“Q es real. No creáis a los medios”. Siete palabras (en su idioma original) para reactivar un mito que había abandonado la esfera pública. Markus Persson, exdesarrollador de videojuegos que nos dio Minecraft más conocido en la red como Notch, ha decidido que todos sepamos que se ha puesto el gorro de plata en la cabeza. Su mensaje en Twitter, el foro donde le siguen más de 3.6 millones de personas, ha sido compartido por más de 5.000 cuentas.
Q is legit. Don't trust the media.
— notch (@notch) March 2, 2019
Qué es QAnon: una teoría de la conspiración iniciada en 4Chan en octubre de 2017 que llegó al gran público en agosto del año pasado. Alguien que asegura ser un empleado público anónimo con acceso a información clasificada estaría dejando pistas para destapar todos los grandes secretos del “deep state”. Sus teorías más importantes son: que Obama, Clinton, Soros y otros manipuladores planean un golpe de Estado; que todos ellos y otros liberales forman parte de un grupo organizado de pederastia masiva e internacional; y que Trump es un justiciero que busca desbaratar la organización.
Por qué es importante que Notch haya avivado el movimiento: porque se erige así como la figura pública de mayor relevancia hasta la fecha en defender explícitamente la veracidad de QAnon. Es conocido que Trump ha dado señales subrepticias de apoyo (retuiteando cuentas que divulgan ideas de esta teoría), que periodistas de derechas informan sobre los entresijos de la conspiración sin refutarlos o que el medio ruso RT está encantado de avivar el fuego conspiranoico de esta trama de pederastia demócrata. Pero nadie se había atrevido a decir tajantemente “todo esto es verdad”.
Pero entonces… ¿lo de QAnon es verdad? Evidentemente no. De hecho, parte del desencanto de los últimos tiempos de la comunidad conspiranoica hacia la persona o personas que hay detrás de QAnon se explica por dos motivos. El primero, que ya no se trata de una verdad oculta (la pérdida de exclusividad reduce el apego de los seguidores hacia una teoría). La segunda, que en su año y medio de vida QAnon ha fallado en muchas de sus predicciones: ni se ha arrestado a Hillary, ni los republicanos han salido triunfantes en las elecciones de 2018, ni se ha demostrado que el fiscal general Jeff Sessions trabajase en secreto con Trump, entre otras cosas.
Pero todo esto no hace más que confirmar su existencia: es parte del funcionamiento de la lógica confabuladora de cualquier teoría o secta. El mismo QAnon dijo una vez por 4chan que las predicciones erróneas eran necesarias para poder seguir filtrando sus “migas” de verdad. Por eso es tan negativo que en momentos de desencanto aparezcan figuras relevantes para el movimiento respaldando su veracidad: es una manera de perpetuar su existencia.
¿Y por qué diría el creador de Minecraft algo así? Porque es una personalidad muy controvertida que ha ido poco a poco vinculándose a la alt-right. Una vez dijo por Twitter que creía en la creación del “día del orgullo hetero” y que los que estén en contra de ello “merecen que les peguen un tiro” (después se arrepentiría de todo esto). También promulgó que la idea de los privilegios es una “métrica inventada” y se adhirió al movimiento 4chanero “It’s OK to be white”, una respuesta al “Black Lives Matter” al que también se sumarían presentadores de Fox News y miembros del Ku Klux Klan.
¿Por qué todo esto es el triunfo de 4chan? Porque a río revuelto los saboteadores ganan siempre. Primero, hay pazguatos capaces de creerse este bulo. Segundo, los medios cubrimos la información, llevándola más lejos. Tercero, tuiteros de izquierdas y justicieros sociales acaban indignándose, lo que demuestra lo fácil que es provocarles. Y cuarto, personas con relevancia pública, como Notch, acaban haciéndoles caso y legitimando su troleo.