Para quienes vivimos en el hemisferio norte es común relacionar la Navidad con una época de temperatura frías, y algunas zonas con la presencia de nieve. También relacionamos la palabra 'desierto' con sol, arena, y mucho calor. Por ello cuando nos enteramos de que había nevado en el Desierto del Sahara, simplemente no lo podíamos creer.
El pasado 19 de diciembre cayó una extraña nevada en el extremo norte del desierto, cerca de la frontera marroquí-argelina, dentro de la ciudad de Ain Safra. La última vez que se presentó una nevada de este tipo fue en 1979, es decir, hace 37 años. Ahora tenemos oportunidad de ver unas cuentas imágenes de este fenómeno, donde por supuesto son maravillosas.
Un desierto de nieve y arena
Ain Safra es una ciudad de apenas 35.000 habitantes, y es conocida como 'La Puerta al Desierto', ya que es donde las montañas del Atlas sahariano se encuentran con las dunas del gran desierto. El Sahara es considerado el mayor desierto cálido del planeta, tiene una extensión de más de 9 millones de kilómetros cuadrados, y su temperatura media en el día es por encima de los 37 grados, mientras que las noches llegan a ser frías, pero no como para que caiga nieve.
Las condiciones para que se haya presentado nieve en el desierto son muy difíciles de encontrar, sin embargo, en esta ocasión todo se alineó para que fuera posible. En primer lugar, la temperatura se acercó a los cero grados, después un frente de bajas presiones proveniente del Mediterráneo hizo que el aire se elevara y enfriara, provocando humedad que generó gotas que posteriormente se cristalizarían.
Si a todo esto le sumamos que la ciudad se encuentra a 1.000 metros sobre el nivel del mar, entonces teníamos la combinación ganadora. Sin embargo, el extraño fenómeno no duró más allá de 24 horas, tiempo suficiente para que el fotógrafo Karim Bouchetata pudiera tomar imágenes de este fenómeno, así como la NASA, que gracias al satélite Landsat 7 pudo captar unas bellas tomas desde el espacio.
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