Las tres "sartenes" del calor en España: los puntos donde sistemáticamente se registran temperaturas récord

calor
20 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Hace calor. Mucho calor. España afronta desde este lunes la tercera ola de calor de este año y apenas hemos comenzado el verano. Los termómetros ya están superando los 40ºC en gran parte del país, superando incluso los niveles estándar para esta época del año, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

A la alta insolación propia de la época en España (que va en aumento cada año) se le ha sumado un anticiclón situado sobre Túnez y el Mediterráneo que ha hecho llegar una masa de aire muy caliente y seco a la península. ¿El resultado? Un horno ibérico, literalmente. Del que no se libra prácticamente ninguna comunidad.

En Andalucía, Córdoba y Jaén han puesto en marcha la alerta roja por temperaturas de 44 grados en Córdoba o el valle del Guadalquivir de Jaén. Prácticamente toda Castilla-La Mancha, Extremadura e incluso Madrid han activado la alerta naranja por temperaturas de entre los 37 y 42 grados. En Aragón, Castilla y León, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana, Navarra, La Rioja hay también aviso amarillo.

Y no va a ser sólo durante las horas de luz. Las temperaturas mínimas también están siendo muy elevadas, con noches tropicales en el litoral mediterráneo y en Baleares, donde no se bajará de los 25ºC ni a altas horas de la madrugada. Tal y como comentábamos en este artículo de Xataka, la AEMET no tiene buenas noticias: las cuatro peores semanas del año están por llegar.

Es lo que se conoce como la canícula, el periodo del año en el que más calor hace. Normalmente, en nuestro país, la canícula dura del 15 de julio al 15 de agosto. Este año, sin embargo, llega acompañada de una dorsal anticiclónica que dibuja un mapa de España totalmente rojo. El calor extremo está aquí para quedarse.

Los tres infiernos del país

Pero no todos los españoles van a sufrir este clima del mismo modo. Aunque haga calor en toda la península, hay algunas regiones que destacan por sus elevadas temperaturas durante el verano. En concreto, hay tres que se llevan el oro a los municipios más calurosos de España. Tres infiernos: las tres "sartenes de España". Se les llama así porque son los puntos del mapa español que más se calientan en verano y que más récords de altas temperaturas registran.

Ellas son: Écija, Córdoba y Andújar.

Córdoba

Situada entre Córdoba y Sevilla, y a orillas del río Genil, se encuentra Écija. Este municipio ha superado en varias ocasiones los 46ºC en los últimos 20 años, según los datos de la AEMET y de la red SIAR de observaciones. Sevilla ha sido siempre una de las provincias que más calor registra, sobre todo en los meses que vienen. De hecho, Écija no es la única localidad sevillana que ha pasado de los 46ºC este siglo: Sanlúcar la Mayor, Guillena, Osuna, Villanueva del Río y Minas también han cruzado esa frontera.

Y el mote de la "sartén" no es en vano. El mes pasado, un reportero de Atresmedia intentó freír un huevo en la calle con el calor que hacía y lo consiguió.

La segunda es Córdoba, que tiene las temperaturas máximas más altas durante el verano. Además, hasta hace bien poco, la ciudad tenía el récord absoluto de calor de la red principal de observatorios: el día 13 de julio de 2017 durante una ola de calor, el Aeropuerto de Córdoba registró 46,9ºC. Un récord que se superó en agosto de 2021 con 47,4ºC en la localidad de Montoro, que está en la misma provincia.

En tercer puesto se sitúa Andújar, en la provincia de Jaén, donde usualmente se registran temperaturas extremas que rozan los 46ºC. Hay que subrayar que el valle del Guadalquivir es especialmente caluroso debido a su geografía. El valle está situado al sur de la península, donde el aire caliente que llega desde África le golpea directamente. Además, aunque tenga el mismo nivel de insolación, al ser un área cerrada, se calienta más al quedar el aire bloqueado entre sus laderas.

Eso hace que municipios situados en el Valle del Guadalquivir como Córdoba, Andújar o Montoro apunten a estar en la liga de la primera división del calor planetario. Tres termómetros y tres fechas para demostrarlo: los 46.6 °C de Sevilla Aeropuerto del 23 de julio de 1995, los míticos 46.9 °C de Córdoba aeropuerto y 47.4 °C de Montoro-Vega Armijo del 14 de agosto de 2021.

Aunque aún quedan ligeramente lejos de lo que se puede registrar en las áreas más calientes de la Tierra, como el Valle de la Muerte de EEUU, el interior de Argelia o la Península Arábiga, siguen siendo unas de las regiones habitadas más cálidas si tenemos en cuenta que, al contrario que ellos, no tiene una aridez extrema o está en el desierto.

¿Por qué son realmente unas "sartenes"?

Tal y como comentábamos antes, que el Valle del Guadalquivir se sitúe a poco más de 15 kilómetros del norte africano, que es la antesala del aire sahariano, lo convierte en víctima directa de las irrupciones de estas corrientes cálidas que se dan normalmente en los meses de verano. Tal y como apunta el experto de la Aemet Nicolás Bermejo en este estudio de 2018 sobre las características que tienen en común estas "sartenes" españolas, la brisa es la culpable de todo.

"Una de las claves acerca de la temperatura máxima que se puede alcanzar durante un día de verano, es saber si ese día entrará la brisa y a qué hora". Según el autor, lo que llega de África son entradas de aire muy cálido que se acaban expandiendo por toda la península pero que encuentran en el valle una caja donde acumularse y recalentarse. El motivo es que la distribución geográfica de la región actúa como si fuera un túnel sellado, por el que circulan los ardientes vientos debido a las diferencias de presión entre el interior y el exterior.

mapa calor

Según el estudio de Bermejo, todo comienza con una formación de bajas presiones en la superficie en las primeras horas del día. Debido a esa insolación matutina, el aire superficial se expande y disminuye la presión, originándose en primer lugar sobre la vertical de Andújar y Montoro, envolviendo Sevilla y extendiéndose hasta llegar casi a la desembocadura con el paso de las horas.

En este caso, los vientos del valle se calientan más que los de la llanura al poseer menos cantidad de aire en su interior y, además, el calor también se acumula en las laderas que bordean el valle. En resumen, gran parte del razonamiento recae en la orografía local, que facilita ese recalentamiento superficial y que hacen de la zona una verdadera sartén.

Imágenes: Unsplash

Gráfico: AEMET

En Xataka | El tejido de tu ropa es crucial para pasar más o menos calor en verano. La ciencia sabe cuáles son los mejores

Comentarios cerrados
Inicio