La República de San Marino buscaba un viral con "Chain of Lights", el tema que presentan a Eurovision interpretado Anita Simoncini y Michele Perniola, pero se han encontrado con uno tan fugaz como distinto esta tarde: han empezado los ensayos del festival y el suyo es, bueno... Diferente. Cercano. Como esas celebraciones con el Singstar tras un par de copas en casa de unos colegas hace cinco años.
A ojo, Chain of Lights es una canción de amor a la contaminación lumínica: el escenario presenta un mundo nocturno donde sólo resplandecen las ciudades superpobladas, una fascinación enorme para Anita Simoncini (finalista de Eurovision Junior el años pasado) y Michele Perniola (el Abraham Mateo de la república más antigua del mundo, hermano de un miembro de la banda de Simoncini).
La idea para su puesta en escena es como La Hora del Planeta, pero al revés: en vez de apagar las luces para concienciarnos del cambio climático, los dos cantantes de la Soria de Europa (apenas sobrepasa los 30.000 habitantes) quieren que todo el mundo encienda las luces, con una coreografía como de tercer día de after. Y el canal de Youtube de Eurovision ha elegido ese momento del ensayo para mostrar al mundo, con previsible resultado:
Es la quinta vez que San Marino participa en Eurovision, y de momento sólo ha conseguido clasificarse una vez para la final. El año pasado, de la mano de una cantante llamada Valentina Monetta, que lo intentó tres veces seguidas y que este año dijo que ni de broma acudiría. Ahora la esperanza del microestado es presentar a una finalista de Eurovision Junior y a un guaperas que se enteró "en el coche, camino de la rueda de prensa" de que iba a hacer un dueto. San Marino entiende perfectamente lo que es Eurovision, un festival tan fuera de control que este año ha invitado a Australia.
¿Que exageramos? Para nada, aquí tenéis un resumen de las 40 canciones en el que hay de todo: lágrimas retrocediendo en el tiempo, aventuras góticas con efectos especiales de los años 80, alguien dibujando árboles y monigotes con un rotulador, suizas vestidas de Pocahontas, y Edurne reproduciendo portadas de novela rosa con halconeros semidesnudos.