Un joven cava un enorme agujero de forma cuadrada en el suelo con una pala. A continuación, comienza a tallar detalles en las paredes, un rincón de descanso y después cincela la apariencia de cortinas para enmarcar la abertura. El próximo paso es una escalera para facilitar la entrada y un puente de bambú para que sea fácil cruzar la zona. Lo último, el ingrediente más importante: agua. Es una impresionante piscina hecha a mano por youtubers. Mejor dicho, una más de las cientos que existen en la plataforma.
Visto así, parece sencillo. Pero no lo es. Se trata de un video de Primitive Survival, un canal de YouTube que sigue a dos hombres en Camboya que construyen impresionantes villas, piscinas en forma de túnel, casas de bambú y templos secretos. Cada una de estas funcionales viviendas está hecha completamente de materiales naturales que se encuentran en el bosque y construidos con sus propias manos. El vídeo en cuestión tiene más de 24 millones de visitas en YouTube.
Hay cientos de videos y docenas de canales que compiten en este campo, aparentemente tratando de igualar a los demás con construcciones "hechas a mano" aún más extravagantes. Los lapsos de tiempo de 15 minutos suelen presentar a uno o dos constructores sin camiseta y sin zapatos en la naturaleza, que van mordiendo la tierra hasta crear un parque acuático en miniatura, un laberinto o una villa paradisíaca increíblemente elaborada.
¿Qué es todo este fenómeno? Se trata de una tendencia llamada "Primitive Technology". Para saber de qué se trata hay que conocer bien a John Plant y su mítico canal creado en 2015. Este australiano lleva demostrando sus impresionantes habilidades para hacer herramientas de supervivencia y viviendas hechas a mano utilizando solo materiales de la naturaleza, en plan Robinson Crusoe. Se ha convertido en un gurú de Internet viviendo en la "edad de piedra", acumulando más de 950 millones de visitas y ganando más de 500.000 dólares al año en ingresos publicitarios.
¿Necesitas un hacha? Hazte una con una piedra y una rama. ¿Necesitas una olla? Mezcla tu propia arcilla y haz un horno. ¿Necesitas triturar algunas rocas? Haz un martillo de agua. Desde Robinson Crusoe hace casi 300 años hasta Tom Hanks en ‘Náufrago’, la idea de sobrevivir solo en la naturaleza todavía captura la imaginación de muchos. Los vídeos de tecnología primitiva reciben regularmente millones de visitas y han generado una comunidad online que se deleita con cada nueva incorporación.
Las profundidades de YouTube se han convertido en el hogar de todo tipo de cuentas con nombres como "Habilidades primitivas", "Edificio primitivo", "Herramienta de supervivencia primitiva" o "Idea de tecnología primitiva", aprovechando el éxito del canal original de John, pero llevándolo a nuevas alturas y profundidades. Y los usuarios se deleitan embobados con los vídeos.
Otro buen ejemplo es el del señor Tfue, quien se convirtió en la sensación de YouTube con su vídeo de una mansión subterránea con piscina. El tipo decidió que asumiría el desafío utilizando solo herramientas primitivas, es decir, una pala y una canasta. La construcción le tomó a Tfue 60 días, pero puedes verlo todo en solo 16 minutos en su vídeo.
El fenómeno tiene su explicación. Art Markman, profesor de la Universidad de Texas, comentaba en este reportaje los posibles motivos de esta nueva popularidad y explicaba por qué ver a alguien trabajar por su cuenta con herramientas primitivas nos atrae. “El factor atractivo es la autosuficiencia. La mente humana no está hecha solo para pensar, sino para controlar el cuerpo. Desafortunadamente, muchos de nosotros pasamos más tiempo pensando que haciendo. Ver videos de personas construyendo cosas crea un mayor deseo de realizar cosas por sí mismas. Este fenómeno se denomina "contagio de objetivos". Cuando la tarea parece factible, como están diseñados para hacerlo los videos instructivos (o tutoriales), aumenta la probabilidad de que las personas quieran participar. Estos videos aprovechan ese deseo", señala.
Controversia por el origen de los vídeos
El auge de este tipo de vídeos ha hecho que algunos medios se lancen a investigar el fenómeno, y lo que hay detrás de él. Esta investigación de Coconuts.com intentaba determinar si las cuentas, que provienen de Camboya en su mayoría, pueden pertenecer al mismo creador; posiblemente un estudio completo en algún lugar de la jungla del país, produciendo estos videos virales en varios canales para maximizar los ingresos publicitarios.
La idea de un estudio de contenido elusivo detrás de las cámaras abría aún más preguntas sobre quiénes son exactamente los constructores descalzos que aparecen en las imágenes y si realmente no cuentan con medios más avanzados de construcción fuera de plano. También llamaba la atención la actuación y una sórdida dirección creativa cuando los ves intentando comunicarse entre ellos como simios mientras construyen, como si estuvieran dirigidos a actuar como estereotipos de habitantes de la jungla al estilo "Mowgli".
El medio también publicó una investigación sobre otro subgénero similar, que presentaba a jóvenes descalzos devorando animales exóticos en la naturaleza mientras hacían ruidos de mono. En respuesta a varias quejas, YouTube bloqueó varias de esas cuentas.
Y luego quedan muchas otras preguntas sin responder. Por ejemplo, ¿conservan las piscinas y las mansiones de barro después de grabar los videos? ¿Qué pasa con los cocodrilos que a veces incluyen en los estanques de los templos? ¿Cómo consiguen que el agua se vea tan azul? Y, sobre todo, ¿por qué las miniaturas de sus vídeos destilan un tufo a Photoshop barato?
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