Uno de los problemas básicos con los que los fabricantes deben lidiar a menudo es con el sobrecalentamiento de sus equipos. El sistema de refrigeración es esencial para mantener un ordenador, móvil o cualquier otro aparato a temperatura constante y por lo tanto rendimiento óptimo. De lo contrario, el dispositivo puede dejar de funcionar o limitar algunas de sus funciones. Es lo que ocurre con la Canon EOS R5, que no permite grabar en 8K durante un periodo prolongado debido a las altas temperaturas que alcanza el procesador. A no ser, claro, que incorpores un sistema de refrigeración propio.
Las cámaras Canon EOS R5 estrenadas en julio de este año permiten grabar en resolución 8K. Sin embargo, debido a la gran cantidad de datos que se captura en este modo, la cámara sube rápidamente de temperatura por el trabajo que debe realizar el procesador. Inicialmente Canon limitada la grabación a tan sólo 20 minutos y después había que esperar unas dos horas para que bajase la temperatura y poder grabar de nuevo en 8K unos 20 minutos.
Este límite tiene todo el sentido del mundo y raramente un usuario ocasional va a grabar tanto tiempo en 8K de forma continua. No obstante puede ser un dolor de cabeza para algunos profesionales que busquen sacarle todo el partido a la cámara. En el canal de DIY Perks han compartido un vídeo en el que explican una solución: enfriar la cámara por ti mismo.
Ingenioso, aparatoso, funcional
Según muestran en DIY Perks, es posible "saltarse" el límite de los 20 minutos modificando el sistema de refrigeración de la cámara. Al darse cuenta con una cámara térmica que la mayoría del calor provenía del procesador, decidió abrir la cámara y buscar una forma de disipar el calor de ahí.
El procesador se encuentra debajo de la placa de alimentación y junto al panel posterior de la cámara. Es por ello que decidió añadir ahí una lámina de cobre junto al procesador para disipar mejor el calor. La lámina estaba en contacto con un sistema refrigeración por agua que extraía constantemente el calor de la zona. Es un sistema muy aparatoso y desde luego no recomendable, pero el hecho es que funciona, la cámara dejaba de calentarse.
A pesar de que la cámara no se calentaba ya de la misma forma, seguía parando la grabación en 8K a los 20 minutos. Esto se debía a un límite impuesto por software por parte de Canon. No obstante el límite se esfumó con una actualización reciente del firmware de la cámara en la que Canon cambia la forma de monitorizar la temperatura. ¿Resultado? La cámara graba sin problemas en 8K durante más de cuatro horas en las pruebas de DIY Perks.
En pruebas posteriores modificó el sistema de refrigeración para hacerlo más compacto y con un sólo ventilador adjunto directamente a la cámara. Indica que no es tan efectivo pero aún así permite grabar durante mucho más tiempo que los minutos que ofrece Canon por defecto.
Realizar estos cambios a un producto tecnológico desde luego no es lo más recomendable. Puede acarear problemas en la garantía o el deterioro de las piezas no solamente por su modificación sino también por obligar a la cámara a trabajar a un rendimiento mucho mayor del que ha sido diseñada. No obstante, es un claro ejemplo de lo mucho que puede afectar la refrigeración al rendimiento de un equipo electrónico. De ahí que haya investigación para añadir refrigeración líquida a los chips directamente o que Xiaomi haya creado un accesorio de refrigeración para móviles.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 12 Comentarios