Un verano sin camareros ni recepcionistas: los hoteles afrontan una crisis inédita por la falta de mano de obra

"Se buscan recepcionistas en hotel Palma de Mallorca"; "Se necesita personal para trabajar en hotel de Madrid: camareros de sala, cocineros y friegaplatos"; "Contratamos mozo de equipaje lo antes posible en Ibiza". Cientos de ofertas de trabajo similares adornan estos días las plataformas de empleo. Solo la sección de reclutamiento de Meliá Hotels tiene más de 100 de ellas por toda España. Las cadenas hoteleras se preparan para un verano excepcional con una demanda altísima. Pero tienen un problema.

No encuentran trabajadores.

Los hoteles, desesperados. El verano ya está aquí. Y con él la inminente temporada de turismo en España. Desde que la pandemia ya parece ser cosa del pasado, los viajes han vuelto a lo grande, esta vez sin restricciones y con cientos de aviones surcando los cielos. De hecho, se espera una temporada tan alta como la que había en 2019 antes de que el Covid llegara a nuestras vidas. Y claro, las empresas han tenido que ponerse las pilas para hacer frente a esa enorme demanda, con agresivas campañas de contratación y de refuerzo de personal.

¿Qué se han encontrado? Lo peor. Es casi imposible encontrar a trabajadores para cubrir puestos básicos en hoteles. Entre los perfiles más demandados destacan los cocineros/as, camareros/as de pisos, recepcionistas, técnicos/as de mantenimiento, mozos/as de equipajes y personal para actividades de animación. Pero hay nada de eso. Basta decir que Meliá, unas de las hoteleras más importantes de España, lanzó en febrero una campaña para contratar a 2.000 personas para todo el año, 1.200 en Baleares. Según este artículo de Cinco Días, aún no se han cerrado y estamos en junio. Decenas de cadenas hoteleras están en las mismas.

¿Por qué? Uno de los problemas es la fuga de trabajadores a otros sectores provocada por el parón de dos años a los que nos obligó la pandemia y por la falta de continuidad laboral durante ese tiempo. Muchos han abandonado sus puestos de trabajo en busca de mejores condiciones. Tampoco la conciliación familiar ayuda a la contratación en este sector. En resumidas cuentas: está la renuncia de muchos a seguir trabajando, y luego el cansancio de quien ha sido prisionero de un sector que solo ofrece empleo por temporadas y condiciones precarias.

La crisis hostelera. En España vivimos ahora mismo una escasez de camareros. Tal y como hemos contado en Magnet, hasta 73.000 trabajadores que antes de la pandemia se dedicaban a la hostelería no han vuelto a sus puestos. Eso significa un 3% menos de camareros. Más aún si contamos al 20% de trabajadores de hostelería a los que se les paga en negro. Hay una fuerte brecha entre demanda y oferta.

Hay que comentar que se trata de un mundo muy precario: según los datos del INE, se cobran unos 1.300€ brutos al mes en 14 pagas. Es el sueldo más bajo de todas las clasificaciones del INE junto al de trabajadores no cualificados. Y los contratos son muy cortos: el año pasado dos de cada tres firmados fueron eventuales. También hay muchos casos de jornadas sin descanso no reflejadas en contratos y de pago en negro.

Se marchan a otros países. No sólo España tiene este problema de escasez de trabajadores. Países como Francia también tienen déficit de trabajadores en el sector turístico, tal y como comentaba el periodista Enrique Morales en este reportaje de La Información. Por eso los empresarios están intentando captar profesionales en España. Desde irlandeses y noruegos hasta austríacos y alemanes están seduciendo a los camareros con salarios altos. Como ejemplificaba Morales, un lujoso local noruego buscaba 35 camareros y estaba dispuesto a pagar 3.800€. En otra ofera para camarero en un crucero, los sueldos estaban entre 27.000€ y 50.000€.

Hace pocos meses, Noruega buscaba nuevos perfiles, específicamente, camareros y peluqueros. Entre los requisitos está tener al menos un año de experiencia y buen nivel de inglés. El salario es de 180 a 220 coronas noruegas por hora, el equivalente a entre 17€ y 21€. Y ofrecen un puesto permanente a jornada completa, con lo que a 40 horas semanales pueden superarse los 3.500€ brutos mensuales. No es de extrañar entonces que nuestros camareros y recepcionistas quieran irse. Alguien tenía que decirlo: no es país para hosteleros.

Imagen: Pexels

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka