El decrecimiento demográfico también ha llegado a China y, en parte, esto es fruto del auge de los solteros. Los chinos llevan ya algunos años pagando el precio que políticas como "un solo hijo" están dejando en la sociedad actual. Eliminar a las niñas de las pirámides de población de 1979 hasta 2015 está afianzando un problema: los hombres no encuentran pareja y los matrimonios caen. Para complicar aún más la situación, ahora, aplicaciones de ligar como Baihe han incorporado al perfil de cada usuario, la información del sistema de puntos que lleva evaluándoles como ciudadanos
Sistema de crédito social. Desde mediados de 2018, el sistema de crédito social chino se encarga de vigilar y seguir de cerca los movimientos de sus ciudadanos. Por si puntuar el civismo y la situación financiera de los chinos no fuese suficiente, ahora, la plataforma de citas más utilizada de China completará los perfiles de sus candidatos con la puntuación de su crédito social. Del mismo modo que Tinder y Facebook cruzan datos para ofrecer un perfil más completo en lo que a gustos y aficiones se refiere, en China Baihe también informa a los solteros que buscan pareja sobre el nivel de "calidad ciudadana" de los usuarios.
Pero la economía paralela que se está configurando en torno a la escasez de mujeres no termina aquí. Hire Me Plz es otra aplicación enfocada a satisfacer la oferta sentimental del país asiático, pero en este caso su función difiere del objetivo más tradicional de encontrar pareja. Su modelo de negocio gira en torno al alquiler de novias para que los hombres solteros puedan fingir frente a sus padres una situación marital que no tienen.
Alianzas entre empresas. Según informan Wired y BBC, empresas como Alibaba están desarrollando sus propios sistemas de crédito social para vender parte de estos servicios a otras empresas. Un ejemplo de ello es el sistema de crédito Sesame y su reciente colaboración con Baihe. Con el objetivo de completar los perfiles de los candidatos, el sistema de crédito les proporciona toda la información recopilada sobre ellos. De tal forma que las multas de tráfico, la situación financiera o laboral de las personas que buscan pareja pasan a ser un rasgo más a tener en cuenta a la hora de aceptar o rechazar una cita. Las mujeres y los hombres chinos ya no solo valorarán el aspecto físico o los gustos en común, ahora, podrán filtrar a los pretendientes en base a su puntuación ciudadana.
Hombres "sobrantes". China tiene 30 millones más de hombres que de mujeres lo que lleva provocando desde 2013, el descenso de los matrimonios y, por ende, el auge de los hombres solteros. Políticas demográficas como la que a finales de los 70 obligaba a abortar a las niñas son hoy las responsables de que alrededor de 200 millones de hombres heterosexuales no sean capaces de encontrar pareja en la segunda potencia económica del mundo.
Ante semejante demanda, el 90% de las mujeres chinas se casa antes de entrar en la treintena, pero ¿qué sucede con las que no lo consiguen? El documental 'La Toma del Mercado del Matrimonio' puso en evidencia la realidad a la que se enfrentan todas aquellas mujeres que no logran casarse durante la década de los veinte: las "mujeres sobrantes".
Ahora, la realidad demográfica que ha dejado la política de un solo hijo ha dado la vuelta al problema y el término "sobrante" ha cambiado de bando para planear sobre los hombres. El excedente de hombres versus mujeres está introduciendo una nueva realidad. Hoy por hoy, son ellos los que cumplen los 30, los 35 e incluso los 40 desde la soltería y, por extensión, los que "deshonran" a sus familias.
El precio de la novia. En las áreas rurales de China es común que los padres del novio inviertan dinero en "comprarle una novia" a su hijo para asegurarse de que no se queda soltero. Lo que antes era una tradición que buscaba demostrar a la familia de la novia la estabilidad financiera que el futuro marido podía ofrecer, se ha convertido en un aspecto a regular por las entidades locales. Provincias como Hebei han tenido que poner un tope a la "compra" de novias porque había familias que invertían el equivalente al salario de todo un año. Por ello, actualmente, lo máximo que se puede llegar a pagar son 3.000 dólares. Todo lo que pase de esa cantidad será calificado como "trata de blancas".
¿Hacia dónde vamos? En 1975 cuando la política "un solo hijo" fue introducida, la tasa de natalidad se situaba en los 2.75 nacimientos por mujer. Ahora, esta cifra ha bajado hasta el 1.66 donde se mantiene actualmente lo que lleva al país asiático a la misma crisis demográfica de países europeos como España, Suecia o Reino Unido: la población envejece y el recambio generacional no se produce. De seguir así y no revertirse esta situación, se estima que para finales de siglo China cuente solamente con 1.000 millones de habitantes, un dato que en comparación con los 1.400 millones actuales es de todo menos optimista.
Imagen: Gigi/Unsplash