“Te bañas en billetes. Págales, joder”: el día que David Guetta hundió la vida cultural de Cantabria

Casi 10.000 asistentes se encuentran cansados pero ilusionados. El 28 de julio era el momento más esperado de todas las citas festivas veraniegas de la capital cántabra, el broche de oro a las siete noches de música que han supuesto Los Conciertos de La Campa, pero Taburete, Dani Martín o Vetusta Morla, intérpretes que se dejaron ver por allí, no pueden medirse con el patrón de la electrónica verbenera de prestigio internacional y su espectáculo de estímulos visuales. Son las 23.30 y tiene que salir David Guetta al escenario.

Pero Guetta está en la otra punta del mundo, en Moscú, o eso dijo al menos él mismo en un vídeo de disculpas en Instagram que la organización del festival retransmitió a las 00.20 para los presentes que esperaban un concierto que, para ellos, ya se estaba retrasando casi una hora. Los que seguían al DJ francés en redes sociales ya habían visto sus declaraciones a eso de las 23 y estaban difundiendo el rumor por el recinto de la Magdalena, pero la promotora hizo mutis y no comunicó la cancelación a los miles de asistentes hasta pasada la madrugada. Se adelantó la actuación del DJ Wally López, que debía suceder a Guetta, pero la gente estaba tan cabreada que muchos se fueron inmediatamente después del comunicado.

Y en realidad esta odisea sólo acaba de empezar.

La guerra del caché de David ‘Jeta’

Antes de nada, aquí tienes un vídeo de los que circuló por los grupos locales de WhatsApp, junto con otros memes, para entender el nivel de indignación y frustración que se respiró en la jornada festivalera. La frase más escuchada: “¡manos arriba, esto es un atraco!". Según los camareros, llegado un momento los asistentes se colaban en las barras, se servían y decían que pagara "David Jeta".

Los santanderinos, por cierto, esperaban romper con la maldición. En menos de un año la comunidad autónoma norteña ha sido noticia nacional por otros dos fiascos musicales: el bochornoso y triste espectáculo de Enrique Iglesias en el numerosísimo concierto que dio en El Sardinero y la actuación de Amaia Montero en Renedo de Piélagos, otro show decadente que no estuvo a la altura de las expectativas de los aficionados cántabros. Guetta ni siquiera actuó mal. Simplemente no fue, hipotéticamente por problemas técnicos de su avión privado.

Después de la cancelación debería venir una devolución de las entradas y de daños causados a los miles de afectados, ¿no? Error. Es después del 28 de julio cuando empieza un enfrentamiento dialéctico y una guerra de acusaciones entre los promotores de La Campa y el astro musical mientras los asistentes al festival empiezan a ver cómo se esfuman sus probabilidades de poner fin a esta historia ágilmente.

Un mes más tarde los adjudicatarios dicen que están arruinados, que han denunciado a Guetta por no devolver el dinero y que ellos a su vez no podrán devolver el importe de las entradas hasta que termine su recurso contra el DJ que han interpuesto en un juzgado londinense.

Como los ánimos no estaban lo suficientemente revueltos, el músico Quique González, que vive en un pueblecito cántabro, reactiva la polémica en redes sociales dejándole un bonito recado en Twitter.

En una presentación de su último disco en las centrales de Warner en Madrid alguien le pregunta a Guetta por esa acusación santanderina de ser un moroso, con lo que el músico flipa. Es la primera vez que oye hablar de esta polémica, y casi parece que se había olvidado de la existencia de este municipio español (algo comprensible al ver su abultada agenda anual, de casi 150 citas por todo el mundo). Él dice estar encantado de ir a los tribunales porque así se demuestra que él siempre paga hasta el último céntimo.

Después, los de la concesionaria matizan. Sí, el DJ ha devuelto parte de su caché, 180.000 euros, pero no el porcentaje correspondiente a impuestos… y el coste de la producción. El coste de la producción estaba presupuestado en 45.000 euros, pero ahora los de La Campa dicen que son 300.000.

Abogados, políticos y 9.500 entradas: arde Santander

David Guetta en uno de sus shows en París este verano.

Hay más: la adjudicataria no contrató un seguro de cancelación para el festival, con lo que sólo a los que compraron las entradas por empresas intermedias (Ticketea) han recibido el dinero de la entrada. Como nos explica Marián Vidal, del bufete Vidal de la Peña, ella y el abogado Álvaro Sánchez-Pego han interpuesto una demanda colectiva por lo civil de 1.100 afectados, y, de ser estimado, la resolución de su caso ayudará también a que se devuelva el dinero al resto de los 10.000 asistentes, hayan hecho o no esta demanda. Los de Vidal de la Peña no piden sólo el reintegro del concierto de Guetta, sino también daños morales y perjuicios.

Piden el dinero del viaje los que se acercaron hasta la cornisa cantábrica para ver el espectáculo, pero también, por ejemplo, el gasto de los usuarios hechos en los bares del festival. “La actuación no ha sido buena. Había gente allí desde las siete de la tarde esperando a David Guetta y no se les dijo hasta las doce y veinte mientras ellos vendían bebida y comida a 9.500 personas”, nos dice Vidal. Hay dudas razonables sobre las horas a las que se informó a los asistentes de lo que ocurría. Entre Moscú y Santander hay cinco horas de vuelo, con lo que, si estaba previsto que el DJ pinchase a las 23.30, debía saberse que había problemas con el viaje como mínimo desde el momento en el que llegaban los primeros asistentes a la jornada festivalera en La Magdalena.

La abogada también nos recuerda que “se podían haber causado una catástrofe, una posible estampida con daños personales. Tienes a 9.500 personas esperando un concierto, incluida mucha gente menor de edad, y de repente les dices que el DJ no va a aparecer... Se ha jugado con la reacción de la gente”. “Vamos a llegar hasta el final, si se demuestra alguna irregularidad y hay que demandar también en lo penal, demandaremos”, afirma.

El cartel de este año era el siguiente, con lo que puedes entender lo importante que era la actuación del DJ francés. Las entradas de los dos días de ese fin de semana costaban 80 euros o 130 si adquirías entrada VIP. El día de Guetta, 50 la entrada regular o 90 para la VIP.

Dos semanas después del concierto cancelado el Ayuntamiento abrió un expediente informativo para esclarecer qué había pasado con todo este tema, pero según sus comunicados no pudieron llevarlo hasta el final por la incomparecencia del artista. Cuando la indignación social de los afectados creció, presionó a la empresa para que diese alguna solución.

Así que llegamos al último tramo de este drama. Esta misma semana una de las partes integrantes de la empresa promotora se ha presentado en concurso de acreedores, con lo que las reclamaciones que los compradores de entradas han quedado suspendidas por un procedimiento de quita y espera. Eso quiere decir que los afectados podrían recibir exclusivamente el 50% del importe de la entrada y que, tal vez, no se te pague hasta dentro de un año y medio. Imagínate: vas desde fuera de Cantabria hasta Santander para ver a uno de los músicos más masivos del mundo y no sólo no te pagan el alojamiento y el transporte, sino que sólo te dan la mitad de lo que pagaste.

Promotores a examen

La sala del Escenario Santander en el parque de Las Llamas.

UTE La Campa está formada por la empresa madrileña Heart Of Gold Producciones (de la que podemos olvidarnos) y la empresa cántabra de Delfuego Booking S. L. (propiedad de Javier Palacios). UTE La Campa tiene desde 2012 adjudicada la gestión de programación cultural y musical de la sala de conciertos Escenario Santander. Esto nos dice dos cosas. La primera, que tienen una relación estrecha con el Ayuntamiento. Y la segunda, y la que le preocupa de forma más inmediata a muchos santanderinos, es que, con el concurso de acreedores en el que ha entrado Delfuego, el Escenario Santander se ha quedado descolgado. ¿Quién va a gestionar ahora los conciertos de esta sala? ¿Cuánto tiempo van a estar los ciudadanos sin oferta musical de calidad?

Este escenario, con un aforo de 1.000 personas, es una de las pocas salas decentes, por no decir la única, de toda la oferta musical en vivo de la ciudad. La que atraía a los artistas de más renombre. También el sitio donde se programaban cursos de formación musical, eventos infantiles y batallas de raperos, entre otras.

Indirectamente y sin saberlo, David Guetta ha puesto en apuros la vida musical de Santander de los próximos meses. Podemos muestra su preocupación de que ahora el Ayuntamiento intente salvar in extremis la vida cultural de la ciudad inyectando dinero público. Pese al problema de financiación, Delfuego tiene otras explicaciones que dar: una reciente inspección del servicio municipal del Escenario Santander descubrió que la sala operaba de forma habitual con las alarmas del edificio desconectadas y con eventos de cátering propios sin que eso estuviese permitido según el pliegue de la concesión. La respuesta del Ayuntamiento fue ponerle una sanción de 500 euros.

Como decíamos, UTE La Campa son también los que ganaron en un concurso para la gestión de este año (y prorrogable a otros dos) de los conciertos de la Semana Grande de la capital montañesa, algunos gratuitos en distintos puntos del municipio y el festival de pago que tiene lugar en la hermosa península de La Magdalena. Este festival se lleva haciendo bastantes años aunque cambiando de nombre (anteriormente Santander Amstel Music y Música en Grande, ahora Los Conciertos de la Campa), de presupuesto y de estilo musical, pero ha sido una cita constante durante las fiestas de Santiago.

En los últimos diez años, cuando entró Íñigo de la Serna al Ayuntamiento, lo ha gestionado Mouro Producciones (la que está detrás de la marca Música en Grande y cuyo propietario, Guillermo Vega, está inmerso en su propio escándalo local por el derrumbe de un edificio que ha dejado en la calle a 27 personas) sin que mediase ningún tipo de licitación pública.

Pero este año sí hubo licitación, a la que se presentaron tres empresas promotoras. En 2016 el popular de la Serna, que fue llamado a ocupar la cartera de Fomento por parte del Gobierno de Rajoy, abandonó su puesto como alcalde para ser sustituido por Gema Igual.

Por sorpresa, y pese a que UTE La Campa incumplía puntos relativos a la solvencia técnica y económica que los de Mouro sí tenían en orden, fueron ellos los que se llevaron la concesión. Así que Mouro llevó a los tribunales la decisión, pero los plazos previstos por la Concejalía no permitían realizar el procedimiento administrativo antes, al menos, de que tuviese lugar el festival de este año.

Miles de personas cabreadas, varias empresas investigadas y políticos increpándose diariamente en el consistorio. El último temazo de David Guetta.

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka