Cuando el geólogo peruano Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz catalogó la humboldtina en 1821 la nombró en honor al científico alemán Alexander von Humboldt. Ha sido precisamente en este país donde dos siglos después se ha dado un hallazgo curioso por su historia: una nueva veta del mineral hallada gracias a un manuscrito de posguerra.
El hallazgo del manuscrito se produjo en febrero de 2023. En plena digitalización de sus archivos, la Agencia Bávara de Medioambiente (LfU por sus siglas en alemán) se topó con una carta escrita en 1949 por el propietario de una mina situada en las inmediaciones de Schwandorf, en la región bávara del Alto Palatinado.
La carta, remitida a la Oficina Geológica de Baviera, daba cuenta del hallazgo de muestras de humboldtina en la prospección minera. Según los escritos, la oficina había pedido estas muestras a la mina. El problema es que nadie tenía noticias de la muestra a la que hacía referencia esta carta olvidada.
El enigma desató la curiosidad del equipo del LfU y no era para menos. La humboldtina es un mineral extremadamente raro, formado a partir de hierro, carbono, oxígeno y agua. De color amarillento, se trata de un mineral que se da con extrema rareza: solo se conocen 30 yacimientos en todo el mundo y las muestras halladas suelen ser de pequeño tamaño.
La búsqueda dio sus frutos, pero no sin esfuerzo. Roland Eichhorn, jefe del departamento de geología del LfU y su equipo tuvieron que enfrentarse a unas 130.000 piezas en el archivo geológico de la institución.
El grupo encontró las muestras olvidadas, debidamente etiquetadas como humboldtina con su procedencia anotada. Se trataba de unas piezas inusualmente grandes (algunas del tamaño de una avellana, explica la agencia) pero cuyo aspecto amarillento correspondía al de la humboldtina.
Pero el análisis visual no bastaba para certificar el hallazgo. El equipo estudió la muestra utilizando la técnica de la difractometría por rayos X. Esta es una herramienta común en el análisis químico que permite conocer la estructura molecular de un mineral u otra sustancia.
Esta técnica validó el hallazgo: el equipo se encontraba ante una enorme muestra del extraño mineral. Según señalaba la revista alemana Spiegel, el hallazgo servía para doblar la cantidad de humboldtina jamás descubierta.
Pero esta cantidad no se ampliará por ahora. La mina de Schwandorf en la que las muestras fueron extraídas cerró tiempo atrás. Ahora permanece inundada, lo que dificulta aún más una hipotética nueva prospección.
Las muestras recogidas en plena posguerra quedarán como una rareza en los archivos del LfU a la espera del nuevo hallazgo. Quizá en una mina, quizá en un abandonado archivo.
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Imagen | Kemner, LfU
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