Hace unos días, algunos diarios se hicieron eco de una noticia que sorprendía por su tono trágico y un titular que bien podría parecer irónico, pero que no lo es: "Bolvir concluye diciembre con un incremento en sus cifras de paro: asciende hasta las cinco personas que se encuentran sin trabajo". Pero un total de cero personas se habían quedado sin trabajo en el municipio ese último mes de 2023. Contrasta de manera brutal con otros casos donde ocurre al revés: La Línea de la Concepción, por ejemplo, situada en la provincia de Cádiz, que tiene la mayor tasa de desempleo registrado en nuestro país, el 29,32%.
Pero no nos sorprende tanto teniendo en cuenta que Bolvir, en la comarca de la Baja Cerdanya de Girona, en Cataluña, tiene sólo 506 habitantes pero que ganan de media 34.000 euros. También, según añade el analista de datos Victoriano Izquierdo en X, es de las poblaciones que más gana vía rentas pasivas (que no sea salario o pensiones): el 44%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. En resumidas cuentas: uno de los cinco municipios con mayor renta per cápita de España.
¿Qué tiene Bolvir de especial para contar con estos datos económicos tan altos? Escondido entre los Pirineos y la sierra del Cadí, el valle de la Cerdanya, es en realidad un enclave y punto de residencia de las élites catalanas. No sólo destaca por su situación privilegiada y su precioso entorno natural, sino que alberga algunos de los mejores restaurantes, hoteles y mansiones de todo el país. Y el punto más caro de la Cerdanya es, evidentemente, Bolvir.
Aquí, caminando por los senderos, lo difícil es no cruzarse con algún millonario del sector bancario, empresarial, deportivo o político. En sus cercanías uno puede encontrarse a Josep Maria Bartomeu comprando el pan o a Messi y su familia paseando, ya que tienen una casa a la que acuden normalmente cuando están en España. De hecho, en este pueblo tienen residencia la mayoría de las familias más pudientes de España. Es también el lugar donde Shakira y Gerard Piqué compraron y rehabilitaron una casa desde cero, muy cerca de la de Jordi Pujol Ferrusola, quien habilitó otra mansión espectacular.
Esta guarida de la jetset catalana cuenta con varias pistas de esquí, tres clubes de golf, un aeropuerto y, si contamos con el del Hospital de Puigcerdà, tres helipuertos, además de un aeródromo. La oferta gastronómica es de altísimo nivel. Eso sí, si estás dispuesto a pagar más de 100 euros por el menú. En los centros de estética hay listas de espera, al igual que en las carnicerías, donde puedes llegar a esperar horas.
En cuanto al precio de la vivienda, en esta zona puede llegar a los tres millones de euros, según Engel&Volger. Aunque una casita que se considera más o menos normal en el área tiene un precio de 1,7 millones en Idealista. Y está disponible, que es lo más raro. Una Casa Bonet, en La Devesa del Golf (hay unas 45 catalogadas), en cambio, se vende por un poco más: unos 2,5 millones de euros.
Pero sólo de vacaciones
Hay que tener en cuenta que, como mencionábamos antes, tanto en Bolvir como en el conjunto de la Cerdanya la vivienda de fin de semana supera la principal. Es decir, la mayoría de casas son segundas residencias de familias con un alto poder adquisitivo. De hecho, en 16 de sus 17 municipios, la segunda residencia supera el 60% del total.
Y en algunas localidades como Alp, Das, Fontanals o Prats i Sansor las edificaciones destinadas a los periodos vacacionales multiplican por cuatro a las que sirven de residencia para la totalidad del año, según cifras del INE. Basta decir que turismo, construcción y alimentación suponen el 83% de la ocupación de la comarca.
Sin embargo, los geógrafos advierten de las consecuencias económicas, sociales y de ocupación del suelo que puede tener para un territorio disponer de tanta zona urbanística donde sólo se vive de forma esporádica. "Consideramos que cuando hay más del doble de segundas residencias respecto a la vivienda principal hay una desproporción y hablamos de especialización del territorio, en este caso de tipo residencial", afirmaba la geógrafa Rosa María Fraguell en este artículo de La Vanguardia.
Fraguell sugiere que pueden darse diferentes fenómenos asociados, como el encarecimiento del precio del suelo y de la vivienda, la apropiación e hipoteca de un terreno que es ya irrecuperable o la escasa capacidad de generar trabajo de ese territorio: "Aunque la segunda residencia puede generar trabajo vinculado, de mantenimiento o limpieza, es escaso en comparación con el de una infraestructura hotelera".
Aún así, Bolvir no es el municipio con mayor renta bruta por habitante. El podio se lo lleva Pozuelo de Alarcón, en Madrid, donde está por encima de los 80.000 euros anuales, mientras que Matadepera, en Barcelona, ostenta la segunda posición. En la cola se sitúa Higuera de Vargas (Badajoz), con apenas 12.737 euros declarados y Pedro Martínez (Granada), con 13.479 euros.
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