Un tuit ha viralizado un episodio del equivalente a nuestro programa Got Talent de la televisión rusa en noviembre de 2016. En el comentario que acompañaba al vídeo ya se daba la clave de por qué nos fascina esta escena: si nosotros creíamos que Master Chef Junior es cruel con los niños, bienvenido a la versión soviética. Mejor que lo veas con tus propios ojos y después comentarlo.
El protagonista menudo es Mikhail Osipov, un valiente jugador profesional de "3,9 años". Antes del corte que se ha popularizado vemos cómo el conductor del programa le presenta ante la audiencia. Se le ve algo nervioso, pero confiado en sus dotes. Él cree que simplemente va a tener que pelear contra un mero aficionado. En cuestión de segundos la cosa va a dar un giro de 180 grados.
Bien, te confirmamos que lo que el vídeo que se ha viralizado es un montaje alterado sacado de la página de entretenimiento 9Gag. La música que se escucha cuando irrumpe Kárpov no es tan imperialista (más bien rockerilla, no tan intimidante, pero tampoco apacible). Después, el joven jugador está en-can-ta-do de haber conocido a su héroe, no se pone a llorar ipso facto. Sí que termina llorando, como vemos en el montaje, pero sólo después de una partida de cinco-seis minutos en la que el campeón indiscutible en todo el mundo va asfixiando sus posibilidades de ganar y le fuerza a acepte tablas para que al menos no pierda toda su dignidad.
"Yo nunca juego en modo fácil", dirá la leyenda, que no piensa dejarse ganar por un mocoso, lo que nos recuerda a aquella vez que El Diego gritó "golasssso" al meterle uno a un niño discapacitado.
Ya con el corazón destrozado, este niño prodigio que se vanagloriaba de tener una de las mejores posiciones en el ranking FIDE, este pequeño "gambito" que había tumbado en el ring a contendientes mucho más mayores que él, no sabe dónde meterse y busca con la mirada a su madre, que cuando llega debe recoger del suelo los pedazos de amor propio del niño que el gigante ha pulverizado ante la mirada de todo el país.
Para los entendidos, la humillación no ha sido total, porque hay que tener en cuenta que el pequeño fue capaz de aguantarle 17 movimientos, algo que probablemente ni tú ni yo conseguiríamos. Vamos, que lo hizo muy muy bien. Pese a todo, esta escena más propia de una comedia bestia que de la realidad está inspirando a los creadores de la red a aportar sus propias lecturas del asunto.
Eso sí, no hemos de lamentar un final triste en esta historia. No hubo ningún ego fatalmente arruinado. Como cuentan en los foros de aficionados al deporte, pocos meses después del programa el joven Misha luchó contra otro tótem del ajedrez, el Gran Maestro Yuri Averbakh, y ganó. Ha ganado dos veces la Copa Internacional Alexandra Kosteniuk y es finalista del Campeonato de Moscú para niños de entre nueve y once años. A sus siete años, recién cumplidos, todavía no ha perdido ni una sola partida contra jugadores de su edad.
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Pero ojo, no te vayas todavía que hay más. Como nos indica un compañero de la casa aficionado al ajedrez, estamos ante la historia de alguien que se redimió y evolucionó. Dos años después el programa volvió a invitarle, esta vez para jugar contra Sergey Karkajin, quien en sus orígenes fue también un ajedrecista infantil muy talentoso. Como vemos al final de este encuentro, Misha aprendió de las valiosas palabras de Karpov y ahora sí acepta las tablas que le ofrece su contrincante. Como termina elogiando el presentador, gracias a todos ellos el ajedrez ha vuelto, al menos momentaneamente, a estar en el centro de atención de millones de hogares rusos.
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