Lo que los partidos políticos en España han planteado sobre quedarse en la Unión Europea o no

Lo que los partidos políticos en España han planteado sobre quedarse en la Unión Europea o no
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Los votantes británicos han votado por abandonar la Unión Europea. El referéndum de permanencia convocado por David Cameron ha derivado en un histórico resultado de consecuencias inmediatas dramáticas y de imprevisibles acontecimientos futuros. Concluye así la larga y no siempre cómoda relación del Reino Unido con el resto de socios miembros de la Unión Europea, tras décadas de duras negociaciones, cláusulas exclusivas y excepcionalidades diversas. Reino Unido afronta desde ya una nueva era política, el tiempo dirá si mejor o peor. La pregunta, ahora, es quién podría ser el siguiente en abandonar el barco.

¿Países Bajos? ¿Polonia? ¿Dinamarca? ¿España? Con motivo del triunfo del euroescepticismo en las islas británicas y aprovechando la campaña electoral que culminará el domingo en las segundas elecciones en medio año, hemos querido repasar qué posturas mantienen los partidos políticos españoles para con la Unión Europea y, de paso, hacer un breve repaso histórico al euroescepticismo hispano. ¿Hay algún partido que pueda plantear un referéndum para abandonar la Unión Europea? ¿Hay alguno que haya propuesto romper con el euro abiertamente? ¿Cómo de probable es que España imite, algún día, al Reino Unido?

Vayamos partido a partido.

Partido Popular: apoyo sin fisuras al proyecto

Al igual que el resto de grandes partidos conservadores de Europa, el Partido Popular apoya sin fisuras el proyecto europeo. El perfil de Mariano Rajoy dentro del Consejo Europeo es bajo y la Unión Europea es un tema muy secundario dentro de la campaña de su partido, pero en términos generales sigue la dinámica del resto de partidos populares europeos hacia una lenta pero mayor unión. Históricamente, el perfil del PP, antes Alianza Popular, ha sido muy semejante, ofreciendo un europeísmo no entusiasta pero tampoco crítico. Fue bajo su mandato cuando España abandonó su peseta y abrazó el euro.

En su programa electoral hay diversas menciones laterales a la UE, y un párrafo en páginas interiores que resume la posición del partido para con el proyecto comunitario. Pertenencia y sólido compromiso con las instituciones:

Nuestra proyección en el mundo debe partir de nuestra pertenencia a la Unión Europea. El Partido Popular se caracteriza por su vocación europeísta. Necesitamos más Europa, y a su vez, Europa necesita una España más fuerte, moderna y ambiciosa. Una sociedad española que aporte gran valor al proyecto común europeo.

Es improbable que el PP imite al Partido Conservador británico. Su euroescepticismo cotiza a la baja.

PSOE: impulso inicial y apoyo sostenido

El Partido Socialista Obrero Español fue el gran hacedor de la entrada de España en la Unión Europea. Recogió el testigo de las negociaciones iniciadas por UCD y las culminó en sintonía con otros líderes socialistas europeos, especialmente Miterrand. Desde un inicio, los líderes socialistas, con González a la cabeza, fueron europeístas (no se puede decir lo mismo de su posición respecto a la OTAN, aunque luego cambiara), y fue bajo el gobierno del PSOE cuando el país logró su acceso al mercado común y a las instituciones. González también apostó por la mayor integración europea en Maastricht.

En este sentido, pocas diferencias, al margen de las discrepancias previsibles, con el PP: también apoyo la entrada en el euro desde la oposición y también, al igual que el PP, votó a favor de la Constitución Europea (hubo referéndum, Zapatero lo apoyó y lo ganó) y del Tratado de Lisboa. En su programa electoral, el PSOE toma un corte firmemente europeísta, aunque anclado en los derechos sociales. Apuesta por una mayor autonomía de la Comisión Europea, el gobierno comunitario, frente a los gobiernos de cada estado.

Unidos Podemos: una extraña e incómoda relación

Unidos Podemos recoge el largo testigo del Partido Comunista y de Izquierda Unida en una relación siempre extraña y ambivalente para con la Unión Europea. El PC apoyó en su momento la entrada en la Unión Europea, así como Izquierda Unida, pero el partido siempre ha rechazado el modelo económico europeo. Escéptico para con el euro, muy crítico con Maastricht y Lisboa, tratados que no apoyó en ningún momento, la formación ahora incluida en Unidos Podemos ha mantenido siempre un eurocriticismo de corte suave centrado en cuestiones sociales, pero sin poner en abierta duda la permanencia de España en la UE.

Hasta ahora. El PCE, el principal partido de Izquierda Unida pero con poco poder orgánico dentro de Unidos Podemos, apostó de forma reciente por la salida del euro tanto de la Unión Europea. No ha afectado a la campaña de Unidos Podemos: Iglesias ha mantenido que su partido desea ver a España dentro de la Unión Europea, aunque con matices, poniendo siempre el acento social y criticando el carácter ideológico del actual proyecto. Sin embargo, los cinco diputados de Podemos en el Parlamento Europeo apoyaron la creación de mecanismos que permitieran a los países de la zona euro salir de ella.

Fue un hecho notable: el euro, hasta Schäuble, jamás tuvo carácter reversible. Y una prueba de cómo Podemos e Izquierda Unida son los representantes más cercanos al euroescepticismo mainstream que podemos encontrar en España, aunque no desde el populismo xenófobo sino desde la izquierda radical. Su postura es crítica pero dentro de "otra Europa", coqueteando con la ruptura del euro, lo que le lleva a su actual incómoda posición para con el Brexit, no de carácter social sino más cercano a la extrema derecha. En todo caso, es improbable que un gobierno de Unidos Podemos plantee la salida de la UE.

En su programa, la cita más destacable hace referencia a la economía, pero pocos compromisos europeístas:

Impulsar una Conferencia Europea de Deuda que ponga en la agenda política de la Unión Europea la reestructuración coordinada de las deudas públicas en el marco de la zona euro. Proponemos una modificación en los plazos de vencimiento de las deudas europeas en circulación, mediante un canje de bonos que facilite que los viejos títulos sean sustituidos por nuevos títulos que se mantengan a perpetuidad.

Ciudadanos: perfil bajo y sin grandes alardes

No al menos en esta campaña. Albert Rivera ha llevado la Unión Europea a un plano lateral tanto en su programa electoral como en su discurso diario, algo, por otro lado, en sintonía con la actitud hacia los asuntos europeos de los otros tres grandes partidos. Ciudadanos es un partido europeísta desde sus inicios (su logo ha incluido la bandera comunitaria en ocasiones), y hoy mantiene un perfil bajo, sin grandes alardes pero con un compromiso claro de pertenencia a la Unión Europea, traslandando su discurso reformista y moderado al plano comunitario.

Forma parte del Partido de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa. Sus posturas son más cercanas, en este sentido, a las de PP y PSOE que a las de Unidos Podemos. Es improbable que plantee una salida de la Unión.

Los partidos catalanistas: independencia y Europa

Es uno de los puntos más delicados para el independentismo catalán, de hecho: cómo salir de España sin salir de Europa. La Comisión Europea ha repetido por activa y por pasiva que la independencia de Cataluña implicaría su automática salida de la Unión, y que, en caso de consumarse, el nuevo estado catalán debería solicitar su entrada de nuevo. Tanto CDC como ERC, los dos principales partidos que abogan a día de hoy por la secesión de Cataluña, muestran su carácter europeísta y ligan de forma ineludibel la independencia del futuro estado catalán a la membresía de la Unión Europea.

Historia diferente es la CUP. El partido, anticapitalista, encuentra poca cabida en las instituciones europeas. Su hipotética independencia sí pasaría por la salida del euro y de la Unión Europea. Sin embargo, ni es la opción mayoritaria dentro del independentismo ni se presenta a las elecciones españolas o europeas.

Los partidos vasquistas: posturas divergentes

Se replica la situación, aunque de forma distinta, en el caso vasco. Por su parte, el PNV tiene un claro carácter europeista, aunque en los términos esperables del PNV: más Euskadi y más Europa, profundizando en el autogobierno de la CAV al mismo tiempo que fortaleciendo las instituciones europeas y, eventualmente, ampliando la cesión de soberanía de los estados a la Comisión y al Parlamento europeo. En este sentido, la postura del PNV ha sido relativamente constante desde los inicios de la democracia, habiendo refrentado el Tratado de Lisboa: permanencia dentro del euro y de la Unión Europea.

Bildu representa la otra cara de la moneda. El partido apoyó junto a Podemos el documento que planteaba en el Europarlamento mencanismos para favorecer el abandono del euro. Su postura es, de hecho, muy similar a las más radicales esbozadas por Izquierda Unida o Podemos: no plantean de forma abierta la ruptura del euro y la salida de la Unión Europea, pero coquetean con un euroescepticismo light y de carácter crítico y muy marcado en materia de derechos sociales o de inmigración (han llegado a pedir la retirada de la bandera europea en el Parlamento Navarro).

Es incierto cuál sería la postura de Bildu para con una Euskadi independiente. Las anteriores encarnaciones de la izquierda abertzale siempre han mantenido una postura euroescéptica (no apoyaron ni el Tratado de Lisboa ni la Constitución Europea, por ejemplo), pero sin llegar a romper en un movimiento de salida frontal.

Vox: lo más parecido al euroescepticismo populista

Como bien anotaba Owen Jones en esta pieza previa a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, España representa una excepcionalidad dentro del ecosistema político de Europa: la inmigración es un tema menor dentro de nuestra agenda política, por el momento, y los movimientos de derechas euroescépticos y nacionalistas son marginales. Pero existen. Es el caso de Vox, el partido con la mejor campaña electoral de siempre (pero con muy escasos votantes). Vox no opta por salir de la Unión Europea, pero hipoteca su pertenencia a la recuperación de soberanía (ejem, Farage) nacional:

Una España miembro de la Unión Europea entendida como unión de Estados soberanos, una pertenencia plenamente compatible con la soberanía nacional del pueblo español y el principio de constitucionalidad que preside nuestro ordenamiento jurídico, esto es, primacía de la Constitución sobre el Derecho Comunitario. Así pues, Intergubernamentalidad frente a Federalismo en el ámbito de la Unión Europea y rechazo de imposiciones comunitarias incompatibles con la voluntad del Gobierno y de las Cortes Generales.

El discurso calca la retórica nacionalista del Frente Nacional. Es lo más parecido a un partido euroescéptico conservador, pero muy minoritario.

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