El mismo rapero que llevó un programa feminista a la televisión, que agradece que le tiren tampones (sin usar) al escenario, ese al que le hacen entrevistas que se titulan “los tíos dicen ‘me he follado a’, es machista y perverso: como si ella sólo fuese un trofeo” sale en sus stories de Instagram puestísimo, bebiendo de la botella a morro y pegándole un mordisco en el culo a una mujer tumbada de espaldas que no sabemos si está despierta, dormida o perjudicada.
Así se convirtió ayer por la noche Arkano en trending topic en España. Primero una colección de respuestas indignadas, denunciando la tremenda hipocresía del artista. Después otros creadores más familiarizados con las actuales dinámicas de márketing llamaban a la calma: parece obvio que es un montaje. Su respuesta llegó horas después a través de Instagram y Twitter: “para quien no lo haya entendido esto es el previo de No me sale, el primer single de mi nuevo proyecto en el que busco que se reflexione de los valores del éxito heredados, aquello que nos dicen que tenemos que seguir para triunfar”.
Preparando el terreno: durante esta semana Arkano también había sembrado algunas otras semillas de viralización. Melendi y Bisbal hicieron un vídeo-performance en La Voz (programa en el que Arkano colabora) riéndose de los raperos, cosa que Arkano aplaudió.
Hace un par de días el mismo artista vocalmente de izquierdas y que suele denunciar el culto al materialismo de su gremio presumía de Lamborghini verde por “cerrar contrato con la mejor discográfica”. Otro vídeo le mostraba tomando champán en lo que parece una mansión de lujo. Al cabo de las horas, esta imagen.
Y culminando, el vídeo mencionado al principio. Como puede verse en su nueva canción, con más de 200.000 reproducciones en sus primeras 24 horas (mejor métrica que otros de sus temas propios sin que sean colaboraciones), Arkano hace un despliegue de medios con el que calca la imaginería aspiracional de culos y reservados en discotecas tan habitual de la música urbana (probablemente también una pulla a Tangana) para después tomarse una leche con galletas en su vaso de Bart Simpson. A decir verdad, sí que parece que se desenvuelve mejor en este segundo escenario.
Nativo del viral: una de las señas de identidad más marcadas de este rapero es la de haber conseguido realizar bastantes propuestas que lograron hacerse noticia. En 2016, con 22 años (ahora tiene 25) consiguió un récord Guinness tras estar rapeando 24 horas y media sin descanso. También en varias batallas de gallos, entornos altamente masculinizado, se ha dado morreos con sus rivales.
No te apoyo, hermana: a pesar de tratarse de una campaña hay quien ha visto su propuesta como una mala idea. Que, aunque se suponga que ese toqueteo de la chica y el uso de las modelos en su videoclip forma parte de una denuncia, el mero hecho de reproducir ese tipo de imágenes es perpetuarlo. También al mismo tiempo hay quien ha querido recordarle que, cuando se trata de producción musical, sus colaboraciones las hace casi todas con hombres famosos, y en el equipo de gestación del videoclip se ve que trabajan 17 hombres y dos mujeres, algo que no ayuda a la igualdad en el sector.