Con el oro ya ganado, Khelif ha demandado a quienes la acosaron en la Red. Y tiene dos nombres: J.K. Rowling y Musk

Su abogado asegura que la boxeadora argelina sufrió una "campaña misógina, racista y sexista"

Imane Khelif se despidió de los Juegos de París con un oro colgado al cuello. Su nombre sin embargo ya era famoso mucho antes de que venciese a la china Yang Liu en la final del boxeo femenino de la categoría de 66 kilos. Lo era antes incluso de la comentada (y polémica) pelea en la que se impuso a Angela Carini en menos de 50 segundos. El nombre de Khelif suena desde hace tiempo porque es una de las dos boxeadoras que llegó a los JJOO señalada por sus índices de testosterona y sus supuestas "ventajas competitivas" frente al resto de mujeres, un argumento que utilizó el año pasado la asociación IBA para apartarlas del mundial.

Ese señalamiento se tradujo para Khelif en un "acoso cibernético" que ahora ha decidido denunciar de manera formal ante la justicia francesa. Y en su demanda cita a algunas figuras especialmente mediáticas, como Elon Musk y J.K. Rowling.

De las redes, al juzgado. La noticia la ha avanzado en exclusiva la revista Variety: la boxeadora argelina Imane Khelif ha presentado una denuncia penal ante las autoridades galas por lo que entiende como "actos de acoso cibernético agravado". Así lo ha anunciado el abogado de la atleta olímpica, Nabil Boudi.

No solo eso. Associated Press (AP), que también ha confirmado la demanda, asegura que la iniciativa de Imane Khelif ha tenido ya consecuencias en la justicia francesa. Tras recibir la denuncia, la Fiscalía gala ha iniciado una investigación. El caso ha recaído en la oficina que se encarga de los "discursos de odio", que estaría estudiando los cargos de "acoso en la Red basado en género, insultos públicos por género, incitación pública a la discriminación e insultos públicos por origen".

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Con el foco en las redes. Dada su naturaleza, la demanda de Khelif apunta a la plataforma X, lo que significa —siempre según la información que maneja Variety— que no se dirige a ningún usuario específico. El objetivo, argumenta Boudi, es que la Fiscalía disponga de "total libertad" a la hora de investigar a usuarios que hayan podido compartir mensajes de odio, sin restringir su foco a nadie en concreto ni que importe si se hizo bajo el amparo de un seudónimo.

AP va más allá y precisa que la denuncia se centra en el conjunto de las redes sociales, incluida X, sin focalizarse en nadie. No es una estrategia extraña en la justicia francesa y con ella se busca dar margen a autoridades para que investiguen y decidan quienes cometieron el delito, en caso de que este llegue a confirmarse.

... Y algunos nombres propios. Eso no significa que en la denuncia no se hayan incluido nombres. Los hay. Y de personas especialmente mediáticas y con millones de seguidores en X, como confirma Boudi a la revista estadounidense: "En la demanda se nombra a J.K. Rowling y a Elon Musk, entre otros".

Cuando se le preguntó por el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, quien llegó a referirse a Khelif como una joven "que transicionó de hombre a boxeadora", Boudi aseguró que el político también "tuiteó", por lo que "al margen de si se le cita o no en la demanda será investigado como parte de la acusación".

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"Que la Fiscalía investigue". Esa es el propósito de Boudi. Aunque la demanda cite algunos nombres concretos, el abogado de Khelif aclara que el objetivo es que la Fiscalía "investigue" la "campaña misógina, racista y sexista" que sufrió Khelif, sin limitarse únicamente a las personas nombradas de forma expresa.

Que la demanda se haya interpuesto en Francia no sería un problema para que alcance a personas de otros países. O así lo considera el letrado, quien recuerda que las autoridades encargadas de luchar contra los "discursos de odio" en la Red pueden presentar "solicitudes de asistencia jurídica mutua" en otros países.

Un oro con mucho (muchísimo) ruido. La noticia sobre la demanda trasciende solo unos días después de que la boxeadora argelina lograse ganar la medalla olímpica de oro en su categoría tras vencer a la china Yang Liu. La atleta lleva protagonizando titulares sin embargo desde mucho antes de subirse al podio. ¿El motivo? Junto a la taiwanesa Lin Yu-ting, Khelif llegó a París entre polémicas que se remontan como mínimo a 2023, cuando la International Boxing Association (IBA) decidió apartar a ambas jóvenes del mundial de Nueva Delhi por considerar que no cumplían "los requisitos de elegibilidad" para luchar con otras mujeres.

La IBA aseguró entonces que tanto Khelif como Yu-ting tenían "ventajas competitivas sobre otras competidoras" que alteraban el campeonato. La decisión levantó polvareda por varias razones. Ambas boxeadoras acabaron descalificadas cuando Yu-ting ya había ganado el bronce y la argelina se preparaba para disputar la final. Además el responsable de IBA sugirió a la agencia TASS, sin dar nombres, que se había visto obligado a apartar a "atletas que se hicieron pasar por mujeres".

El reflejo en las redes. Ni Khelif ni Yu-ting se identificaron nunca como transgéneros, ni como hombres, ni como intersexuales. Y aunque la organización de los JJOO insistió en que ambas boxeadores cumplían todos requisitos precisos para competir en sus categorías femeninas, ambas se vieron en el centro de un huracán mediático especialmente intenso (y cruento) en las redes sociales.

No importó la rotundidad del COI, que los organizadores de los JJOO insistiesen en que se habían basado en los pasaportes o el hecho de que Khelif representase a Argelia, un país que no permite los cambios de género. El ruido fue intenso. Y hubo quien, como el político italiano Matteo Salvini, se lanzó a las redes a asegurar que la boxeadora argelina era una transexual. Sin aportar ninguna prueba, claro.

¿Y Rowling y Musk? También se pronunciaron. La primera, la creadora de la saga de Harry Potter y con 14,2 millones de seguidores en X, publicó un tuit tras el combate en el que Khelif venció en 46 segundos a Angela Carini en el que criticaba lo sucedido. "Le han arrebatado a una joven todo lo que ha trabajado y entrenado porque permitieron que un hombre subiera al ring con ella. Son una vergüenza, su 'protección' es una broma y París 2024 quedará manchado para siempre".

Elon Musk también entró en la polémica al retuitear un mensaje en el que la nadadora Riley Gaines aseguraba que "los hombres no pertenecen a los deportes femeninos" junto a una apreciación de cosecha propia: "Absolutamente".

Imágenes | Wikipedia (Servicio de Prensa de Argelia) y Daniel Ogren (Flickr)

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