Una de las metas que busca la tecnología es ofrecernos una mayor cantidad de posibilidades de una forma accesible y en el menor tiempo posible, estos avances ahora nos permiten por ejemplo enterarnos de cosas en tiempo real, o comunicarnos con alguien desde nuestro teléfono móvil con sólo presionar la pantalla, esto sin importar que esa otra personas esté al otro lado del mundo.
Este año hemos visto la explosión de la realidad virtual y la realidad aumentada, de ésta última el mejor ejemplo es el caso de Pokémon Go, un juego por el que gran parte del mundo está perdiendo la cabeza, ya que precisamente superpone ese mundo virtual a nuestra realidad, donde el objetivo es cazar estas criaturas en nuestro propio barrio. ¿Y si el vivir bajo está "nueva realidad" fuera algo habitual, siendo algo en lo que estaríamos inmersos a toda hora y en todo lugar? Tal vez suene atractivo, pero al ver el siguiente vídeo tal vez cambiemos de opinión.
Hiperrealidad
Keiichi Matsuda ha creado un inquietante corto donde muestra está supuesta realidad que nos expone ante una interfaz integrada a nuestro cerebro, con la que podemos percibir como se mezclan la realidad física con la virtual, creando una apabullante saturación de contenidos que deriva en una experiencia asfixiante y demencial.
En esta realidad nos exponemos al constante bombardeo de información y anuncios, porque ahora somos un producto al que las marcas y compañías se pueden dirigir de forma certera, esto por supuesto con el riesgo siempre presente de que alguien pueda entrar en nuestro sistema y robar nuestra información, o puntos en este caso.
Sin duda es un realidad agobiante que nos hace pensar en hacia dónde nos dirigimos y si queremos vivir en un mundo así, donde las interacciones personales han pasado a ser algo del pasado, porque en ese momento seremos incapaces de distinguir la realidad de la fantasía.
En Magnet | Este increíble corto español nos pone ante un decadente futuro basado en la tecnología