Tener una mansión frente al mar siempre ha sido un lujo reservado solo para millonarios. Ahora puede ser una ruina

  • El aumento del nivel del mar está haciendo que el valor de las casas en primera línea de costa estén perdiendo valor

  • El incremento de las primas de seguros ante el incremento de la frecuencia de los desastres climáticos también está encareciendo vivir frente al mar

Vivir frente al mar resulta cada vez menos atractivo
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Cuanto el sureste de EEUU todavía no se había recuperado de los destrozos provocados por el Helene, Milton desata su furia sobre las costas de Florida. No es algo nuevo para los habitantes de ese rincón del planeta, pero el cambio climático juega en su contra haciendo subir la temperatura de los océanos y el nivel de sus aguas.

Ese avance imparable y silencioso está haciendo que el valor de las casas y mansiones de lujo en primera línea de costa caigan en picado.

El cambio climático desdibuja la costa. Un estudio'First National Flood Risk Assessment' de First Street, plantea una nueva recalificación del valor de las propiedades en primera línea de mar, rebajándolas entre un 5% y un 10% de su valor actual. El modelo predictivo justifica esta rebaja porque 14,6 millones de propiedades costeras se enfrentan al riesgo probable de quedar inundadas y el riesgo se incrementará un 10% en los próximos 30 años.

Estas ubicaciones en primera línea de costa habitualmente están ocupadas por viviendas de alto valor, precisamente por su cercanía con el mar. Ahora, ese puede ser su principal enemigo. Ante la aparición de las primeras consecuencias del efecto invernadero en las costas, ese valor ya ha comenzado a caer.

Una mansión en primera línea ya no es buena idea. Como recoge un artículo de CNBC, la subida del nivel del mar debido al calentamiento global ha reducido el valor de las mansiones de lujo ubicadas cerca de las playas ante el creciente riesgo de temporales que, como ya ha sucedido en Dana Point (California), arrasen las casas situadas en primera línea de mar.

El diario local Nantucket Current recoge el testimonio de una operación de compra en la isla Nantucket, frente a las costas de Boston, en la que una casa frente a la playa valorada en 2,3 millones de dólares, finalmente se vendía por 600.000 dólares ante el evidente avance del mar. "La casa es increíble. La ubicación es increíble. Y el precio mitiga el riesgo en buena medida. Me gustaría pensar que durará mucho tiempo, pero definitivamente soy consciente del riesgo de que cualquier temporal me causara problemas en el futuro", aseguraba su comprador.

En España también se hace evidente. No hay que irse a las costas azotadas constantemente por huracanes para comprobar los efectos del cambio climático sobre las costas. Durante la tormenta Nelson del pasado marzo, las playas de la costa catalana quedaron seriamente afectadas, arrasando los arenales y causando destrozos considerables. Este fenómeno es cada vez más frecuente.

El Reglamento General de Costas establece que debe respetarse una cierta distancia para construir frente a la costa, y eso puede salvar la devaluación de las nuevas promociones. Sin embargo, las que ya están construidas pueden ver caer su valor ante el deterioro de la costa y el riesgo de inundaciones.

El incremento de los daños por desastres climáticos. Además de las inundaciones y la degradación de las costas, los desastres climáticos como los huracanes y los incendios forestales están afectando gravemente las viviendas en algunas de las zonas con mayor afluencia de millonarios como Florida y California.

Ese incremento de desastres naturales está haciendo que las primas de seguros se disparen, y algunas aseguradoras de EEUU directamente están dejando de operar en las zonas afectadas por huracanes o propensas a sufrir grandes incendios. Según declaraba Mark Friedlander, director de comunicaciones corporativas del Insurance Information Institute al portal de noticias Newsweek, "los propietarios de viviendas de Florida ya están pagando las primas de seguro más altas del país. Los propietarios de viviendas en el estado pagaron una prima anual promedio de 11.163 dólares a partir de julio de 2024, cuando la media nacional de EEUU es de 2.435 al año".

Esto implica que las viviendas situadas en primera línea de mar o en zonas de alto riesgo de desastre natural (grandes incendios, etc.), no solo perderán su valor, sino que incrementarán sus gastos anuales por el incremento de las primas de seguros.

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Imagen | Unsplash (Sindy Süßengut)

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