Los restaurantes de Sevilla han encontrado una nueva forma de hacer caja con turistas: las mesas premium

Polémica en la hostelería sevillana. Solo unas semanas después de que el Ayuntamiento hispalense avanzase sus planes de cobrar a los visitantes una tasa por acceder a la Plaza de España, uno de los grandes iconos arquitectónicos de la ciudad, el sector turístico vuelve a enfrentarse a una polémica relacionada con los cobros. En este caso, eso sí, de fondo y forma bien distintos. La clave está ahora en por qué pueden exigir un pago los restaurantes, que ven cómo cada año desfilan por la capital millones de visitantes que ya representan un pilar del PIB local.

La cuestión es igual de espinosa.

¿Cobrar por las mesas al sol? Eso es lo que asegura El Correo de Andalucía en un artículo publicado hoy mismo con un titular elocuente 'Polémica en las terrazas de Sevilla: hosteleros cobran 10 euros de suplemento por una mesa al sol'. La pieza se basa en una reseña de la web Tripadvisor en la que una mujer relata cómo un restaurante local le prohibió usar ciertas mesas a las que, en aquel momento, les daba el sol. Al justificarse, el negocio aludió a "un coste adicional de 10 euros".

"A pesar de tener una reserva para dos en la terraza, nos ubicaron en una mesa sombría aunque quedaban mesas al sol. Al solicitar el cambio, la camarera nos informó que esas mesas estaban reservadas y tenían un coste adicional de 10 euros", lamenta la clienta, quien asegura que, al menos durante el tiempo que ella estuvo presente en el local, ninguna de esas dos mesas llegaron a ocuparse.

"Plazas prémium". Para el restaurante sin embargo lo ocurrido no tiene nada que ver con el sol, sino con la categoría de las mesas y dónde estaban situadas. Se trata de "mesas prémium", como le replica la propia directora del local a la clienta en una respuesta escrita en Tripadvisor. "Se encuentran en primera fila [y] estaban reservadas para ese día, tanto en el primer turno como en el segundo", argumenta la hostelera sevillana antes de recalcar que la información sobre ese suplemento se recoge con claridad tanto en la web como en la carta del restaurante.

En Xataka hemos contactado con el establecimiento, que va un poco más allá.

10 euros al margen de la cuenta. El negocio, situado en un margen del Canal de Alfonso XIII y cerca del Puente de Isabel II, garantiza que el suplemento de 10 euros no se cobra por las mesas situadas al sol, sino por el servicio de gestión de la reserva de una de sus "mesas prémium". Y por estas —aclaran— entienden aquellas plazas que están situadas en primera fila y disfrutan de "las mejores vistas".

Al hacer la reserva el cliente adquiere además una copa de cava. Si no hay reserva para una de esas mesas, no hay cobro, aseguran. En su web sí dejan en cualquier caso un aviso relevante: esa tasa de 10 euros por persona se cobra exclusivamente "por garantizar la mesa prémium y no se descuenta del importe de la factura", algo que sí es habitual en establecimientos que exigen un depósito con la reserva.

Las mesas premium. El suyo no es el único local de Sevilla con "mesas prémium". Al menos según las críticas que dejan los clientes en Tripadvisor. A mediados de febrero otro usuario publicaba una observación similar en su reseña de un establecimiento situado en el centro, cerca de la plaza de toros: "Hay dos tipos de mesas: las normales y las prémiun que son las que mejores vistas tienen, pero hay que pagar 15 euros por persona para ocupar estas mesas premiun".

"Teníamos muchas expectativas, pero el ambiente fue frío, pedimos mesa premium y nos pusieron al final del restaurante en una mesa fría y medio solos", señala otra clienta sobre un tercer restaurante de Sevilla, este situado cerca del canal. En la web The Fork este último local explica que pueden realizarse reservas de mesa prémium para "estar en primera línea", si bien no concreta si lleva aparejado un coste extra ni tampoco si, de ser así, ese importe se descuenta luego de la cuenta.

De mesas prémium y reservas. Cuando se aplican cobros por las reservas de ciertas mesas —como las prémium, en este caso— entran en juego varios factores, explica Rubén Sánchez, secretario general de Facua. El primero es dónde está esa mesa, si es en una calle o plaza en los que el negocio trabaja con licencia municipal, o en sus propias instalaciones. "Si fuera en la vía pública podríamos estar hablando de una supuesta ilegalidad porque cobraría un plus fuera de su propiedad", señala Sánchez, que insiste en cualquier caso en que siempre se habla de escenarios supuestos porque la propia federación aún está examinando el caso.

Sobre casos como el que le ocurrió a la primera usuaria de Tripadvisor que se quejaba de que no tenía acceso a las mesas soleadas y que el restaurante pedía 10 euros por reservarlas, vuelve a haber varias claves, apunta Facua. La primera es la información previa, determinar si los clientes podían tener o no de antemano esos datos y sabían que el acceso a ciertos espacio estaba condicionado. "El usuario tiene que estar informado. Si es así y lo acepta es muy probable que sea legal".

¿Cuál es la diferencia? He ahí otra de las claves. ¿Qué justificación tiene un negocio para cobrar 10 euros más por una mesa? ¿Qué aporta esa plaza prémium y por qué lleva esa coletilla? ¿Es su ubicación, sus vistas o los extras que pueda llevar aparejados lo que motiva ese suplemento? Sánchez apunta que la cuestión no es menor porque el escenario podría variar en función de si ese "factor diferencial" queda bien justificado y motiva el cobro de un plus, en este caso 10 euros.

"Hay que ver el valor añadido, las prestaciones extra, el elemento diferencial", reflexiona. En esto el negocio está sujeto también a ciertas pautas. Sánchez explica por ejemplo que esos 10 euros no pueden aplicarse únicamente por la copa de cava si en la carta de bebidas del restaurante ese servicio figura con una cuantía mucho menor. "¿Cómo lo miden?", cuestiona el directivo, quien recuerda que tampoco es extraño que en cines o teatros los precios varíen en función de la butaca.

¿Y la reserva? Al menos el primer local de las críticas de Tripadvisor, el que dio pie al reportaje de El Correo de Andalucía, deja una advertencia importante en su web corporativa: "El precio es por garantizar la mesa premium y NO se descuenta del importe de la factura. Precio por persona 10 €". Es decir, que al cliente no se le restará ese importe cuando le toque pasar por caja para abonar la comida y bebidas que haya consumido. La clave estaría en este caso en los derechos de cada parte. Si el local se arroga la potestad o no de cancelar la reserva en algún momento.

La opinión de la OCU. Opinión similar trasladan desde la Organización de Consumidores y Uusuarios (OCU). Su delegado en Sevilla, José Carlos Cutiño, explica que un local podría aplicar un sobreprecio por ciertos servicios, aunque insiste en que deben darse ciertas condiciones: el cliente debe estar previamente informado a través de la lista de tarifas y ese plus refleja realmente "un valor añadido" que además resulta "perfectamente definido y contrastable".

"El caso que nos expone podría caber en esa categoría siempre que quedaran definidas con precisión las mesas con sobrecoste y ese especial valor, que puede estar determinado por una ubicación con vistas, más que por algo tan aleatorio como su exposición al sol, que en Sevilla y a 30 grados en marzo, puede ser algo insufrible", comenta Cutiño. Y recalca: el extra debe estar bien informado, partir de un valor diferencial bien marcado y "sustentado en una prestación real" que garantiza además que el cliente podrá disfrutarlo. En cualquier caso, insiste, al igual que Facua, que lo aconsejable es siempre examinar "cada caso con lupa".

Sobre los depósitos, la OCU es aún más tajante: "En cuanto al cobro de suplementos por reserva, dicha reserva no se puede cobrar a fondo perdido, sino que debe descontarse necesariamente del cobro de la consumición en caso de que el cliente cumpla con la misma". "En caso de no cumplir", abunda el delegado andaluz de la organización, "los términos de la penalización que pueda cargarse sobre la misma deben estar perfectamente definidos e informados al cliente."

Imagen | Fabien Maurin (Unsplash)

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