A veces los proyectos más interesantes son los creados por gente con ingenio, creatividad y en cierta medida, tiempo libre. Todos conocemos las caravanas o casas rodantes, muy populares en Estados Unidos y algunas regiones de Europa, esto porque su diseño permite viajar de un lugar a otro con cierta facilidad, una especie de mudanza, pero sin los dolores de cabeza que representa el mover todas las pertenencias.
Hoy conoceremos un atractivo proyecto que convierte una casa rodante en flotante, para así tener mayor versatilidad y mejores paisajes que admirar. El proyecto es una creación de la australiano-alemana Claudia Moffat, una apasionada de los viajes que durante un viaje de nueve meses junto a su hijo de cuatro años, tuvo la grandiosa idea de transformar una caravana en una casa flotante.
Inspire: la casa-bote
El ser ingeniera mecánica de profesión le permite mirar con otros ojos cosas cotidianas de la vida, y gracias a esto observó como la mayoría de las casas flotantes son pequeñas, pesadas y dependen de un remolque, así que imagino un casa que pudiera transformarse, una idea que no fue sencilla y requirió siete años de arduo trabajo.
El resultado es una casa de 8,4 metros de longitud mientras está en el agua y de 9 metros si añadimos el remolque, de ancho mide de 2,4 a 3,6 metros, y posee un sistema deslizable que permite ya sea flotar en el agua, colocar en tierra o ser remolcada. Por supuesto posee todo lo necesario para vivir sin ningún problema, como dos sofás plegables, cocina con nevera, cuarto para despensa, baño con ducha y cabina de mando. Este diseño está pensado para que vivan cuatro adultos, pero se puede modificar para añadir dos literas en lugar de los sofás, con lo que se amplía la capacidad para dos niños más.
Por otro lado, esta casa cuenta con paneles solares en el techo conectados a un sistema de baterías de 360 Ah, un sistema de agua de 450 litros y un tanque para de 150 litros para aguas grises, además de un depósito de combustible de 60 litros. Todo la casa ha sido fabricada en aluminio pero posee un recubrimiento de un material compuesto de polipropileno MonoPan, para dar durabilidad en las diversas condiciones ya sea en agua o en tierra. Mientras está en el agua, la casa puede ser impulsada por un motor de bote de 60 caballos de fuerza, que alcanza velocidades de hasta 28 km/h.
Moffat está pensando en vender la idea a alguna compañía para su comercialización, mientras tanto, está recibiendo todo tipo de sugerencias para mejorar el sistema y el diseño de su casa Inspire, ya que desea que más personas tengan la posibilidad de tener una casa rodante y flotante a la vez.
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