Las grandes telefónicas estadounidenses están a punto de conseguirlo. El próximo 14 de diciembre la Comisión Federal de Comunicaciones (de mayoría republicana) votará por la “Restauración del orden de la libertad en Internet” (risas) para ver si permiten a los proveedores de Internet controlar los datos que le entregamos a Uber, Instagram o Whatsapp sin saberlo.
Esta es la teoría. En la práctica están hartos de que durante años ellos sólo le vendiesen la conexión de Internet a los usuarios y las plataformas, usando libremente nuestros datos y ancho de banda, nos han metido publicidad o nos han cobrado directamente por sus servicios sin que Comcast o Verizon viesen un duro. Un duro más allá de las decenas de dólares que ya paga cada particular por tener Internet, se entiende.
Además, ¿cómo crees que se siente Movistar cuando en vez de contratar su Fusión utilizas su conexión para ver Netflix? ¿Cuánto amenazan los estadounidenses a sus planes de expansión empresarial cuando justamente Netflix les necesitan para ofrecer su servicio a cientos de miles de hogares?
Lo explican bastante bien los de Xataka aquí.
De eso va el debate sobre la neutralidad de la red. Esta, que lleva años amenazada, se está resquebrajando duramente y podría estar tocada de muerte si la propuesta triunfa entre los representantes estadounidenses. La imagen que te dejamos a continuación y que nos hará armonizar con la indignación que deberíamos sentir ante esta perspectiva de futuro como consumidores.
“Smart Net”, “Pass”. Los nombres de los paquetes irán en esta línea, como en el caso de la operadora portuguesa MEO. Puedes pagar 14 euros al mes para tener 1gb de velocidad de carretera secundaria… o puedes comprar paquetes y olvidarte de los pesados límites de los datos con 10gb y una serie de condiciones. ¿Eres muy de chat? ¿Más de redes sociales? ¿Usas el móvil más para empresa y sólo quieres consultar el correo de Gmail? Cinco euros por lote. 25 euros por todo.
Ojo, no hagas caso a lo que dice @RoKhanna en su tuit sobre Portugal. El país sigue estando en la Unión Europea y ésta sostiene una norma que protege la neutralidad en la Red, con lo que este ejemplo de promoción de tarifas de MEO es eso, un ejemplo entre otras alternativas tradicionales. Los portugueses no están obligados a contratar esta oferta como tampoco los italianos que opten por esta otra oferta actual de Vodafone. Pero si triunfa el nuevo modelo este tipo de packs podrían no ser opcionales. Podrían ser la única alternativa.
Lo hemos dicho antes: los gigantes de las telecomunicaciones quieren llevarse su parte de esta autopista de la información que sienten que se les está robando. Eso sí, el peaje pueden pagarlo dos agentes: los gigantes de Internet… o los consumidores. Lo que ves aquí es esa segunda opción.
Esto nos indigna de forma clara por el tremendo desembolso que supone para nuestros bolsillos, pero hay una parte secundaria casi tan turbia o más. Si se crean dos velocidades, una para los grandes servicios asentados, eso significa que habrá otra que vaya a menor ritmo. Los pequeños medios y potenciales nuevos agentes. La próxima red social o un gran proveedor de música o cine o lo que sea quedarían en una inmensa desventaja ante las grandes empresas ya asentadas.
Los usuarios que paguen su “pass” no querrán experimentar nuevos servicios más lentos y por los que no están pagando. Se bloquea la libre competencia. Y por supuesto, ve olvidándote de Torrent.
Y todo esto por no hablar de que si las operadoras van ganando poder para condicionar nuestro acceso a la información puede derivar en problemillas como erosionar la libertad informativa y los valores democráticos y ese tipo de cosas. Por supuesto, hay iniciativas para luchar contra todo esto, como Battle for the Net o Save the Internet. Está claro que algo habrá que hacer.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario