Alyssa Carson ha sido una pequeña sensación viral en muchos medios anglosajones e hispanohablantes durante los últimos años. La niña, una adolescente de quince años alojada aún con sus padres en Luisiana, es astronauta aspiracional. Pero al contrario que otros niños con sueños igual de loables, ella se está preparando para serlo: del dicho al hecho, Carson ha sido la primera persona en conocer todos los centros espaciales visitables de la NASA repartidos por todo el mundo.
Su estudio no es superficial: la niña es poliglota, entrena varias horas al día con objeto de alcanzar la exploración espacial y profundiza en sus conocimientos al respecto, además de cumplimentar su obligado paso por la educación secundaria. Un prodigio de niña, en fin.
Tal dechado de virtudes le llevó, el martes, a El Hormiguero, el popular programa de Antena 3. Y una vez allí, Twitter destapó parte de su carácter genuinamente más infantil. De modo que los chistes, las bromas y los insultos hacia Carson, a menudo por su aspecto físico o por lo irrealizable de sus aspiraciones, se viralizaron de forma masiva. Añade a Pablo Motos y, especialmente, a Cristina Pedroche a la mezcla et voilà: un perfecto coktail en prime time.
"Con esas orejas vuela hasta el sol si ella quiere", "meter esas orejas en un casco espacial no tiene que ser fácil" o "las orejas de la niña son para conectarse con el espacio" fueron algunas de las muchas lindezas dedicadas a Alyssa en el hashtag #PedrocheEH, promovido por el programa.
La ola de absurdos ataques contra Carson fue tal que, de forma natural y como siempre sucede en Twitter, se produjo una contraola de personas defendiendo a la muchacha y criticando la actitud pueril y amargada (con toda justicia, huelga decir) de quienes despachaban su noche atacando con insultos y mofas a una niña de 15 años. Este tuit de @Emilio_Aragorn recopilando algunos de los insultos lleva ya más de 13.000 retuits.
El esperpento en redes tuvo su punto culminante con la aparición de Cristina Pedroche, habitual foco de críticas y debates enconados cada Nochevieja, en plena entrevista. La presentadora, que también había sido invitada al programa de Pablo Motos, optó por plantearle el siguiente dilema a Alyssa: ¿qué pasaría si, de repente, encontraras al amor de tu vida y tuvieras que decidir entre el sueño de tu vida, viajar a Marte, o quedarte aquí con la persona que amas?
Automáticamente Twitter se encendió ante, a juicio de muchos, lo trivial y pueril de la pregunta. Aquí hay un pequeño resumen. Publicaciones como esta en Facebook, de @notelotomescomoalgopersonal, con 66.000 seguidores, acumulan más de 1.000 compartidos, criticando a Pedroche.
De fondo, claro, la historia de Alyssa Carson, la niña que acudió al Hormiguero por su obvio interés humano.
Carson, la futura astrobióloga en Marte
Carson es un pequeño prodigio de apenas quince años de edad. La niña, además de entrenarse y aprender en las instalaciones de la NASA, ha sido la primera persona en completar el NASA Passport Program al acudir a los 14 centros para visitantes que al organización tiene repartidos por todo el mundo, prueba de su apasionado interés, y ha participado en encuentros para jóvenes interesados por el espacio como PANGEA. The 2015 Starting Point.
En los campus de la NASA y en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales ha podido experimentar con vuelos espaciales y el empleo de tecnologías avanzadas o robots. Carson es un objeto viral perfecto, ha aparecido en toda suerte de medios de comunicación, ha dado conferencias TED, ha participado en paneles de la NASA y tiene su propio portal, NASA Blue Berry, donde habla sobre llegar a Marte en 2030, una vez haya estudiado astrobiología.
Todo, naturalmente, acompañado de una fuerte campaña promocional que le llevó ayer a El Hormiguero.
Nada de esto significa, sin embargo, que vaya a ser astronauta. La propia NASA explica que la competencia para convertirse en explorador espacial es extraordinariamente dura, y en este post de Quartz se espolvorean algunas pistas sobre los retos académicos y profesionales que cualquier persona debe afrontar para formar parte de la agencia espacial por antonomasia. Visitar los 14 centros oficiales de la NASA ayuda, porque familiariza con conceptos, pero no significa que el camino hacia Marte esté en en absoluto despejado.
Carson, ante todo, es un fenómeno, pero eso no debería restar mérito: los sueños se cumplen con su devoción, por más que los titulares sólo puedan resumirse a "esta niña quiere ser astronauta, y lo quiere ser muy fuerte". Y en el sueño de Carson, inmersa en un proceso de estudio y entrenamiento destinado única y exclusivamente a llegar a Marte antes que nadie, ya hay parte del sendero andado.
Ahora bien, la niña también se enfrenta a elementos fuera de su control. Y no hablamos de Twitter, claro, sino del propio deseo de la NASA de llegar o de asentar una colonia en Marte. Por ahí quizá encuentre ayuda en Elon Musk. ¿Cómo de realizable es su predicción de tomar el planeta rojo a partir de 2030? En este artículo de Xataka lo respondimos.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 0 Comentario