La lucha sindical llega a Ryanair: estas son las exigencias de los huelguistas

75.000 viajeros españoles y otros tantos miles en toda Europa se han topado esta semana con una cancelación y un mensaje. Ryanair explicaba a los pasajeros que sus vuelos no despegarían por “una huelga injustificada” de los tripulantes de cabina (pilotos y auxiliares de vuelo) durante el 25 y el 26 de julio, en plena temporada vacacional. Mientras los medios recogen el caos de planificaciones exprés de turistas con reservas en Oporto, Bruselas o Londres, varios sindicatos europeos de TCP se defienden de la aerolínea irlandesa que está haciendo lo posible por desentenderse de su responsabilidad en esta confrontación.

En España, esta resolución va a afectar a 1.807 trabajadores. Otros 2.200 empleados de Ryanair de Portugal, Italia y Bélgica también están haciendo lo propio bajo sus respectivos sindicatos, después de que todos ellos se reunieran el 24 de abril en Lisboa y anunciasen su ofensiva elaborando una manifestación de parte.

Estas agrupaciones de trabajadores han creado un infográfico viralizable y traducido a varios idiomas con las reivindicaciones específicas según ellos más urgentes. Los empleados también denuncian sus condiciones en el hashtag #RyanairMUSTchange. Los sindicatos españoles nos confirman la autoría propia de esta imagen que se está compartiendo por miles en redes sociales.

Los sindicatos nunca han estado bien vistos en Ryanair. Desde hacía una década las demandas de los empleados se representaban a través del European Employee Representative Committee (EERC), un organismo de negociación que, según los huelguistas, eran personas “a dedo” para favorecer los intereses de la compañía y bloquear las mejoras. Cuando algunas agrupaciones de empleados buscaban organizarse, la empresa les sancionaba alegando otras causas.

Todo cambió cuando el año pasado se produjo una afiliación internacional y masiva a sindicatos nacionales porque, según los interesados, los empleados habían perdido el miedo y ya tenían poco que perder. A día de hoy Ryanair considera que muchas de estas agrupaciones son ilegítimas por haber nacido en aerolíneas de la competencia. Tampoco aceptan que un mismo sindicato represente a los trabajadores de la aerolínea y a los que están externalizados y pertenecen a otras empresas.

Las “barreras de conveniencia”: por qué eres un empleado irlandés si trabajas en Madrid

El portavoz y responsable de Relaciones Externas de Sitcpla, Antonio Escobar, habla con nosotros. Para él, el principal problema se trata de la picardía de las fórmulas jurídicas por las que opta Ryanair a la hora de contratar a su personal y la permisividad de los organismos europeos que no lo combaten. Casi un 80% de los 1.800 tripulantes españoles de Ryanair, que trabajan en alguna de sus trece bases en España, tienen contratos irlandeses, mucho menos exigentes en materia de protección laboral. La misma reclamación hacen los italianos, portugeses o belgas.

De aquí que lo que piden los sindicatos es que se aplique la legislación española tanto para los trabajadores directos como para los que están bajo las ETTs low cost de Ryanair, Crewlink y Workforce. Todo lo que piden puede resumirse a dos cosas: primero, que las tres empresas se aglutinen y no caigan en fraude simulando ser compañías distintas; y segundo, que cumplan la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de septiembre de 2017 que advirtió a la compañía que los trabajadores europeos deben ampararse en la jurisdicción laboral del país en donde tienen la base de trabajo.

Es decir, que los contratos irlandeses, bien a través de Ryanair o de sus subcontratas, no rijan a los empleados que no trabajen habitualmente allí.

De los 40.000 euros a no tener mutua: sin convenios colectivos ni tablas salariales

A raíz de esta huelga, la compañía de O'Leary ha salido a prensa defendiéndose y comentando que sus tripulantes tienen excelentes condiciones: cobran 40.000 euros anuales (“más del doble del salario mínimo”), trabajan 18 horas a la semana, tienen comisiones por ventas, prestaciones por enfermedad y un largo etcétera. Esto contrasta enormemente con las demandas que vemos que hacen los sindicatos.

Michael O'Leary.

“Hay un movimiento muy simpático de italianos que han perdido el miedo”, nos dice Escobar, “que han mandado un correo diciendo ‘Le ruego que me manden la diferencia entre los 19.900 que he cobrado hasta los 40.000 porque haciendo caso de sus anuncios a prensa algo me he perdido’.”

¿Y por qué se produce esto? Por las negociaciones individuales por la que cada trabajador tiene un precio de hora de vuelo distinto. No existe un salario base ni un texto de referencia que regule sus condiciones laborales, con lo que cada empleado puede tener distintos salarios, pluses y demás en función de motivos particulares. A veces son hasta falsos autónomos.

Esta baja retribución es sólo la punta del iceberg. “Estamos hablando de demandas elementales. Algunos, si se ponen malos, no cobran la baja por enfermedad, las comisiones, cuando ellos no quieren, no te las pagan... Por ponerte un ejemplo, pedimos algo tan básico para cualquier trabajador español como es que tener una mutua de accidentes de trabajo”.

“Queremos que estas tres empresas de Ryanair se aglutinen en un solo colectivo y creen tablas salariales, un documento base sobre el que empezar a elaborar unas condiciones laborales. No puede ser que nos encontremos con contratos particulares en los que, de 60 cláusulas, 39 son ilegales por la Federación Internacional del Trabajo, no ya por España, sino ilegales internacionalmente”.

Según Sictpla, otras de las propuestas que les han puesto en mesa es que “si llegan a un acuerdo con nosotros que esté por debajo de lo que hay ley orgánica exige, se respete. Esto es una práctica ilegal. También quieren pasar por encima de la ley orgánica de afiliación sindical, y por eso nos dicen que sólo ejerzamos en nuestros días libres, que compensemos con horas de vuelo las horas de trabajo sindical, barbaridades así”.

"Ryanair es la compañía protagonista del Libro Negro de la Responsabilidad Social Corporativa, el último gran dinosaurio que le queda a Europa porque mira que hay compañías que les cuesta cumplir, pero es que Ryanair es la campeona absoluta, medalla de oro", según Escobar.

¿Y los pasajeros?

Con ellos Ryanair tampoco se está portando como debería. Ha tipificado la huelga como “circunstancia extraordinaria”, pese a que el Ministerio de Fomento español indica que una huelga con tanta antelación no puede ser considerada como tal. Lo hacen porque quieren librarse de las indemnizaciones forzosas a los pasajeros de entre 250 y 600 euros por billete, de ahí que se estén dando prisa por recolocar a los viajantes en otros vuelos en similares franjas horarias.

Pero habrá servicios mínimos. Curiosamente Ryanair ha solicitado a los países en los que opera el establecimiento de esos servicios para la huelga, en vez de buscarlos sólo en Irlanda. Con ello, sin querer, está aceptando que la legislación que le es aplicable es la de cada país en la que lo solicita.

Así, Escobar afirma que la aerolínea es “muy trasnacional y paneuropea para crecer, pero no para responder ante las administraciones, ante los pasajeros y ante sus trabajadores, ahí ya se vuelven irlandeses. Aena tiene en su web un apartado específico concreto para reclamaciones a Ryanair por pérdidas de vuelos, cosa que no tiene el resto de aerolíneas. Esta situación no es normal. Hay que desenmascarar el gran timo que ha hecho una empresa que ha crecido con la complicidad del Gobierno irlandés de turno y la omisión de Bruselas".

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