Sólo se requieren cinco minutos para entender el amor reverencial de Twitter, esa comunidad imaginada, por los chistes baratos y los juegos de palabras. No disimules, rebusca en tu TL: en algún momento habrás escrito alguno, o en su defecto lo habrás retuiteado o faveado. Es inevitable, es parte de la magia. Ahora, gracias a Kalle Mattson, un diseñador gráfico sueco, por fin son realidad.
En forma de imágenes. Mattson ha recogido un puñado de los mejores (peores) chistes con nombres de famosos de la historia y les ha dado forma fotográfica. De este modo, ya no hace falta reírse pensando en lo absurdo de "Pelégolas", también es posible saber qué sucedería si trasladaramos tan pocamente imaginativa broma a un plano real, físico, visual. Mattson ha recopilado varios de estos juegos de palabra y los ha colgado en su totalidad aquí. Se pueden comprar, son pósters.
"Me encantaría poder culpar a alguien, pero un día pensé en George Michael Jackson y tuve que ver cómo sería de forma inmediata", explica Mattson, en palabras que serán familiares a todos aquellos grandes jugadores de palabras de Twitter (y de ayer, y de hoy).
"George Michael Jackson apareció en mi vida hace unos cinco o seis años, e hice John Lenin poco después en la misma semana. Luego encontré esas dos estúpidas imágenes en mi ordenador en mayo de 2014, dado que me quedé sin Internet y estaba utilizando mi disco duro. Por alguna razón, ideé un irrazonable montón de nuevas combinaciones. Quizá porque está aburrido y me había quedado sin Internet. Simplemente tenía que ver cómo quedaban", continúa Mattson.
Sobre su inspiración, Mattson comenta lo siguiente: "La encuentro trabajando. Sentado y haciendo cosas, probando cosas. No voy a galerías ni sigo blogs de arte o de diseño. Necesito bloquear todo eso, si veo todas las cosas alucinantes que la gente está haciendo quiero hacerlas por mí mismo también, inmediatamente, todas. Mi cabeza explotaría".
El proceso es mecánico, afirma, y bastante familiar para cualquier amante de los juegos de palabras estúpidamente graciosos: "Siempre comienza con el nombre (...) Es necesario que haya algo que lo haga absolutamente genial. Tipo duro + Chico dulce es un clásico. O dibujo animado + casi cualquier cosa, aunque los políticos quedan bien. Dibujo animado + dibujo animado probablemente no tendría sentido. Es obligatorio que haya tensión".
"A nivel visual, se trata de seleccionar las dos fotos correctas, encontrando el mismo ángulo de la cabeza", comenta. "Cuando encuentro dos fotos que cuadran, las cojo y las coloco juntas. No edito demasiado con Photoshop, excepto para igualar la luminosidad o la oscuridad de las imágenes. Un 90% del proceso es escoger y colocar. Luego las publico de forma inmediata. El proceso lleva una hora o dos, y es gratificante de forma instantánea".
Sobre qué está haciendo con los montajes, Mattsson cuenta lo siguiente: "Lo primero es mirar el trabajo yo mismo, y después subirlo a Facebook. Todo lo que venga después es un bonus. Cuanta más gente lo ve, más existe, lo cual es estupendo. Hay un libro a punto de editarse este verano, y vendo posters, por lo que ya ha llegado más lejos de lo que pensé en su momento".
Si quieres saber más sobre él y sobre su trabajo, puedes entrar en su página web.
