RTVE ha decidido recuperar 'Supernanny'. Es una jugada arriesgada que en otros países ha terminado mal

TVE ha anunciado una nueva temporada de 'Supernanny', programa que ya triunfó en su momento en Cuatro, proclamando que llega para acompañar "a las familias ante los retos de la crianza". En él, la psicóloga Rocío Ramos-Paúl recorrerá la geografía española buscando familias con hijos conflictivos y dando pistas acerca de cómo educarlos. Se trata de un formato que lleva teniendo éxito internacional desde hace veinte años, pero en TVE ha tropezado, desde su mismo anuncio con un par de polémicas, críticas de una naturaleza a la que TVE no es ajena del todo.

Los orígenes de 'Supernanny'. El programa nació en 2004 en Reino Unido, donde se emitió en Channel 4 durante cuatro años y asombró por los consejos que daba Jo Frost, una niñera profesional que proponía métodos de enseñanza distintos a los castigos y las palizas. Su éxito propició varias versiones internacionales, entre otras la que llevó a la misma Rocío Ramos-Paúl a protagonizar ocho temporadas entre 2006 y 2014, cosechando considerables cifras de audiencia, superando en ocasiones en 12% de share en sus mejores momentos.

Polémicas históricas. El programa no siempre ha sido recibido de forma positiva. Por ejemplo, ya en la versión británica, el naughty step (o "Rincón de pensar", como lo conocimos aquí), fue muy criticado. Con este sistema, los niños que se portan mal reciben una advertencia, pero si continúan tienen que sentarse en un escalón, esperando un minuto por cada año de edad. Después, tienen que disculparse. En la edición francesa, más de 2.000 personas firmaron una petición para condenar los métodos empleados por la supernanny Sylvie Jenaly. Fue esta polémica la que puso el foco en la sobreexposición de los niños.

Niños explotados. La denuncia en Francia partía de Bernadette Gautier, terapeuta de una asociación de apoyo a los padres, que acusaba al programa de "violencia educativa", y de violación de los "derechos de los niños, mostrándoles en situaciones degradantes". Gautier acusaba a Jenaly de "humillación" a algunos niños y ponía un ejemplo: "en un episodio reciente, se vio a una madre cepillando los dientes de su hijo de 11 años. Imagínense las reacciones de burla en la escuela, por parte de sus compañeros". Son protestas que ahora se ven replicadas en España.

Las cosas cambian. Cuando Cuatro estrenó 'Supernanny' en 2006, la normativa de protección al menor en el audiovisual era distinta. En la actualidad, estas leyes son más estrictas y ya hay asociaciones de defensa de los derechos de la infancia que alertan sobre posibles vulneraciones de los derechos de los menores que aparecen en 'Supernanny', como ha hecho la asociación 'La semilla violeta' en este manifiesto o la youtuber especializada en sobreexposición de menores Medianoche. De hecho, hay un precedente significativo: en Portugal, en enero de 2018, el programa solo tardó una semana en ser cancelado tras una investigación de la Fiscalía, que determinó que la cadena que lo emitía tenía que distorsionar caras y voces de los niños para emitirse, algo que la cadena no aceptó.

Historial de conflictos. RTVE no es completamente ajena a este tipo de polémicas: 'MasterChef Junior' ha sido frecuentemente criticada por psicólogos infantiles por la competitividad, lindante con el maltrato, que se muestra en el programa. Por ejemplo, en la tercera temporada una niña se quemó cocinando y siguió en la prueba. Y continuamente se ha hablado de cómo el programa coloca a niños, a veces muy pequeños, en situaciones de tensión diseñadas para que sea un adulto el que lidie con ellas. TVE se ha defendido de las acusaciones en repetidas ocasiones, pero el estreno de 'Supernanny' vuelve a colocar a la televisión pública en el ojo del huracán.

Cabecera: RTVE

En Xataka | RTVE tiene mucho que perder con Broncano y 'La Resistencia'. La cuestión es si el potencial a ganar lo compensa