A tan solo 5 kilómetros de Guadalajara y a unos 30 minutos del Aeropuerto Madrid-Barajas se encuentra un pueblo que destaca por tener la de mayor tasa de actividad laboral de toda España. Sí, en el municipio de Cabanillas del Campo hay más empleos que habitantes. Algo impensable en un país en el que ahora mismo la tasa de paro es del 13%. ¿Qué ha pasado para que una provincia antiguamente rural se haya puesto a la cabeza del empleo en nuestro país? La respuesta está en su ubicación.
Y en la logística.
Según los datos que maneja el Ayuntamiento, en este pueblo viven 11.263 personas, pero cuenta con nada menos que seis polígonos con más de 4,5 millones de metros cuadrados. La mayoría de estos empleos los generan grandes empresas que aprovechan la logística de este enclave. Entre ellas se encuentran Inditex, Dagu (la segunda productora de huevos de España), Ball Corporation (la mayor productora de latas de aluminio del mundo) o Mixer and Pack, fabricante líder de perfumes de alta gama y de retail.
"Mira, aquí trabajadores de logística los que quieras, pero camareros ni uno. Llevo semanas buscando y no encuentro a nadie", explicaba el propietario de una churrería de la región en este reportaje de El Periódico de España. Con esa tasa de ocupación, no nos sorprende que este municipio sea también el municipio más rico de la provincia y el tercero de Castilla-La Mancha. En concreto, la renta media bruta por habitante es de 33.274 euros y el paro es de apenas un 9,19 %.
La pregunta que muchos se harán es: ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Pues la respuesta sorprende más aún teniendo en cuenta que Cabanillas del Campo siempre ha sido un municipio a remolque de su industria ganadera, sobre todo en la ovina, y en la agricultura, tanto de secano como de regadío. "Todo esto antes era un campo de cardos. Y ahora estamos ahora mismo en el 9,19%, un paro residual, son cifras muy similares a 2008", contaba el alcalde, José García Salinas.
Para explicar el fenómeno tenemos que remontarnos a la década de los 80, cuando el Corredor de Henares, donde está ubicado este municipio, vivió una expansión industrial sin precedentes, con un gran desarrollo en los sectores secundario y terciario. Cuarenta años más tarde, el pueblo ya es el centro neurálgico de la logística en España, ya que algunas de las compañías más importantes del país se han instalado allí por motivos obvios: sus ideales comunicaciones para el transporte y su cercanía a Madrid.
La ubicación exacta de Cabanillas del Campo se sitúa entre la A-2 y la R-2, lo que la sitúa en una localización inmejorable para acceder a Madrid por carretera y a todos los niveles logísticos. “Es más fácil salir de un polígono de Guadalajara y colocarse en cualquier radial, que hacerlo desde Coslada”, señalaba José María Rey, secretario general de Comisiones Obreras de la provincia en este otro artículo de eldiario.es.
Una buena alternativa a Madrid
Que las áreas circundantes a la capital estén tan tensionadas y desbordadas ha beneficiado enormemente a Guadalajara, pero también a otras provincias fronterizas como Toledo donde hay más espacio y existen comunicaciones directas.
El Ayuntamiento ha sabido aprovechar las bondades del municipio para explotarlo económicamente. Pero lo cierto es que el crecimiento tanto industrial como demográfico se ha hecho a la par. Tener un sector industrial tan grande ha hecho que los ingresos por el IAE (Impuesto de Actividades Económicas), el Impuesto de construcciones o el propio IBI que pagan las empresas, hayan hecho crecer a la ciudad.
Al contrario que en el resto de la comunidad, que vive una despoblación brutal, esta provincia no para de crecer demográficamente. Los 21 municipios que componen el Corredor del Henares en el sector guadalajareño ya suman 199.816 habitantes en 2017, más del doble que en 1996, mientras que el resto de la provincia ha decrecido un 8,9%”, señala un informe de Caixabank Research.
Por otro lado, la localidad está viendo cómo muchas familias se deciden a adquirir bienes inmuebles en el lugar. El principal motivo es que el precio es más económico que en la capital. En Idealista se puede observar que se venden viviendas familiares con una antigüedad razonable y de tres y cuatro habitaciones desde 200.000 euros.
¿El problema? Pese a que la mayoría de almacenes, fábricas y polígonos están bastante apartados de los barrios residenciales, algunos vecinos no ven con buenos ojos el excesivo trasiego de camiones que paran y se mueven por el municipio a diario.
Imagen: Merlin Properties
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