Esta fuente no tiene agua. Tiene mercurio y es tan tóxica que solo puede verse a través de un cristal

Si estás buscando un plan para un día de vacaciones una idea puede ser visitar la exposición de la Fundació Joan Miró. Localizada en el Parc de Montjuïc, la Fundación tiene una colección de 217 pinturas, 178 esculturas, nueve textiles, cuatro cerámicas, unos 8.000 dibujos y casi toda la obra gráfica de Joan Miró. También una fuente de mercurio tan tóxica que solo puede verse a través de un cristal.

Almadén. Al suroeste de la provincia de Ciudad Real, al norte de Sierra Morena, se encuentra Almadén. Pues en esta comarca con solo 4.698 habitantes registrados en 2023 se encuentran las minas de Almadén, el yacimiento de cinabrio más importante del mundo. Ahora convertido en un Parque Minero enfocado al turismo, las minas son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2012.

El cinabrio (SHg2) es el mineral del que se extrae el mercurio y para que nos hagamos idea de lo importante que fue este yacimiento, un dato: el 35% de todo el mercurio obtenido en nuestro planeta ha salido de estas minas. Estamos hablando del yacimiento de mercurio más grande del mundo y estuvo operativo hasta el año 2003.

Alexander Calder. En el año 1937 tuvo lugar la Exposición Internacional de París, una exposición que buscaba mostrar que el arte y la tecnología podían convivir y que estuvo marcada por una tensión internacional bastante notable. Por un lado, por los pabellones de la Alemania Nazi y la Unión Soviética, ambos situados en la Plaza de Varsovia.

Por otro lado, el Pabellón de la II República Española, que por aquellos entonces se encontraba en plena Guerra Civil. Alexander Calder, estadounidense de nacimiento, inventor del móvil (esculturas cinéticas colgantes) y precursor de la escultura cinética, recibió un encargo para el pabellón español. Fue, de hecho, el único artista no español con obra en el Pabellón de la II República. Su obra fue la Fuente de Mercurio.

El origen de la fuente. Esta fuente, explican desde el Museo Reina Sofía, donde se puede ver una maqueta a escala 1:3, "serviría para destacar los aspectos económicos de la Guerra Civil, en el momento en que las minas de mercurio de Almadén estaban siendo hostigadas por el bando nacionalista". Por aquellos entonces, esta mina producía el 60% del mercurio a nivel global y era una importante fuente de ingresos para el gobierno republicano.

La Fundación Calder, por su parte, explica que Calder y Joan Miró visitaron el pabellón español durante su construcción en mayo de 1937. Calder conoció allí a los arquitectos del mismo, Josep Lluís Sert y Luis Lacasa. Sert acabaría encargándole esta fuente que, en lugar de agua, usa mercurio extraído en las minas de Almadén. El mercurio, explican desde la fundación, simboliza la resistencia republicana al fascismo, aunque eso no evitó que la mina acabara siendo tomada por el general del bando nacional Juan Yagüe Blanco en el 1939.

La fuente se expuso el 12 de julio de 1937 en el pabellón español junto al 'Guernica'de Picasso y 'Le Faucheur' de Joan Miró. Mucho tiempo después, ya en el año 1973, Calder entregó la Fuente de Mercurio a la Fundació Joan Miró en Barcelona, cuyo museo también fue diseñado por Sert. La fuente se instaló en junio de 1975 y allí sigue desde entonces.

Una fuente letal. La Fuente de Mercurio está protegida por unos cristales o, mejor dicho, los visitantes están protegidos de la fuente de mercurio por unos cristales. El mercurio es el único metal que es líquido a temperatura ambiente y es tóxico, muy tóxico. También sus vapores.

La estructura se levantó sobre un foso de mercurio de 220 centímetros de profundidad. El mercurio brota del centro del estanque y circula a través de tres bandejas metálicas que recogen el mercurio y lo devuelven al depósito. Como no podía ser de otra manera siendo obra de Calder, la fuente incluye un móvil metálico con forma de paleta que vibra cuando cae el mercurio. Este móvil tiene un circulo rojo y el texto "Almadén" escrito en alambre de cobre.

El estanque y el surtidor, por cierto, no son los originales, sino que se construyeron para la Bienal de Venecia del año 1976. La fuente se puso en los jardines en un intento de recrear el Pabellón de la II República en la Exposición de París de 1937.

Imagen de portada | Kippelboy con licencia CC BY-SA 4.0

En Xataka | En la búsqueda por conseguir un cemento más resistente, estos investigadores han dado con la clave: las conchas