En los últimos años, hay un nuevo sheriff en la ciudad de los edulcorantes: la estevia. En muy pocos ha años ha pasado de ser una planta casi desconocida a asociarse a algunas de las marcas más importantes del mundo como signo de ecología y salud.
Con un poder edulcorante mucho más potente que el azúcar común y un aporte calórico muy bajo, la estevia se ha convertido en el edulcorante de moda. Por eso nos hemos pregunta, ¿Qué es exactamente? ¿Cuáles son sus viturdes? Y sobre todo, ¿cuáles son sus problemas y peligros?
¿Qué es la estevia?
La Estevia (Stevia rebaudiana) es un pequeño arbusto subtropical de la familia de las Stevias (hay más de 200 especies) cuyos derivados se usan como edulcorante. En general, todas cuentan con varios glucósidos distintos (compuestos 'dulces') en sus hojas, la rebaudiana es la que contiene más glucósidos de esteviol (fundamentalmente, esteviósidos y rebaudiósidos), una sustancia entre 250 y 400 veces más dulce que el azúcar.
O sea, que es natural, es una planta
Bueno, sí y no. En la Unión Europea no está autorizado el consumo de la planta en sí. Así que cuando estevia, lo que estamos comprando es uno de sus extractos procesado y purificado: el rebaudósido A, llamado aditivo E-960.
Para que nos hagamos una idea, cada plante de estevia tiene entre un 2 y un 4% de rebaudósido A. Este se procesa y se comercializa mezclado con otros ingredientes. Es decir, tomamos un componente que extraemos de la planta de la misma forma que el azúcar se extrae de la caña o de la remolacha. Las hojitas de los envases son puro marketing.
¿Está prohibido comercializar la planta?
Sí. La estevia nunca se ha consumido en Europa por lo que para autorizarse debe pasar por un largo y costoso proceso. El mismo proceso que tiene que pasar cualquier alimento nuevo. La EFSA, la autoridad europea que tiene que aprobar todos los productos de uso alimentario, es la encargada de este proceso. Mientras no lo supere, comercializarla seguirá prohibido.
Ya hemos hablado varias veces de estos procesos cuando se trata de elementos transgénicos y la finalidad en este caso es la misma: asegurar que el alimento es inocuo. No sabemos si en algún momento será autorizada para uso alimentario, pero la verdad es que parece difícil.
¿Por que no parece probable que se autorice?
Hay varios motivos: el primero es que la planta tiene varios compuestos de acción farmacológica. Esto quiere decir que a efectos legales son medicamentos, que han de autorizarse como tales y que, muy probablemente, deberían ser prescritos por un médico en caso de ser autorizados.
El segundo es que, precisamente por esos efectos farmacológicos, puede ser peligroso para ciertas personas. La planta de estevia tiene efectos hipotensores (baja la tensión arterial) por lo que estaría contraindicada para ciertas enfermedades (y trabajos). También sabemos que a largo plazo puede provocar esterilidad (su uso tradicional en Paraguay era precisamente como anticonceptivo).
Y el tercero es que hay fundadas sospechas de su toxicidad. De hecho, hasta 2012, no estaba autorizado el rebaudósido A. E incluso en este caso, la ingesta máxima diaria es de 4 mg/kg de masa corporal.
¿De dónde ha salido?
La planta es originaria de los departamentos paraguayos de Concepción, Amambay y Canindeyú donde se cultiva y se usa de forma tradicional como planta medicinal. Pero el crecimiento de la estevia ha sido imparable, y, como podemos ver en el mapa, hoy por hoy se puede encontrar en casi todo el mundo.
¿Por que no paramos de hablar de ella?
La estevia está de moda. No hay marca de refrescos o comida que se precie que no se haya lanzado a sumarse a la moda 'verde' de este edulcorante. El mercado mundial de estevia tenía un tamaño de unos 68 mil millones de dólares en 2014 y se espera que alcance el billón antes de 2025. Con tasas de crecimiento superiores al 7% año tras año.
¿Es cierto que es buena para los diabéticos?
Sí. Un glucósido es una molécula compuesta por un glúcido (como la glucosa) y un compuesto diferente que no sea un glúcido. En este caso, el rebaudósido A está compuesto por 3 moléculas de glucosa y una de esteviol.
Al tener esta estructura, los jugos gástricos no pueden degradarlo y por ello, pese a tener glucosa, no eleva el índice glucémico, ni aporta calorías. Por ello, es un edulcorante que puede ser consumido por diabéticos sin problema.
¿Daña nuestra flora intestinal?
En los últimos años, se ha levantado mucha polémica sobre los efectos de ciertos edulcorantes artificiales sobre la flora intestinal y su uso en bebidas y alimentos puede contribuir al aumento de la obesidad y la diabetes. Aunque no es motivo de alarma general, esto ha hecho que muchas personas busque alternativas. En este sentido, y por lo que sabemos hasta ahora, el rebaudiósido A no influye significativamente en la composición de la microflora intestinal.
¿Es verdad que cura mágicamente?
Pues no, la verdad es que no tenemos ninguna razón para creer que, comos se dice, la estevia cure la diabetes, el cáncer o, en general, alguna enfermedad. No hay ningún estudio que lo respalde y, la verdad, muchos de los apóstoles de la estevia son directamente charlatanes.
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