Francia comenzó a bombardear ayer posiciones de ISIS en Siria. En concreto, la ciudad de Raqqa, uno de los centros urbanos más importantes controlados por el Estado Islámico. La intervención francesa, por el momento aérea, se une a las ya existentes de Estados Unidos y de Rusia, y al sinfín de grupos y facciones peleando en territorio sirio. El país, convertido en un polvorín desde el inicio de la guerra civil, es un teatro de operaciones gigantesco con decenas y decenas de actores.
Las confusiones son normales, por tanto. ¿A quién está bombardeando Rusia? ¿A quién está bombardeando Estados Unidos? ¿Y Francia? ¿Qué está haciendo Turquía? ¿Quién apoya a quién y por qué motivos? En resumidas cuentas: ¿quién quiere bombardear a quién en Siria? En este post hemos tratado de recopilar de la forma más sintética posible las redes de alianzas y los rivales que determinan el contexto de la guerra, ahora que la comunidad internacional parece decidida a intervenir como nunca antes en ella, y antes de que el enorme lío sirio se complique aún más.
Al-Asad → La oposición
Compuesto por los soldados que permanecieron leales a Bashar Al-Asad tras las protestas callejeras de 2011, el Ejército sirio y las fuerzas gubernamentales dirimen su lucha contra las fuerzas opositoras, todas ellas y de cualquier condición. Al-Asad controla Damasco, Homs, las zonas más pobladas y la región costera de Siria. Es chií alauita, de modo que cuenta con el apoyo de dicha minoría musulmana, de algunos grupos cristianos, de los drusos, de otros grupos políticos de orientación comunista o socialista, y de otro sinfín de partidos, organizaciones y milicias.
La oposición → Al-Asad
El galimatías definitivo. La oposición es un cúmulo de organizaciones y grupos suníes con intereses contrapuestos a los que sólo une su odio a Al-Asad. Por un lado, tenemos a la Coalición Nacional, cuyo representante militar sobre el terreno es el Ejército Libre de Siria. Es la oposición más moderada, y la que más portavoces internacionales tiene. Por otro, tenemos a un largo listado de fuerzas islamistas que van desde las moderadas hasta las muy radicales (salafistas en su mayoría). Controlan Aleppo, y su prioridad, antes de que se destruyan las unas a las otras, es derrocar a Asad.
Rusia → La oposición, ISIS
Rusia está en su contra. Porque Rusia está interesada en que su aliado tradicional en la zona, Al-Asad, se mantenga en el poder a toda costa. Por eso ha estado bombardeando de forma poco disimulada posiciones de los grupos rebeldes, mucho antes que bastiones de ISIS (en teoría, acudía a Siria a luchar contra el Estado islámico). Putin no va a dejar caer a Asad: ha sido el principal impedimento para una mayor intervención internacional. Su pérdida supondría un golpe estratégico importante para Rusia, aunque sólo sea por su capacidad de acceso a un puerto mediterráneo.
Tras el atentado del Sinaí, Rusia también se ha unido a la lucha contra ISIS.
Estados Unidos → ISIS
La administración de Barack Obama no simpatiza en absoluto con Bashar al-Asad, enemigo natural, por posiciones políticas y secta religiosa, a sus aliados tradicionales en Oriente Medio. En teoría, está en Siria para mermar en la media de lo posible a ISIS, su preocupación principal como fuente de terrorismo internacional. De forma paralela, Estados Unidos está interesada en apoyar a la oposición: lo hace con armamento y con recursos, pero no con intervenciones militares directas contra Al-Asad.
Francia → ISIS
El último país occidental en sumarse al conflicto sirio. François Hollande ha optado por "declarar la guerra" al Estado Islámico, y lleva toda la semana bombardeando Raqqa, el principal bastión de ISIS en el valle del Eúfrates. El país se ha movilizado tras los atentados del pasado viernes, en los que perdieron la vida más de 120 personas, y Hollande está dispuesto a movilizar a toda la Unión Europea para castigar desde el aire al Estado Islámico. Es posible que se sumen otros países. Francia, en todo caso, lleva bombardeando a ISIS en Siria desde antes de los atentados de París.
Turquía → Kurdos
La posición de Turquía es ambigua. Por un lado, está del lado de su principal aliado, Estados Unidos, de modo que apoya a la oposición siria. Por otro, su principal preocupación dentro del conflicto no es tanto Al-Asad como ISIS... y no es tanto ISIS como las fuerzas kurdas. Se vio en Kobane: Turquía no tiene intención de apoyar en ningún modo a los kurdos, aunque eso implique dejar hacer a ISIS. Durante décadas, los gobiernos turcos se han enfrentado a un problema interno gravísimo en el este del país, donde el independentismo kurdo es reprimido con fiereza. Y ahora, bombardeado.
Los kurdos → ISIS, Al-Asad, Al-Nusra
Si hay una cuarta fuerza relevante dentro de la Guerra Civil Siria, esos son los kurdos sirios, habitantes de Rojava. Como hemos visto, no sólo se enfrentan a ISIS (con éxito) en el norte del país, sino también a las trabas que Turquía les pone por motivaciones políticas internas. También luchan contra Al-Asad, apoyados veladamente por Estados Unidos (a quien les une su vínculo con los kurdos iraquíes, aunque las facciones internas son, de nuevo, extremadamente diversas). Al-Nusra es otro de sus enemigos al norte de Siria. En esencia, luchan por su supervivencia y soberanía.
Turquía → ISIS
Pero a que su prioridad sea reprimir en la medida de lo posible a las fuerzas turcas, Turquía también está combatiendo a ISIS. El atentado de Ankara, en el que murieron más de ochenta personas, estuvo envuelto en agrias polémicas sobre la posible implicación del gobierno (las víctimas fueron miembros de la oposición turca, kurda en gran medida), pero puso de manifiesto que ISIS puede causar un gran daño dentro de territorio turco. De ahí que Erdogan haya decidido intensificar sus bombardeos al Estado Islámico, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos.
Irán, Hezbollah → La oposición
Desde el principio, tanto Hezbollah, fuerza política y militar chií del vecino Líbano, como Irán, el principal país chií de Oriente Medio, se posicionaron a favor del régimen de Bashar Al-Asad, también chií. Han mantenido su apoyo militar y logístico durante toda la guerra. No están interesados en que cualquier facción de la oposición, sea del rango que sea, derroque al gobierno: en el mejor de los casos, siempre será un grupo político suní. Al igual que Rusia, Al-Asad es su aliado natural.
Arabia Saudí, Qatar → Al-Asad
El caso contrario. Arabia Saudí y Qatar tienen mucho dinero y son monarquías suníes (ambas bastante radicales), de modo que se dedican a apoyar y a financiar a las decenas de grupos islamistas que componen la oposición al gobierno. De forma paralela y no casual, son aliados comerciales y militares de Estados Unidos, de modo que su prioridad en el conflicto está clara: Al-Asad debe caer, y con él una monarquía de carácter laico y controlada por una minoría chií.
Al-Nusra → Al-Asad, ISIS, kurdos
No hay un sólo grupo yihadista operando a gran escala en el conflicto sirio. ISIS es el más reconocido, el más odiado y, sin duda, el más peligroso de todos. Pero también hay que citar al Frente Al-Nusra, la única marca de Al Qaeda con licencia para luchar en nombre de la yihad en Siria. En un principio, el Estado Islámico decidió incluirles dentro de su organización. Al Qaeda no tardó en recordar a Al-Nusra que ellos operaban al margen de ISIS. Desde entonces, son enemigos mortales, y actúan sin piedad los unos contra los otros. Al-Nusra controla mucho menos terreno...
... y su terreno le encajona. Al mismo tiempo, tiene que colaborar a regañadientes con la oposición moderada y radical siria para acabar con Al-Asad, y, entre tanto, ataca a las fuerzas kurdas al norte del país. Es un "yo contra todos" que tan sólo se ve superado por, obviamente, ISIS.
ISIS → todo el mundo
Por si quedaba alguna duda, hay un común denominador en la contienda: ISIS quiere acabar con todos. El grupo es suní y extremadamente radical, hasta el punto de haber cometido numerosas matanzas y limpiezas étnicas contra la población chií de los territorios que domina. Su objetivo es establecer un califato casi mundial en el que implantar su particular y enfermiza visión ideológica del Islam (errónea, huelga decir). La idea implica en sí misma someter a todos los demás actores.
Todo el mundo → ISIS
Actores que, de modo lógico, quieren acabar con ISIS lo antes posible. Nadie está demasiado cómodo con la idea de un Estado Islámico a las puertas de su casa. No lo está Al-Asad, porque son muy peligrosos y otra amenaza más a su frágil poder. No lo están los opositores, porque pese a ser suníes, son mucho más moderados que ISIS, y los seguidores del Estado Islámico tampoco tendrán miramientos en acabar con ellos. No lo está occidente porque es un nido peligrosísimo de terrorismo a escala internacional, y tampoco lo está Rusia por el mismo motivo.
Y por supuesto, Irán y Hezbollah se sienten muy amenazados por un grupo que que aboga abiertamente por exterminarles. Es el único punto en común: todos quieren bombardear a ISIS.
Imagen | Jordi Bernabéu
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