Tras el capítulo de ayer, una nueva edición de animales australianos capaz de acabar con tu vida. Hoy con extra de medusas cuya única función en el universo es matar humanos, toda suerte de arañas venenosas, extrañas conchas marinas y plantas y árboles de todo tipo con la misión de intoxicarte. La serie podría reproducirse durante todos los días cada quince años, y no terminaríamos hasta dentro de quince años. Ah, Australia, bello país siempre y cuando estés vivo.
Sin más dilación, allá vamos.
8. Los conos de mar
Si acabas de descubrir que existe tal cosa como un "cono de mar", tranquilo, es mejor así. Significa que no te has cruzado con ellos a lo largo de tu vida y que, por tanto, no has corrido el riesgo de ser aniquilado por su mortal veneno. Un cono de mar es algo que, de lejos, parece una concha marina, pero cuyo efecto en tu organismo es mucho peor. Hay diversas especies repartidas por todo el mundo, pero en ningún otro lugar como Australia podemos encontrar tantas y tan variadas.
9. El gimpi gimpi
Bajo el gracioso nombre común con el que se ha bautizado en castellano a la dendrocnide moroides, se esconde el organismo vegetal más venenoso de Australia. Ya hablamos ayer de los peligros del árbol capaz de dejarte ciego con sólo rozarte, pero el gimpi gimpi le supera en todos los sentidos. Por un lado, es urticante. Por otro, su toxina es mucho más poderosa. Según cuentan algunos pobres desgraciados australianos que lo han sufrido en sus carnes, el dolor provocado por su picotazo es insoportable, comparable a nada, y se prolonga durante días o incluso semanas.
10. El ornitorrinco
En su particular carrera para convertirse en el país con la flora y fauna más peligrosa del mundo, Australia hace de lo imposible una realidad. Si ayer veíamos cómo un extraño correcaminos era capaz de atravesar tu tórax con sus garras o cómo las abejas, tan simpáticas, eran el segundo animal que más australianos mataban al año, hoy nos detenemos en el ornitorrinco. Porque sí, si hay un país donde un mamífero peludo es venenoso, ese es Australia. No son muy agresivos y son un símbolo del país, pero provocados expulsan un veneno que puede causar terrible dolor a los humanos.
11. La serpiente marina de Dubois
Ya hablamos ayer de la especie de serpiente más venenosa del mundo, pero nos dejamos una variante: las serpientes marinas. Australia está llena de ellas, y también cuenta con la especie más venenosa dentro de su categoría. Se trata de la serpiente marina de Dubois (aipysurus duboisii), cuya picadura es sólo menos mortal que la de la taipán terrestre. Está entre las tres más mortíferas del mundo y, en caso de picadura, tu vida corre serio peligro.
12. La nuez vómica
Por si el nombre no fuera lo suficientemente amenazante, este árbol repartido por todo el sudeste asiático y por parte de Australia te puede envenenar de tres formas diferentes. O bien por contacto directo con su corteza, o bien por contacto directo con sus flores, o bien ingiriendo alguno de los muchos frutos redondos y naranjas que ofrece. Es neurotóxica, causa convulsiones, daña al sistema nervioso y, en ocasiones, puede llegar a causar la muerte.
13. La araña de Sidney
Nativa del este de Australia, la araña de Sidney (atrax robustus) es quizá la peor de entre las muchas especies de arañas mortalmente peligrosas que habitan esta cándida e inofensiva isla. No demasiado grandes, su veneno se considera uno de los más peligrosos del mundo. Las puedes encontrar en cualquier lugar de la costa este de Australia, la única que vas a visitar. Cuidado con: rocas, tablones de madera, lugares húmedos, grietas, estiércol... Cuidado con todo, es Australia.
14. La avispa de mar
¿Qué sucede cuando mezclas la maldad intrínseca de toda avispa al indescriptible dolor que produce la picadura de cualquier medusa? Que nos encontramos ante la avispa de mar, también conocida como cubomedusa, un precioso organismo marino considerado el animal más venenoso del planeta. De aspecto discreto, es capaz de parar el funcionamiento del corazón humano en cuestión de minutos. Se encuentran repartidas por Australia y Filipinas. Algunos científicos creen que El Mal más puro y cristalino se fabrica en el interior de estas medusas. La joya de la corona.