Lo siguiente de 81 es 82: la brillante lógica de un niño de Primaria que no le valió para aprobar

El modelo educativo contemporáneo suele dejar poco espacio a la imaginación. Como alumnos, los niños deben limitarse a enunciados asépticos y a caminos ya marcados, a respuestas concretas y a soluciones taxativas ante problemas esquemáticos.

Ahora bien, la mente de un niño o de una niña, en muchas ocasiones, suele ir más allá de lo que marcan los exámenes y los ejercicios rigurosos de sus profesores, del sistema. Es lo que le sucedió a un pequeño de 7 años viralizado a lo largo de hoy en Twitter gracias a una respuesta entre lo genial, lo memorable y lo suicida en un ejercicio de matemáticas. Su padre compartió el hallazgo en la red social, y a esta hora acumula 24.000 lógicos retuits.

Lógicos, decimos, porque hay mucho de encanto por la ingenuidad infantil en la fascinación que los pequeños que responden absolutas maravillas en su exámenes despiertan en los adultos. Si en su día repasamos otros ejercicios bellos y cómicos, todos suspensos, hoy nos encontramos ante un razonamiento que, en realidad y aunque haya fallado su ejercicio, tiene sentido. ¿Qué hay después del número 81?

Porque cuando el chaval leyó "Escribe con cifra los siguientes números" no interpretó que debía reproducir miméticamente el número que le planteaba el profesor, sino que debía dibujar con su puño y letra el "siguiente número", el que venía después del planteado. El truco revela tanto de nuestra educación sobre raíles, marcada, que muchos de los adultos que han llegado al tuit han sido incapaces de ver la gracia hasta que se la han explicado.

Se ha despertado un interesante debate, no obstante. ¿Está justificado el error por un enunciado mal redactado o en realidad el niño se ha tomado una libertad que no le correspondía (pensamiento adulto over 100%)? En las respuestas ha tenido que intervenir hasta la RAE, señalando que, desde u punto de vista gramatical, el enunciado significa lo que significa.

"Yo creo que quien no lo ha entendido bien es el profe", explica Ignacio Bárcena, autor del tuit, resumiendo lo que muchos hemos afrontado ante tamaña frivolidad infantil. Un ejercicio de anarquía creativa en el que se interpreta el significado de forma literal, en el que una fórmula tan manida en los exámenes se convierte en esclava de su propio aburrimiento.

De 10 a 11. De 98 a 99. De 81 a 82. La lógica es implacable, sinónimo absoluto de creatividad y de hermoso caos de niñez, pero fallida.

Fallida porque el ejercicio, evidentemente, pedía otra cosa. No exigía "escribre con cifra los siguientes números a" ni "escribe con cifra los números que siguen a". "Escribe con cifra los siguientes números" ofrece pocas oportunidades para la interpretación laxa, al menos desde nuestra perspectiva, pero es un juguete bastante divertido en manos de un niño de 7 años. Y por ello, engrosa la lista de grandes genios infantiles que se rieron de sus exámenes... Suspendiendo.

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka