La violencia en las calles se ha convertido en un problema endémico en Suecia. Y las bandas de narcotraficantes tienen la culpa. Quizás por eso ha tenido tanta repercusión una investigación del periódico sueco Svenska Dagbladet (SvD), que explica un modus operandi de estos criminales que ha puesto el foco sobre uno de los emblemas positivos del país: Spotify.
Durante años, estas bandas criminales han estado blanqueando dinero a través de la plataforma de streaming. Para ello utilizaban el dinero de la droga y los robos para pagar por reproducciones falsas a varios artistas que accedían al fraude.
El mecanismo es bastante sencillo. Los criminales ponen dinero para inflar las cifras de estos artistas y luego ellos les devolvían el dinero. En medio está una empresa como Spotify, que paga por reproducción.
Esta trama ha sido reconocida, según apunta SvD, por al menos cuatro artistas de cuatro bandas diferentes de Estocolmo y por un policía anónimo que no ha querido desvelar su identidad por los riesgos que implica ir con el narcotráfico en Suecia.
De las listas de éxitos a la cárcel
La investigación empezó en 2021, cuando detectaron que varios raperos vinculados con redes criminales estaban empezando a tener un éxito sin precedente en Spotify. Hasta el punto que se colaron entre las listas de artistas más escuchados del país, con millones de reproducciones. Unos datos que sorprendieron a la Policía.
Uno de los ejemplos es el rapero sueco Yasin Mahamoud, de 25 años. Tras liderar las listas de éxitos de su categoría, fue acusado y detenido a principios de 2021 por su implicación en el secuestro del rapero Erik Einar Grönberg, que finalmente fue asesinado. Yasin Byn, como era popularmente conocido, fue uno de los artistas que levantó las sospechas de esta trama de escuchas falsas.
Los criminales convertían el dinero negro en Bitcoin para posteriormente usar estas criptomonedas para pagar a gente que se dedica al negocio de las escuchas falsas en Spotify. Una vez conseguían inflar suficiente las reproducciones, algunos artistas conseguían entrar en las listas de recomendados y más escuchados, por lo que al final derivaba en reproducciones reales.
Según describe el periódico, un millón de descargas tiene unos beneficios de entre 40.000 y 60.000 coronas suecos, unos 3.300-5.000 euros. Lógicamente si Spotify detecta que hay un fraude, los pagos se detienen. Si bien, hasta que no se ha descubierto la trama generalizada se ha ido pagando de forma sistemática, según explican algunos integrantes de las bandas a SvD.
"Spotify se ha convertido en un cajero automático para las bandas del crimen organizado", describía el agente de Policía. Solo en 2022, Suecia experimentó más de 390 tiroteos, 63 muertos y hasta 120 explosiones. Unas cifras récord que ejemplifican el grave problema que tiene el país con el narcotráfico.
La posición de Spotify, en respuesta a AFP es que "es un desafío que afecta a toda la industria y Spotify ha estado trabajando duro para abordar este problema”. Al mismo tiempo que apunta que "menos del 1% de las reproducciones de Spotify se ha detectado que sean artificiales". La compañía explica que no les consta un contacto oficial por parte de la Policía sueca para abordar este problema.
Imagen | BRKN Records
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