“PreShow es una idea de fans del cine para fans del cine”. Así reza una de las últimas campañas de Kickstarter, lanzada por uno de los creadores de MoviePass, con una revolucionaria idea de negocio. Te darán una entrada de cine sin coste alguno… siempre que te comprometas a instalar su app y te expongas a ver 20 minutos de anuncios. Eso sí, tendrías que verlos activamente quieras o no.
El salto Black Mirror: parece un cliché a la hora de hablar de ideas con un halo distópico, pero no hay otra forma mejor de definir PreShow. Han desarrollado una tecnología de reconocimiento facial que vigila tus movimientos y hace que los anuncios se paren cuando detecten que no estés mirando, bien sea girando el cuello o bien cerrando los ojos, y se reactiven cuando vuelvas a prestarles atención. Los periodistas que ya lo han probado dicen que funciona.
Y esto, inevitablemente, hace que nos acordemos del capítulo Fifteen Million Merits de la serie británica, en la que los ciudadanos se sometían a la tiranía de las pantallas de la misma forma.
Más sobre PreShow: de momento, el Kickstarter, en fase beta, ofrece invitaciones intransferibles, de manera que no puedan crearse granjas de ciudadanos que contemplen los anuncios mientras personas del primer mundo obtienen tickets a menor coste. El proyecto, que está listo para ponerse en marcha, sólo funcionará de momento en Estados Unidos, y ofrece un pack inicial de 15 dólares para acceder al sistema. A cambio, podrás ir a tantas películas como quieras (en 2D, en cualquier cine y cualquier día de la semana) e invitar a PreShow a cinco amigos.
Por un lado, tendrías que seguir tragándote los anuncios de la película en el cine, que en países como Estados Unidos pueden llegar a durar entre 20 y 30 minutos. Por el otro, el precio medio de una entrada de cine en Estados Unidos es de 9.11 dólares.
Anuncios de alta eficacia: el valor de PreShow está, lógicamente, en sus usuarios. A medida que el sistema va recopilando más datos de los distintos clientes, más específica, segmentada y personalizada pueden hacer la publicidad. Además, al ser vista a través de smartphones, podrán ir haciéndola más interactiva, de forma que tengas que participar de alguna forma en el anuncio. Si no lo había pensado nadie antes es, según ellos, porque la tecnología de reconocimiento facial es jovencísima.
¿Trabajar viendo anuncios? Stacy Spikes, el fundador de este proyecto, ha dicho que comenzarán con las entradas de cine, pero que no descarta en el futuro aplicar esta tecnología para generar créditos con los que comprar playeras o perfumes. De nuevo, las distopías se adelantaron: por poner una, en la serie Maniac, digirida por Cary Fukunaga para Netflix, las personas más pobres de la sociedad vendían su tiempo y atención a vendedores ambulantes a cambio de calderilla.
Un giro de Moviepass: Moviepass es un proyecto de tarifa plana para acceder a los cines tradicionales que opera en el país americano, razón por la que se le suele denominar como "el Netflix del cine". La empresa se ha gestionado tan mal en los últimos dos años (con unos precios de suscripción tan bajos y unos controles incapaces de perseguir a los usuarios fraudulentos) que su rentabilidad se alejaba y los medios lo daban por finiquitado. A día de hoy sigue buscando su equilibrio, con un coste aproximado de 20 dólares mensuales a cambio de ir al cine tantas veces como quieras.
Así, Preshow, de uno de sus fundadores, nace como otro intento de repensar la financiación de los cines, unos espacios que se ven algo amenazados por la proliferación de la oferta de ocio, la concentración de la taquilla y la comodidad de las plataformas VOD.