29 segundos. Ese es el tiempo que tarda un pequeño pueblo riojano en votar. Villarroya está situado en la comarca de Arnedo, a 63 kilómetros de Logroño, y en las pasadas elecciones municipales y autonómicas de mayo registraba el récord nacional al convertirse en el pueblo que más rápido vota de España. En menos de medio minuto, todos los habitantes habían depositado ya sus votos en las urnas de la mesa electoral.
La razón no tiene mucho misterio: son siete habitantes en el municipio. O, al menos, los registrados en el censo. En esta ocasión, cuatro de ellos estaban en la mesa electoral como presidente y vocales, y los otros tres introducían sus papeletas en la urna.
No es la primera vez que Villarroya bate esta marca. Desde hace años, los votantes se organizan para superar su propio récord. El anterior, de tan solo 32 segundos, lo consiguieron en las pasadas elecciones generales de 2019. Aunque este año han conseguido una hazaña mayor: han tardado sólo 29 segundos y 52 centésimas.
Para lograrlo, el Ayuntamiento (a sabiendas de la publicidad que este récord supone para el pueblo), organiza a los habitantes para que acudan al colegio electoral media hora antes de su apertura y agilizar el proceso todo lo posible. De hecho, minutos antes de que la institución abriera las puertas a las 9 de la mañana, los siete vecinos ya estaban preparados con su papeleta y DNI en la mano.
Pero la misión también requiere algo de velocidad. Así, como si una carrera de relevos se tratara, los siete se colocaron en fila y, en un orden previamente acordado, depositaban los votos mientras los representantes de la mesa tachaban la minúscula lista censal mientras lo hacían. Todo de una forma extremadamente ágil.
Hay que comentar que los vecinos de Villarroya son también los primeros que cierran sus urnas. Este municipio dio por finalizadas sus elecciones alrededor de las 9:02 minutos en 2019. Este año, a las 9:01 minutos, ya se estaban yendo todos a tomar un café y celebrarlo.
Para entender cómo todo esto es posible, hay que tener en cuenta las estadísticas demográficas de la región. Y es que, en la última década Villaroya no ha tenido más de 10 habitantes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, se ha convertido en el municipio más pequeño de España, junto con Illán de Vacas (provincia de Toledo).
Símbolo de la España Vaciada
En el siglo XX, su población llegó a las 300 personas, gracias a los puestos de trabajo que aportaban las minas de carbón, industrias locales que en el pasado mantenían a flote a gran parte de la España Vaciada. Pero con el cierre de las explotaciones carboníferas en la década de los 60, y la poca rentabilidad del campo en esta región, se produjo uno de los mayores éxodos de población que se han experimentado en La Rioja.
"En este pueblo todos los días hay personas por la calle, todos los días hay vida, pero porque vienen muchos de fuera y nosotros por ser, somos muy pocos, y ojalá vinieran más", explicaba Salva Pérez, que asumió la Alcaldía en 1973, en este reportaje de Vozpopuli. Ahora tiene la esperanza de que una bodega que están construyendo les traiga más habitantes y visitantes.
Pero Villarroya no sólo ostenta el título del pueblo más veloz en votar de España, sino que también cuenta con uno de los alcaldes más veteranos de todo el país. Pérez ha logrado ser el alcalde del pueblo durante 50 años consecutivos por el Partido Popular: es amigo de los 7 vecinos y su competencia es un candidato ajeno al pueblo con ninguna posibilidad.
Imagen: Wikimedia Commons
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 3 Comentarios