¿Es Mariano Rajoy el Presidente del Gobierno más memeable de la historia de nuestra democracia? Nosotros creemos firmemente que sí, por un motivo simple: su obsesiva seriedad, cultivada desde sus largos años en la oposición, hacen de cualquier gesto fuera de tono un absoluto disparate... Que hace las maravillas de Twitter. Hoy tenemos un nuevo capítulo gracias al propio Rajoy y a Nicolas Sarkozy, ex-Presidente de Francia. ¿En qué consite la maravilla? En una comida y en una foto.
Situación: Rajoy y Sarkozy, prominentes líderes del espacio conservador europeo, se citan en un restaurante de Madrid para almorzar. Como es natural, unos cuantos fotógrafos se personan en el lugar de los hechos. Y en un momento determinado, uno de ellos captura esto.
¿Nada especial a priori? Comprobemos en esta secuencia la cara de Sarkozy, una mezcla de espanto, profunda sensación de desorientación y absolutas ganas de marcharse de ese lugar:
Mientras, a su derecha, Rajoy mira hacia el infinito pensando en la próxima portada del Marca, en lo cerca que está Pogba del Barcelona, en que este fin de semana ya comienza el Tour y que por fin algo de descanso llegará al televisor tras la infernal semana capitalizada por Grecia.
¿No estabas pensando en ello? Da igual: Twitter ya ha imaginado todas las bromas posibles por ti.
En efecto, el encuentro ha tenido lugar en La Tasca Suprema. ¿Podrían, oh, los dioses haber elegido un nombre más irónico para tan bello acontecimiento? Es posible que ni siquiera Pablo Iglesias e Íñigo Errejón pudieran haber seleccionado un restaurante más apropiado para hacer de esto un viral aún más potente: "La Casta Suprema". En su menú encontramos toda una serie de magníficos platos españoles. Sarkozy y Rajoy optaron por el gazpacho, la ensaladilla rusa y los chipirones.
Nosotros, en aras de cuadrar el círculo de la españolidad, hemos echado en falta esto.
No hemos sido los únicos.
Hay más tomas, por cierto. Aquí les tenemos a ambos si cabe aún más asustados ante la extraña presencia de esos elementos modernos que roban el alma, las cámaras.
Lo interesante es que la agradable mañana entre Rajoy y Sarkozy ha quedado inmortalizada en varios pasos. Antes de la foto de la discordia durante el almuerzo, se les ha visto en alegre paseo por las calles de Madrid, cerca de Génova.
Relación causa-efecto inmediata:
Cuando tu colega te dice que te invita a comer y tú estás.
Y entonces te quedas como.
Sea como fuere, el ganador del día está claro (además de la comunidad de Twitter al completo, claro):
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