Los streaming de Among Us en Twitch son el nuevo besar niños del márketing político: el caso de Ocasio-Cortez

Estados Unidos afronta en dos semanas unas elecciones cruciales para su futuro a corto y medio plazo. Conscientes de ello, todos sus políticos se han movilizado para atraer al mayor número de votantes. Cada uno con sus armas. Biden, un hombre de provecta edad, dando discursos y proyectando una imagen sobria y moderada. Los congresistas más jóvenes del Partido Demócrata... Jugando a Among Us en Twitch.

Nuevo estilo. Es el caso de Alexandria Ocasio-Cortez, una de las representantes más jóvenes del Congreso y caracterizada por su especial ascendencia entre los votantes más jóvenes. Ayer estrenó su canal de Twitch con uno de los videojuegos más populares de los últimos meses. La maniobra fue un éxito rotundo: en su pico de máxima audiencia, el streaming había reunido a más de 430.000 espectadores.

Uno de los más vistos del año.

Experiencia. Ocasio, 31 años, tiene experiencia en estas latitudes. El año pasado participó en otro streaming de Twitch destinado a recaudar fondos para una organización pro-derechos trans. La iniciativa permitió a Hbomberguy, el youtuber que ideó la campaña, recaudar más de $350.000. En aquella ocasión el videojuego protagonista fue Donkey Kong 64, un clásico entre la comunidad gamer. Al igual que ayer, Ocasio comunicó en lenguaje plano y poco telemático, plagado de guiños a su audiencia.

¿Por qué? Su caso es paradigmático. Ocasio es una figura hiperactiva en redes sociales y adapta su mensaje y tono a cada uno de los registros predilectos en cada plataforma. En Twitter, por ejemplo, mantiene una narrativa muy activista y confrontativa. En Instagram suele mostrar un lado más afable y personal, disertando en ocasiones sobre su vida personal y el impacto que en ella ha tenido el acceso al Congreso. La diferencia con otros políticos, como Biden, es la naturalidad.

Sus redes son ella, no su equipo de comunicación.

El mensaje. Nada que pueda sorprendernos. Las nuevas generaciones de políticos adaptan sus canales y mensajes a las nuevas generaciones de votantes. Twitch se ha convertido así en el proverbial besar-a-un-niño-en-la-frente. Una forma de mostrar empatía con el electorado. En su streaming, Ocasio dedicó algunos mensajes previos a la importancia de registrarse y acudir al colegio electoral dentro de dos semanas. Pero el resto del vídeo rotó en torno al videojuego y sus avatares.

Como explica un experto en comunicación política para The Washington Post: "Los políticos no son más que un tipo más de influencer, y tienen que manejar estas herramientas de comunicación para conectar con sus futuros votantes".

Global. Ni que decir tiene que la tendencia es global. Otros políticos jóvenes están haciendo lo mismo en otros países. O no tan jóvenes, como el caso de Pamela Jiles en Chile ilustra. El propio Trump cuenta con un canal parecido, aunque no gestionado por él mismo, e incluso el equipo de Biden ha creado una isla en Animal Crossing. Lejos de la frivolidad, son movimientos inteligentes en un momento en el que la comunicación pública está cambiando de forma radical. Y más en especial cuando la campaña está supeditada a las restricciones por el coronavirus.