Mientras las impresoras 3D siguen su camino para convertirse en una herramienta accesible para el gran público, se han abierto muchos debates sobre qué tipo de objetos se deberían poder construir y hasta qué punto se deben poner límites a la fabricación de aquellos que son más controvertidos, como las armas.
Mientras todavía se debate sobre ello, ya se ha creado la que se puede considerar como la primera arma de fuego construida con una impresora 3D. Bajo el nombre de Liberator, nos encontramos con una pistola que cualquiera puede crear desde ya si dispone de los materiales necesarios.
Liberator se compone de 16 piezas, de las cuales 15 se han impreso con una impresora Stratasys. La apariencia, como podéis ver en las fotos o en el vídeo más abajo, es una especie de versión moderna de la FP-45 Liberato, para los que teníais curiosidad por saber de dónde viene el nombre.
De momento se han hecho unas pocas pruebas para demostrar que esta pistola es capaz de funcionar con munición del calibre .380. Sus creadores comentan que de momento siguen haciendo pruebas para mejorar su funcionamiento, aunque los planos ya se encuentran disponibles.
Hay un detalle bastante curioso sobre esta pistola y es la utilización de los polímeros en el ánima para, cuando se produce la explosión en el tubo, no reviente. La única pieza metálica que se utiliza es un clavo para el percutor de la Liberator.
Sus creadores defienden esta creación como una forma de demostrar, en su opinión, que la tecnología está por encima de las leyes y los sistemas de gobierno. Sin embargo, ese debate va más allá de producción de objetos en las impresoras 3D.
Vía | Forbes
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