Las imágenes por satélite están registrando una inusual afluencia de puntos en movimiento en las aguas de los océanos Pacífico y Glaciar Ártico, y de los mares Mediterráneo, Báltico y Caspio. No hablamos de la llegada de un frente meteorológico extraño, se trata de una descomunal flota de guerra rusa desplegada por cinco mares. Un hecho que no ocurría desde hace más de tres décadas.
Palabra de Putin. El movimiento se enmarca en los ejercicios militares navales Okean-2024. Lo cierto es que este tipo de simulacros de guerra no son novedosos, pero en este caso sí adquiere un carácter especial. Es la primera vez en 30 años que las Fuerzas Armadas de Rusia realizan ejercicios militares de estas dimensiones en el mar.
De hecho, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, participó a través de un enlace de vídeo en el inicio de la fase activa de las maniobras con un mensaje a modo de luz verde. “Comienza la fase activa durante la cual se practicarán las misiones más difíciles, lo más cercanas posible a unas misiones de combate real. En las últimas tres décadas, esta es la primera vez que realizamos ejercicios de esta magnitud en el mar”.
De qué hablamos exactamente. Okean-2024 es el nombre de los ejercicios militares conjuntos de la Armada de Rusia en 2024, con la participación de varios países aliados. La génesis tiene como objetivo demostrar el poder naval ruso y fortalecer la cooperación militar entre las naciones participantes.
En el caso que nos ocupa, incluirá ejercicios en diversos escenarios marítimos y costeros, involucrando submarinos, buques de guerra, aviones, y tropas de infantería marina. El foco principal estará en la defensa marítima, las operaciones antisubmarinas, el combate contra amenazas aéreas y la coordinación logística en el mar.
Okean-2024 en el contexto geopolítico. Obviamente, es otra de las patas. La importancia de los ejercicios radica en su escala y contexto geopolítico. Rusia utiliza estos ejercicios no solo para mejorar la preparación y coordinación de sus fuerzas armadas, también como una muestra de poderío y fuerza en un escenario de tensiones globales, especialmente con la OTAN y otras potencias occidentales con la guerra de Ucrania de fondo.
Además, la dimensión de los ejercicios de Okean-2024 busca reforzar la imagen de la nación como una potencia naval capaz de operar en múltiples teatros al mismo tiempo, a la vez que fortalece los lazos militares con sus aliados, proyectando su influencia en regiones clave del mundo. En este punto, China aparece como el gran reclamo de las maniobras.
Artista invitado: China. Parece claro que su participación en estos simulacros subraya el creciente vínculo militar entre Rusia y China, especialmente en el ámbito naval. Ambos países han incrementado su cooperación militar en los últimos años, y la participación china refuerza su alianza estratégica en un contexto de tensiones con Occidente, particularmente con Estados Unidos y sus aliados en la región del Indo-Pacífico.
En Okean-2024, se espera que la Armada de China contribuya con buques de guerra, submarinos y unidades aéreas para realizar maniobras conjuntas con las fuerzas navales rusas en el mar de Japón y el mar de Ojotsk, lo que permitirá a ambos países practicar la coordinación en operaciones navales complejas como el combate antisubmarino, la defensa aérea y la logística marítima. Tampoco hay que olvidar que, para China, al igual que para Rusia, es un mensaje al exterior sobre su disposición a colaborar con otros actores en la arena militar global.
Magnitud de la flota y objetivo principal. Hablamos de un despliegue de más de 400 buques rusos, incluidos submarinos y navíos de apoyo, junto a cerca de 7.000 vehículos y unidades de equipo especial abarcando todas sus principales flotas: la del Pacífico, del Norte, del Báltico y la Flotilla del Caspio. Por el aire les acompañarán más de 120 aviones y alrededor de 90.000 efectivos de la Armada y Fuerza Aérea rusa.
A este respecto, la Defensa rusa ha explicado que el objetivo principal es comprobar la preparación de los mandos navales para gestionar diversos grupos de fuerzas en sus áreas de responsabilidad, resolver tareas operativas y usar armamento de alta precisión. Además, se busca "ampliar la interacción con las fuerzas navales de los países socios en la resolución de tareas conjuntas en el mar".
Inquietud. Desde que ha comenzado el despliegue, han surgido las primeras noticias de países por donde pasan las maniobras. Muchos medios se han hecho eco de la “inquietud” que ha despertado en Noruega. “Estamos siguiendo de cerca todos los movimientos”, anunciaron las Fuerzas Armadas de Noruega cuando empezaron a llegar las primeras fotografías de los buques anfibios de la Flota rusa del Báltico.
Según el vicealmirante Rune Andersen, jefe del Cuartel General Operativo (JHQ) de las Fuerzas Armadas de Noruega, “la Armada rusa ha iniciado el ejercicio Okean, que ha supuesto un aumento de la actividad de la Flota del Norte y de la Flota del Báltico en nuestras zonas inmediatas, además de la de los aviones de largo alcance. Estábamos preparados para ello y hemos planeado seguir los movimientos rusos junto con nuestros aliados”, zanjó.
Okean-2024 se prolongará hasta el próximo 16 de septiembre.
Imagen | Mil.ru, Kremlin.ru
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