Más de un millón de espectadores fueron ayer educados en una teoría neonazi, informándose de “aquello que no quieren que sepas”, aquello que está oculto y que, sin embargo, lleva años circulando en ámbitos cibernéticos de extrema derecha consiguiendo que el mensaje alcance a cada vez más gente. El Plan Kalergi (minuto 27:10), contado por Enrique de Vicente en el programa otrora de misterios y hoy de conspiraciones políticas Cuarto Milenio, rescata ese mismo miedo al Otro que ayudó a la purga de lo diferente hace casi un siglo.
Plan Kalergi. Supuesto proyecto que promovería la mezcla entre personas blancas con grupos inmigrantes para conseguir una limpieza étnica de facto #CuartoMilenio pic.twitter.com/S7HlWJQiX0
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) December 27, 2020
El epígrafe del Plan Kalergi formó parte de un especial más amplio sobre la crisis migratoria marroquí. El trabajo de José Miguel Gaona, psiquiatra, fue el de poner en cifras la actual problemática que se vive con los migrantes en Canarias y otros frentes. Una voz cercana a la imparcialidad pero con toques alarmistas (daba las cifras migratorias y ponía ejemplos de sus problemáticas, pero se olvidaba contextualizar que lo que vemos hoy es un tercio que lo que llegaba a Europa entre 2014 y 2018, entre otras). Al otro lado Lucila Rodríguez-Alarcón, directora de Por Causa, quien sirvió de contrapeso (más que hacer apología de la inmigración se limitaba a poner freno a las posiciones xenofóbicas y los mensajes amarillistas).
Pero fuera de este marco estaba Enrique de Vicente, sociólogo y colaborador habitual de Cuarto Milenio, quien habló de “los intereses ocultos de que llegue gente de tal género y tal edad” o de que es “innegable” que “Soros está financiando el plan Kalergi” y de cómo se pretende “borrar nuestra cultura”.
En los casi 40 minutos que duró el especial la moderación de Iker Jiménez no rebatió esta hipótesis, sustentándose en que es "interesante" y que son ideas que “es innegable que están al pie de la calle” y por tanto, desde su punto de vista, merecen ser escuchadas.
En qué consiste este supuesto plan
La base es la figura de Richard von Coudenhobe-Kalergi (1894-1972), pensador austríaco-japonés que cimentó la teoría del paneuropeísmo, cabeza de turco para la propaganda hitleriana que utilizó para agitar el fantasma del genocidio blanco. Pese a la persecución, que le llevó al exilio, su pensamiento influyó en la construcción del proyecto europeo, sobre todo en lo tocante a la construcción de un mercado común y una moneda estable.
Dado que íbamos hacia un escenario global, quería que los europeos (pocas naciones más que las que se incluyen hoy en día) abandonasen los nacionalismos para que el peso europeo fuese equiparable al de Asia o Estados Unidos precisamente para perpetuar su hegemonía. Antirracista, también publicó en 1925 que la raza europea del futuro sería “eurasiática y negroide”. "Las razas y clases de hoy desaparecerán gradualmente debido a la desaparición del espacio, el tiempo y los prejuicios”.
Dado que Kalergi tenía ascendencia remota judía y había pertenecido brevemente a la masonería (aunque no estuvo ni entre los 10.000 miembros más destacados de la asociación de su época), el Partido Nazi se tomó sus declaraciones como la prueba de que había un plan masónico para esclavizar a Europa. La conspiración basculaba entre un discurso materialista por el que los poderes fácticos masónico-judíos querían mano de obra sureña y barata y otro simplemente racista, infundiendo un miedo al mestizaje. Estaba muy vinculado a los famosos Protocolos de los sabios de Sión, el famoso panfleto antisemita que corrió como la pólvora para justificar los pogromos.
Y cómo hemos llegado hasta aquí
Sobre todo por la difusión de estas ideas en 2005 por Gerd Honsik, un neonazi condenado por publicar literatura negacionista del Holocausto en Austria que publicó en ese año en España “Adiós Europa. El plan Kalergi, un racismo legal”, resucitando un discurso que llevaba sin enarbolarse desde los tiempos de los totalitarismos del siglo XX. Desde entonces la teoría del “reemplazo” fue creciendo por el ascenso de la extrema derecha. El objetivo final de Kalergi, según Honsik, sería el "genocidio" programado de los pueblos europeos a través de la inmigración masiva.
Pese a su naturaleza supuestamente oculta, se trata de un discurso electoralmente muy lucrativo. El mismo Matteo Salvini, el líder del partido xenófobo de la Liga Norte y ex Primer Ministro, acusó a la UE de ser la instigadora de una "limpieza étnica” en lo peor de la crisis migratoria. La culpa es, por supuesto, de George Soros, pero también al parecer de Meghan Markle (esposa del británico príncipe Enrique y persona negra), del entrenador de fútbol sirio acogido en Getafe, Osama Abdul Mohsen (según el propio de Vicente en otro capítulo de Cuarto Milenio, “un infiltrado” en España “de Al-Qaeda”) o de entes indefinidos que montan guerras “prefabricadas”, como supuestamente la de Siria, que no son fruto de complejos movimientos geopolíticos sino un plan último de movilizar a la población local hacia Europa para “destruir Occidente”.
Imágenes de una Europa “violada” por el mito del hombre negro salvaje, críticas a programas audiovisuales en los que minorías étnicas tienen más representación que en programas de hace décadas… El plan Kalergi, al igual que ocurría con la propaganda nazi, hace que su argumentario falaz económico (ya se ha hablado largamente de lo conveniente que es para la economía de los países desarrollados la inmigración) quede salpimentado con ideas en las que subyace una intolerancia racial. Porque, ¿cuál sería el problema último de que hubiese más personas mestizas en el planeta?
Como ya vimos, el programa de Iker le ha dado la espalda al “misterio” para abrazar la conspiranoia, con una falsa equidistancia que lo que hace es abrir la ventana de Overton discursiva para que estas ideas lleguen a más gente para gloria de sus índices de audiencia, auténtico “interés oculto” del Plan Kalergi.