Serena Williams no sólo es la tenista más laureada de la historia: también es madre. Dio a luz a su primer hijo en septiembre de 2017, apenas unos meses después de conquistar su último Grand Slam, en Australia, ya embarazada. El parto y numerosos problemas de salud posteriores la mantuvieron al margen de las pistas hasta marzo de 2018. En el camino, perdió su número 1 del mundo (indiscutido), y pasó al 491.
¿Por qué? El tenis emplea un peculiar sistema de puntuación para determinar qué jugadores acceden a determinados torneos. Tanto la WTA como la ATP elaboran sus ránkings en relación a los conseguidos durante el año natural previo. Obtener una posición más alta o más baja es clave para muchos tenistas, dado que les permite acceder a torneos de mayor prestigio (y a mayores premios en metálico).
¿Qué pasó con Serena? Sucede a menudo que algunos tenistas se ausentan de varios torneos a causa de lesiones u otras circunstancias. Si no compiten durante una larga temporada, pierden su posición en el ránking. Es lo que le sucedió a Serena Williams: al pasar varios meses fuera de las pistas tras el parto, se hundió en la clasificación. Lo que le apartaba de numerosos torneos WTA: a su regreso, había casi 500 tenistas por encima.
¿No jugó? Sí, lo hizo, porque el WTA mantenía hasta ahora un "Ránking Especial" que otorgaba a las tenistas sus derechos de acceso tras la baja de maternidad. Pero sólo para algunos torneos: los Grand Slam, los más importantes y prestigiosos (y cuyas normas e invitaciones suelen ser prerrogativa propia). Serena pudo jugar Roland Garros (con gran polémica, además, por su mono negro inspirado en Black Panther).
¿Qué cambia? En junio, el presidente del WTA declaraba que la organización sopesaba cambios en el ránking. Ya han llegado: a partir de 2019, aquellas jugadoras que regresen de su baja por maternidad mantendrán su ránking putativo y su derecho de acceso a los torneos. A todos ellos. Se congelarán sus derechos hasta su regreso, y no se penalizará su alejamiento de las pistas. Otras tenistas, como Victoria Azarenka, sufrieron situaciones parecidas a las de Williams.
¿Es importante? Sí, porque representa una pequeña victoria para los derechos laborales de las tenistas. En particular, permite que aquellas que deseen ser madres puedan hacerlo sin miedo a quedar en el ostracismo tras seis o nueve meses de ausencia. Para tenistas superdotadas como Williams o Azarenka recuperar posiciones en el ránking es sencillo (son, además, invitadas a los Grand Slam al margen de su desempeño en el año previo).
Para otras menos talentosas, cada posición en el ránking es vital. Una baja por maternidad puede representar una losa. La nueva política lo soluciona.
Imagen: Seth Wenig/AP
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario