"Menuda gilipollez". Así de a gusto se despachaba Joss Whedon en una entrevista telefónica con Buzzfeed News cuando le preguntaron si su marcha se debía a los insultos de los fans que le acusaban de misógino. Pero, recapitulemos: Whedon dejó Twitter este lunes sin dar explicaciones, más allá de "Gracias a todos los que han sido tan amables y divertidos e inspiradores aquí"... Y la tuitsfera se puso rápidamente a buscar culpables. En este caso, la masa enfurecida expiatoria eran los fans cabreados con el tratamiento que el director ha dado a la Viuda Negra interpretada por Scarlett Johansson. Y con una broma que hace el personaje de Tony Stark en la película. Y con...
Pero vayamos por partes (¡y sin spoilers!) de este #Avengersgate.
¿Joss Whedon ha recibido caña?
Sí, como cualquier otro tuitero, famoso o no. Otra cosa es que le dé importancia. A las pocas horas de abandonar la red social, cualquier búsqueda sobre Whedon remitía a miles de tuits con aroma a troll en los que se le deseaba la muerte y cosas peores. No ayudaba mucho que James Gunn, el director de Guardianes de la Galaxia, decidiese arrojar leña al fuego echando la culpa a "los fans agresivos". Para la prensa media, se trataba de un escándalo y de la razón de su marcha. Para un tuitstar, es un lunes cualquiera: el anonimato y la inmediatez de Twitter lo han convertido en un caldo de cultivo perfecto para los trolls, hasta el punto de que sus responsables llevan ya un tiempo intentando frenar a los abusones de la red social.
¿Pero Whedon no era feminista?
"Soy un tío blanco, hetero y rico. No voy a convencer a nadie de nada con un simple tuit". Whedon disfruta del raro privilegio de ser odiado por ciertos sectores conservadores, que no le perdonan que normalizara situaciones como la relación lésbica de Willow y Tara en Buffy... Y por ciertos sectores del feminismo radical, que le acusa de crear situaciones de cara a la galería, como la relación lésbica de Willow y Tara en Buffy.
¿Por qué se ha ido, entonces?
"Si quiero volver a escribir, necesito tranquilidad". Así de simple. Para Whedon, Twitter es una fuente constante de ruido, "como prepararse unas oposiciones durante un festival de música".
Suena a excusa...
...Pero no es la primera vez. Whedon ya abandonó Twitter en 2013, por los mismos motivos. Y, según confesó entonces a Entertainment Weekly, se había unido para promocionar su versión de Mucho Ruido y Pocas Nueces.
¿Seguro que la presión del público no ha tenido nada que ver?
A Whedon le zumban los oídos desde Buffy, y quitó hierro a la situación señalando que no es ni por asomo parecida a la que tiene que sufrir Anita Sarkeesian, feminista digital responsable de Feminist Frequency y una de las 100 personas más influyentes de la lista Time. Sarkeesian ha recibido amenazas de muerte, incluso de atentados en lugares en los que iba a dar una conferencia, y es el blanco predilecto de los abanderados del #gamergate, un hatajo de misóginos de manual unidos por el odio y la argumentación endeble. De hecho, Whedon afirma que "alguien" acusó a Sarkeesian de meterle un repaso al director por La Era de Ultrón y que por eso se fue de Twitter. Cosa que
a) Anita Sarkeesian negó públicamente
Good to know I didn't personally drive Joss off Twitter with all the stuff I DIDN'T say about Avengers 2 *eyeroll* https://t.co/NFVHdIhrHj
— Feminist Frequency (@femfreq) May 6, 2015
b) Según Whedon, Sarkeesian fue "literalmente" la segunda persona que le preguntó si todo iba bien cuando éste dejó Twitter.
¿Tienen razón los que se quejan?
Tal vez, pero apuntan mal. Si hay que señalar a alguien en este follón es a Jeremy Renner,
que junto a Chris Evans soltó uno de los peores chistes posibles durante la promoción de La Era de Ultrón: dijo que la Viuda Negra "es un poco zorra" por liarse con tantos Vengadores. Evans pidió disculpas casi de inmediato, porque así es el Capitán América. Renner, que luego se pregunta por qué no lo peta, decidió que la mejor disculpa era ir al programa de Conan O'Brien y reiterar que sí, que el personaje era una zorra, y que Ojo de Halcón también lo sería si hiciese lo mismo.
¿Qué implica esto para Twitter?
Nada. La red social tiene dos problemas perennes -el escaso porcentaje de usuarios "activos", que no se limitan a retuitear o leer, y el desastre de su modelo de negocio, que le ha llevado a perder un 30% de su valor en los últimos meses-, pero que un director de cine entre y salga de la plataforma cuando le apetezca no es uno de ellos.