Si Deliveroo es la alternativa millennial del comercio de proximidad y Wallapop la evolución 2.0 del chat de Terra, los grupos de compra-venta de Facebook representan el último bastión del trueque ancestral, el descenso a los infiernos de la sabiduría rural y de la tienda de objetos perdidos más sórdida y asombrosa que puedas imaginar. Un ecosistema silencioso, privado y fascinante al que nos hemos asomado.
Y lo que hemos encontrado ha sido prácticamente de todo. Pese al deficiente sistema de búsquea de Facebook, es posible encontrar numerosos grupos, páginas o individuos que venden, compran, regalan e intercambian de forma bastante amena cualquier clase de objetos. Muchas de las páginas tienen localización geográfica, como esta dedicada en exclusividad a Asturias o esta otra sólo pensada para los habitantes de Ceuta, y muchas de ellas son grupos privados a los que hay que solicitar acceso.
La metodología es parca, arcaica y digna de un tiempo donde las apps hipereficientes no habían tiranizado organizado mejor nuestra vida, nuestro tiempo libre y nuestros intereses. Fotografías espantosas que dejan en buen lugar a los pisos más oscuros de Idealista, claims inconexos con escasa consistencia gramatical que no dejan claro si los productos se venden o se compran, y precios alocados por encima de los 1.000 euros para trastos tan viejos como una tartana.
Y lo que es más bonito o chanante, la pura expresividad del alma humana. Seres que acuden a sus grupos a pulmón abierto y con el corazón desgarrado porque ya no le tienen miedo a la vida. Como este señor, quizá el más alucinante con el que nos hemos topado, que se está haciendo viral gracias a unos cuantos retuits y que, en su Asturias natal, vende su rebaño de vacas. ¿Motivos? "Estoy hasta los cojones de que se me escapen (...) no hacen ni puto caso".
Ante tal descorazonadora confesión, la de un hombre incapaz de controlar los misteriosos destinos de sus propias vacas asturianas, animales erráticos y rebeldes allí donde los haya, hemos buscado y hemos encontrado otras ofertas preciosas en el Wallapop B, el cajón de sastre de la compra-venta digital. Allá vamos:
No vas a encontrar una Pascuali con mejores aperos (¡funciona bien!)
In your face, ASOS
No se vende, se regala: porque la leña de palet es patrimonio de la humanidad
¿Sólo productos? No, aquí tienes un formateo rapidito por diez euros
Se vende finca: no está maldecida ni tiene meigas, por lo que aquí mejor que en Fotocasa
Se vende tan barata que casi se regala. Un absoluto chollo
Yaaaaaaaa
"Se vende, no se regala", por si habías llegado a un grupo de compra-venta con otra idea
No es un "bulto" cualquiera, sino "El Bulto", y la foto lo demuestra (con platos extra)
Se vende INFORMACIÓN. ¿Eres tú, Snowden?
Ladrillos a buen precio. Los mejores ladrillos del lugar. Agujereados y cobrizos
Deme doscientas toneladas de leña seca, pero sólo si es para salamandra
El perro no se vende, pero, por el amor de dios, si vende el suyo por un apareamiento se lo compro
Sabes que un hombre ha creado lazos emocionales con un tractor cuando lo llama "El Agria", no "un agria"
De todos los colores, de todos
Hay en Facebook más maquinaria agrícola que en la factoría de John Deere
Por si no ha quedado claro que "vendo", tiene un cartelito
La otra parte chunga: las descripciones de los grupos suelen oscilar entre lo histérico y la amenaza de muerte
Es gente de orden, de normas
Por último, este grupo: la-to-ta-li-dad de este grupo
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