¿Realmente hay gente que contesta sí a las preguntas sobre terrorismo de las aduanas?

Puede que en más de una ocasión te hayas visto involucrado en una conversación similar, esa que empieza hablando de viajes al extranjero y alguien acaba destacando las estúpidas preguntas que tuvo que contestar para poder entrar en Estados Unidos. Porque parece de cajón que nadie va a decir que sí es terrorista antes de entrar en un país, claro, ¿pero qué pasaría si lo hicieras? ¿Realmente sirven para algo ese tipo de preguntas?

Las típicas preguntas absurdas de las aduanas

  • ¿Planea realizar un ataque terrorista durante su estancia en Estados Unidos?
  • ¿Estuvo relacionado con las persecuciones asociadas a la Alemania Nazi o sus aliados?
  • ¿Lleva consigo pornografía?
  • ¿Podría decirme la fecha de su aniversario de boda?
  • ¿Lleva bombas desactivadas o miembros de cuerpo en el equipaje?
  • ¿Ha estado en una granja en las últimas seis semanas?
  • ¿Cuántas mujeres planea traer?
  • ¿Sea en tiempos de paz o guerra, ha estado involucrado o ha sido sospechoso de cometer crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio?
  • ¿Cuántos sirvientes tienes?
  • ¿En qué lado de la cama duerme tu mujer?
  • ¿Tiene tuberculosis o lepra infecciosa?
  • Describe tu bigote/barba
  • ¿Ha cometido alguna vez un crimen u ofensa por la que no ha sido arrestado?

¿Sirven de algo esas preguntas?

La clave de todo el asunto reside precisamente en esa última pregunta, una más de las muchas cuestiones aparentemente absurdas que salen a relucir cuando estás intentando viajar a otro país y toca, ya sea vía entrevista o formulario, enfrentarse a los guardias de fronteras.

En el caso de Estados Unidos, como en muchos otros, el hecho de mentir en su formulario de entrada al país les da derecho a echarte sin abrir una causa por la vía judicial. Has mentido en tu formulario de entrada, en realidad descargaste una canción por internet de forma ilegal en 2011 y has dicho que nunca has cometido un crimen. Ya es razón más que suficiente para sacarte de allí en el primer avión que pase sin tener que rendir cuentas con ningún organismo.

Digamos que es una forma de guardarse las espaldas frente a cualquier situación, el mero hecho de mentir ya les da poder suficiente para llevarte a juicio o deportarte pese a que las pruebas relacionadas con el supuesto crimen que ibas a cometer no sean suficientes.

Vale, aceptamos que esa pregunta trampa tiene su lógica a nivel burocrático, pero lo de la lepra o los nazis se nos va un poco de las manos ¿no? La cuestión es que las preguntas se van añadiendo al formulario conforme surgen nuevas amenazas. De hecho muchas de sus preguntas son incluso anteriores a la creación del visado norteamericano, cuando al desembarcar extranjeros se les preguntaba sobre asuntos de salud para evitar la posible propagación de enfermedades.

Con la verdad por delante, aunque sea incómoda

La sinceridad lo es todo, y los agentes de aduanas pueden tumbar una entrada en el país ante la mínima duda o evidencia de perjurio, así que para aquellos que realmente buscan iniciar una vida en otro país el superar este tipo de entrevistas es todo un reto.

Entonces ¿realmente hay casos de personas que contestan que sí a ese tipo de preguntas? Pues sí, los hay. Jay Gairson, abogado del Departamento de Seguridad Nacional norteamericano relata la historia de un hombre que fue forzado a cometer actos terroristas durante su niñez.

La buena noticia es que su sinceridad y predisposición a someterse a largas entrevistas por parte de los agentes federales le permitireron obtener la entrada en el país. La mala es que para conseguirlo pasaron años desde que contestó de forma afirmativa a la pregunta sobre el terrorismo.

La enjundia del asunto es que según las leyes de inmigración, cualquiera puede entrar en el país. Así, las preguntas no están enfocadas a asegurar tu entrada, eso ya lo tienes, sino a de alguna forma posibilitar que no seas admitido. Así, contestar de forma afirmativa alguna de esas preguntas tan raras no frena tu entrada en el país, sólo deriva en más preguntas y papeleo. Sin embargo, mentir en tus respuestas probablemente te acabe cerrando las puertas de la frontera para siempre.

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka