Las denominadas Siete Cumbres son las montañas más altas de los siete continentes. Realizar la proeza de escalarlas todas ellas es algo que muy pocas personas han conseguido, aunque es algo realizable. Desde el Himalaya hasta el Kilimanjaro africano, estas maravillas geológicas son un milagro de la naturaleza.
Aunque lo cierto es que durante décadas ha existido cierta disputa a la hora de categorizar y clasificar qué picos exactamente forman las Siete Cumbres, principalmente por la geografía y la perspectiva. Por ejemplo, está la duda si Europa se considera parte de Asia o constituye un continente en sí mismo. Si uno tiene en cuenta Eurasia como un solo continente, debería haber solo seis cumbres.
También con respecto a Europa hay discrepancias sobre si el punto más alto de Europa debería ser el Mont Blanc, que se encuentra en su totalidad en Europa occidental o el Monte Elbrus, que se encuentra en Rusia, en la frontera entre Europa y Asia.
Como sea, lo que sin duda muestran los estudios realizados, es la enorme desigualdad que existe entre las elevaciones de las montañas más altas de los siete continentes, con el Monte Everest, el más alto, superando casi el doble de la altura del pico más bajo del que vamos a hablar, el Macizo Vinson en la Antártida. De hecho, con la excepción del Everest, muchos picos que veremos no se encuentran entre los más elevados del planeta, habiendo en Pakistán, Nepal o China algunos mucho más altos.
Este gráfico realizado por Arijit Gupta y publicado en Visual Capitalist ha recogido datos de varias fuentes como Wikipedia, Peakbagger y EarthENV para ilustrar las tres montañas más altas de cada uno de los continentes del mundo. Y es una delicia.
Puedes consultar el gráfico en su máxima resolución aquí.
Tal y como podemos ver en el gráfico, en el sur de Asia, en la cima del Himalaya entre Nepal y el Tíbet, se encuentra la montaña más alta del mundo: el Everest. Alcanzando una altura de 8.850 metros, fue reconocido como el punto más alto en la Tierra por el Survey of India gubernamental en 1852. Se tarda en escalar unos 60 días desde el lado sur de Nepal. Las principales expediciones comenzaron en la década de 1920, pero no fue hasta 1953 que Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzaron la cumbre.
Tras este se encuentra el K2 de la cordillera Karakoram entre Pakistán y China, que es 200 metros menor que el Everest, aunque es una de las escaladas más peligrosas que existen por las inclemencias del tiempo. Y en tercer lugar se sitúa el pico principal de Kanchenjunga, otra montaña del Himalaya entre India y Nepal, que tiene una altura de 8.586 metros.
En América del Norte, la montaña más alta es Denali, en medio de la Cordillera de Alaska. Los datos oficiales de su elevación fueron durante décadas errónos hasta que en 2015 el Servicio Geológico de los Estados Unidos la situó en 6190 metros después de una nueva medición exhaustiva. Denali es escalable y atrae a muchos aventureros cada año, que también pueden disfrutar de los glaciares cercanos.
Le siguen el Monte Logan, en el territorio canadiense de Yukón. Curiosamente, sigue aumentando en altura unos 0,35 mm cada año debido a un proceso conocido como levantamiento tectónico. En tercer lugar está el Pico de Orizaba de México, un volcán inactivo.
Mientras tanto, en América del Sur, el pico más alto es el Monte Aconcagua, en la frontera chilena con Argentina. Aunque su elevación precisa ha sido debatida desde principios del siglo XX, en enero de 2001, un equipo de científicos estimó una elevación de 6.962 metros. La cumbre más alta del norte fue alcanzada por primera vez en 1897 por el escalador suizo Matthias Zurbriggen.
En segundo lugar se encuentra Ojos del Salado. Este pico es en realidad el volcán más alto del mundo e incluso sus tramos superiores contienen domos de lava, flujos y cráteres volcánicos.
En África, elevándose a 5.894 sobre las llanuras del noreste de Tanzania, cerca de la frontera con Kenia, se encuentra un impresionante volcán inactivo, el monte Kilimanjaro. Es una escalada factible para montañeros experimentados, además de que cuenta con impresionantes bosques naturales y abundante vida silvestre. Le siguen el Monte Kenia y el Monte Stanley de la Cordillera de Rwenzori, ubicado en la frontera entre Uganda y la República Democrática del Congo.
El punto más alto de Europa es el Monte Elbrus en el suroeste de Rusia. Formado hace más de 2,5 millones de años, este volcán también extinto tiene conos gemelos que se extienden a alturas de 5642 metros y 5595 metros y está cubierto por 22 glaciares, que alimentan el río Kuban. El cono más alto fue ascendido por primera vez en 1874 por una expedición británica dirigida por el guía suizo Peter Knubel.
En cuanto a Oceanía, llama la atención que todos sus picos más altos se encuentren dentro de Indonesia en la isla de Nueva Guinea. De hecho, el más alto de Oceanía es Puncak Jaya. Es la montaña más alta del mundo en una isla, y llegar a su cima es una escalada desafiante debido a su ubicación remota y terreno difícil.
Y, finalmente, están las montañas de la Antártida, aunque estas son relativamente bajas en comparación con el resto de localizaciones mencionadas y normalmente están completamente cubiertas de hielo y nieve. El Macizo Vinson contiene el pico más alto de la Antártida, conocido como Monte Vinson. Descubierto en 1958, es una escalada desafiante con mucho terreno helado, y fue la última de las Siete Cumbres que se ascendió por primera vez en 1966.
Gráfico y Mapa: Arijit Gupta
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