Una botella de plástico normal de las que podemos encontrar en cualquier supermercado puede tardar hasta 1.000 años en degradarse completamente. Un recipiente de tereftalato de polietileno, que es un tipo de plástico bastante habitual, tarde en degradarse entre 450 y 1.000 años en el interior de los vertederos. Y una botella de plástico de polietileno puede durar entre 10 y 1.000 años dependiendo de su grosor y de las condiciones ambientales a las que está expuesta.
Estas cifras reflejan con claridad algo indiscutible: los plásticos que utilizamos habitualmente son un agente contaminante que merece la pena tener muy en cuenta. Además, cuando se degradan no lo hacen completamente. En lugar de devolver al medioambiente sus componentes fundamentales y pasar a formar parte de la cadena de reciclaje natural se fragmentan en microplásticos y perduran en este estado durante muchos más años. Es una faena, de eso no cabe duda.
Los plásticos "vivos" ya están aquí
Afortunadamente las personas tenemos a nuestro alcance otros materiales menos contaminantes, como el papel, que en algunos escenarios de uso pueden reemplazar perfectamente al plástico. Sin embargo, hay otras aplicaciones en las que no es fácil sustituir los plásticos que he mencionado en el primer párrafo. Pero hay esperanza. Y es que unos científicos de la Academia China de Ciencias liderados por el biólogo sintético Chenwang Tang han desarrollado un nuevo tipo de plástico que es capaz de autodestruirse a sí mismo cuando se desecha en no más de un mes.
Estos científicos han encontrado la manera de integrar esporas de bacterias que fabrican enzimas devoradoras de plástico en la misma estructura del plástico
Suena realmente bien. Además, la tecnología que han puesto a punto para desarrollar este nuevo tipo de plástico es realmente innovadora. En 2016 los técnicos de una planta de reciclaje de Japón descubrieron una bacteria que produce de forma natural una proteína capaz de degradar el plástico con rapidez. En años posteriores varios grupos de investigación han encontrado otras bacterias que también fabrican enzimas capaces de consumir plástico, lo que ha desencadenado la producción en los laboratorios de enzimas sintéticas que degradan el plástico aún con más rapidez.
La aportación de los científicos chinos que he mencionado unas líneas más arriba consiste en que han encontrado la manera de integrar esporas de bacterias que fabrican enzimas devoradoras de plástico en la misma estructura de un tipo de plástico conocido como policaprolactona (PCL). De esta forma cuando el plástico empieza a degradarse después de haber sido utilizado estas enzimas se liberan y terminan con él completamente. No obstante, esta estrategia plantea un problema: estas enzimas son inestables y frágiles.
Afortunadamente, estos científicos chinos parecen no rendirse fácilmente. Para resolver este hándicap decidieron modificar un gen de la bacteria Burkholderia cepacia (BC) para favorecer la producción de una enzima resistente a altas temperaturas y presiones. Problema resuelto. A medida que la superficie del plástico se degrada las esporas se liberan y aceleran la degradación de las moléculas de PCL, que desaparecen casi completamente.
Una de las ventajas más evidentes de esta tecnología es que permite prescindir de los antibióticos para acelerar la degradación. Ahora solo nos queda esperar que la propuesta de estos científicos salga del laboratorio y tenga éxito cuando sea puesta a prueba en las exigentes condiciones que impone el mundo real. Crucemos los dedos.
Imagen | mali maeder
Más información | Nature Chemical Biology
Ver 9 comentarios
9 comentarios
p2dzca
Es evidente que debemos reducir drásticamente el consumo de plásticos. Y también es cierto que la mayor parte del problema ni se nombra ni se soluciona: más de la mitad de la contaminación de los mares con plásticos la produce la industria pesquera, principalmente debido a redes abandonadas y otros materiales que utilizan para su actidad. Esta fuente de contaminación debería suprimirse, pero no existe voluntad.
lopez
Me pregunto cómo sabe la encima si la botella de agua sigue en la estantería del supermercado o si ya se encuentra en el vertedero
aerondight420
SI el problema ya esta resuelto, que estamos esperando para implementarlo??
Falk
No se podría dar el caso de que otros plásticos se contaminen con dichas encimas y acabes con cosas como el mando de la tele cayéndose a pedazos? XD
mp.n
Lo que yo veo es el mensaje: No os preocupéis por los problemas que acompañan a la tecnología (cualquiera de ellas) mal empleada: la vamos a solucionar con MÁS TECNOLOGÍA. Del tipo que sea.....no importa solucionamos aparentemente un problema y crearemos otros que también solucionaremos con otros problemas y así hasta la extinción o de los recursos o de los humanos.
Y entrando en el detalle de este pobre artículo:
Estos microorganismos solo sirven para este plástico?
Y una vez degradado el plástico que es lo que tenemos: nada? CO2? monómero? los aditivos del plástico? Digo yo que hay que pensar en todo, no?
Por qué? disminuir el consumo de plásticos? Para esto no necesitamos más tecnología, sólo un cambio de hábitos.