"¡Pues mi abuela se fumaba todos los días una cajetilla de tabaco y vivió hasta los noventa y seis años!". Si alguna vez has escuchado una frase similar sabrás que hay personas que, aunque jamás tuvieron en cuenta unos hábitos saludables, su vida fue larga y ¿próspera?. O eso les parece a aquellos que los utilizan como ejemplos. ¿Qué hay tras estas vidas? ¿Fue la salud la que acompañó estos ejemplos o tal vez nos engañamos para ver en la excepción una norma? Hemos tratado de darle sentido a esta actitud consultando con varios psicólogos y revisando qué sabe la ciencia actual sobre la salud. Estas son nuestras conclusiones.
"Y llegó hasta los..."
Hasta la fecha, la persona más longeva de la que tenemos conocimiento fue Jeanne Louise Calment, quien nació en 1875 y vivió hasta los 122 años, nada menos, dejando su marca en El libro Guinness de los récords. Y, curiosamente, esta mujer fumó dos cigarrillos diarios desde sus veintiún años y hasta los 117. Calment también decía usar aceite de oliva en casi todo lo que comía y, aún más curioso, beber vino de Oporto y comer alrededor de un kilo de chocolate a la semana.
El caso de esta supercentenaria famosa no es el único. Como Calment, Susannah Mushatt Jones, Winnie Langley o el famoso George Burns también vivieron más allá de los cien años comiendo bacon todos los días o fumando sin reparos. Estos ancianos llegaron a vivir largo y tendido, sin preocuparse, casi, de su salud. Algunos comenzaron los hábitos saludables ya muy entrados en años, lo que parece contradecir por completo las recomendaciones más modernas sobre la salud.

Los ejemplos se cuentan por decenas: Wenceslao Moreno, Christian Mortensen, Sarah Knauss, Emma Morano, Jirōemon Kimura... Y prácticamente todos tienen su propio "truco" para llegar así de lejos en el largo camino de la vida. ¿Y qué dice "la ciencia" al respecto? ¿Hay algún secreto en eso de beber vino todos los días? ¿O en la grasa del chuletón? ¿O la cuestión está en los genes? La respuesta, sin embargo, parece ser otra.
La salud es una carrera a largo plazo
Existen dos factores principales en materia de salud. Grosso modo esta opinión está bastante generalizada entre los investigadores quienes indican que dichos factores son los hábitos y la genética. Puesto que los genes no podemos controlarlos, lo único que nos queda es la alimentación y los buenos hábitos. Pero esto es bueno porque, según se estima, casi el 80% de nuestro bienestar depende, precisamente, de los hábitos que adoptemos.
Casi el 80% de nuestro bienestar depende, precisamente, de los hábitos que adoptemos
El resto se lo debemos a los factores genéticos, los cuales cada vez conocemos mejor, pero son complicados de encuadrar en esto de la salud. Por ejemplo, sabemos que existe una relación con los telómeros, la parte más alejada del centro de un cromosoma, y la longevidad. Pero solo sabemos que estos decrecen, normalmente, con la edad, sin conocer el mecanismo exacto que influye en la salud.
Gracias a la inusual genética de los Kahn, cuatro hermanos que sobrepasaron los cien años de manera saludable, y que sirvieron como objeto de estudio para una interesante investigación del instituto de medicina Albert Einstein, hoy sabemos que existe una mutación asociada al colesterol bueno y a la longevidad. Estos hermanos tampoco llevaban una vida especialmente saludable, por cierto. Otras mutaciones presentes en los cromosomas cuatro (el rs28391193) y siete (el rs3764814) también se han asociado con una mayor longevidad aunque no se conoce su relación exacta.
Cada vez son más los genes conocidos que tienen un impacto en nuestra longevidad y salud, sin duda, pero eso no quiere decir que entendamos a fondo la relación o la función que tienen. Sin embargo, sí que tenemos miles o millones de estudios que nos explican que una dieta equilibrada es buena para la salud, y encima aclaran el porqué mediante explicaciones metabólicas, fisiológicas, celulares... También sabemos que el ejercicio y una vida activa ayudan en muchos aspectos, y no solo el físico, sino también el psicológico. Además, también sabemos que se puede controlar, como decíamos, pues somos capaces de mejorar nuestros hábitos saludables.

Por otro lado, sabemos con seguridad que fumar es malo para la salud, al igual que consumir un exceso de carne roja o las grasas poco saludables, demasiado azúcar... La salud, dicen los estudios, es una carrera de fondo, en la que los hábitos marcan cuán lejos llegaremos. No obstante, si esto es así, ¿cómo es que estos supercentenarios de los que hablábamos han llegado tan lejos?
La ilusión de enfoque: por qué nos engañamos
La excepción no hace la norma, todos entendemos este hecho. Sin embargo, cuando alguien argumenta que tal o cual familiar llegó a muy mayor sin hábitos saludables, está dejando de lado la evidencia. En vez de eso, se centra en un punto que le interesa mucho más. A esto el prestigioso psicólogo Daniel Kahneman lo denomina "ilusión de enfoque". "No percibimos la realidad tal como es", nos cuenta el psicólogo y divulgador, Eparquio Delgado, del Centro Psicológico Rayuela.
A pesar de las advertencias diarias, de los consejos médicos, de los ejemplos de gente que sufre una suerte de atroces enfermedades asociadas a los malos hábitos, la gente que defiende la "mala vida" de los supercentenarios se aferra a lo que aprecian. "No son consecuencias seguras", nos explica Eparquio al preguntarle por todas estas campañas de concienciación. "Consecuencias seguras son aquellas que percibimos con nuestros sentidos".
"El contacto que tenemos con la realidad directamente", continúa, "algo que se conoce en psicología como contacto con las contingencias, no tiene el mismo valor que una serie de reglas verbales que todos comprendemos". El psicólogo nos explica que hay muchos estudios que tratan de explicar la conducta gobernada por "reglas" y la conducta gobernada por "contingencias": "La conducta controlada por reglas, por ejemplo, podríamos apreciarla si yo te digo 'no toques el horno, porque quema'. Está mediada por guías, afirmaciones y mensajes verbales dentro de un contexto que ambos entendemos".

"Sin embargo, si tú tocas el horno", explica, "y no te quemas, a pesar del aviso, este se desvanece. A esto le añadimos un hecho importante, y es que tendemos a preferir aquellas situaciones que nos resultan más 'reforzantes', como ocurriría en un sesgo de confirmación". Con esto, el experto nos explica que muchas veces "vemos" lo que "queremos ver", independientemente de que nos avisen de que una actitud o una acción es mala para nuestra salud.
Las adicciones tienen un papel en tu vida, y no se puede dejar una adicción simplemente eliminándola, sino que hay que cambiar de vida para dejarla
"Cuando el elemento aversivo o el castigo es inminente, entonces coge fuerza. Pero cuando estos se debilitan, con el tiempo, y los elementos reforzadores se mantienen, nos olvidamos de la conducta positiva". Esto coincide, en gran medida, con la ilusión de enfoque de la hipótesis de Kahneman. Para Eparquio, además, hay un factor adicional muy importante: el contexto. "Fumar, además, es un tema mucho más complejo, por ejemplo. Las adicciones tienen un papel en tu vida, y no se puede dejar una adicción simplemente eliminándola, sino que hay que cambiar de vida para dejarla".
Esto factor es crucial para entender la justificación que hacen muchos de los defensores de los hábitos poco saludables. "Hay algo muy natural en el hecho de que una persona que lleva hábitos poco saludables los mantenga a pesar de los avisos. Con el tema de la salud, la cuestión es bastante complicada. ¿Cómo vamos a cambiar nuestros hábitos si no se ponen medidas que nos ayuden a cambiarlos?”, defiende. "Si lo que se pretende en cambiar el hábito de las personas, lo que hay que hacer es modificar las contingencias de su vida", algo que influye en la ilusión alrededor de que estos supercentenarios con vidas poco saludables han llegado a más viejos por esta misma cuestión. Pero, ¿qué dice la realidad?
La realidad contradice a la creencia
Como decíamos, Kahneman hablaba de los sesgos que tenemos en nuestras percepciones. Uno de los más importantes en sus hipótesis era el conocido como "ley de los pequeños números", el cual consiste en la tendencia a creer que una distribución muestral se distribuye de la misma manera que una poblacional, independientemente del tamaño de la muestra. Es decir, que lo que vemos en una muestra pequeña es, en realidad, lo que se refleja en la población concreta.
De hecho, aunque estos superancianos solo representan un pequeñísimo número, pues apenas suman unos cientos, entre los miles de millones de personas que somos en el mundo. Y aun así, hay quien los usa como ejemplo. ¿Qué nos cuenta el panorama real, al respecto? "En 2018, casi el 6% de la población española era octogenaria", nos cuenta Laura Ponce, trabajadora social, psicóloga clínica y Doctora en Psicología del Envejecimiento, cuya experiencia con los ancianos nos ayudará a comprender un cuadro bastante complejo.
Si seguimos así, en el año 2060, los octogenarios serán el 13,1% de la población española
"Si seguimos así, en el año 2060, los octogenarios serán el 13,1% de la población española". Estamos viendo, poco a poco, que la población envejece alcanzando cada vez más edad. De hecho, los que no hemos cumplido cuarenta años todavía podremos llegar a vivir los 100 mucho más fácilmente. Y eso, ¿gracias a qué?: "Las personas mayores son conscientes de que lo más importante es contar con una sanidad pública y accesible. Que gracias a los avances tecnológicos contras las enfermedades hemos ganado esperanza de vida".
Pero el caso de los supercentenarios sigue siendo una excepción. Al contrario, las personas más mayores, como nos explica Laura, cada vez están más concienciados con los buenos hábitos. "Lo que me he encontrado [durante estos años de trabajo con mayores] es que cada persona es un mundo", nos comenta. "Por lo general, me he topado a muchísimas más personas, especialmente mujeres, que tratan de cuidarse muchísimo más: hacen ejercicio todas las mañanas, comen mejor, se mantiene activas...". Esta concienciación con los hábitos saludables va en el mismo sentido que el de una población cada vez más longeva. "También te encuentras personas que son conscientes de no seguir hábitos saludables, pero son muchísimos menos".

Pero además de los hábitos, un aspecto increíblemente importante, en los mayores, es el vivir acompañados. "Una cosa que me preocupa, en los mayores, es la soledad. Cuando los ancianos pierden a su cónyuge, cuando han perdido a sus hermanos o no tienen familiares y viven en hogares unipersonales, que es la tendencia europea ahora mismo, su esperanza de vida disminuye". ¿Y si este aspecto fuese, en realidad, el que hubiese dado el empujón a estos superancianos, más que los hábitos poco saludables que asociábamos en contra de lo que dicen nuestro actual conocimiento científico?
De hecho, la actividad mental y la salud cognitiva y el envejecimiento activo, tal y como nos muestra Laura en algunos de sus estudios, aumenta la calidad de vida de nuestros mayores. Pero, de nuevo, no podemos ligar solo un hecho a la longevidad, al igual que no podemos asociarlo a un gen o a una enfermedad. Lo que sí podemos decir es que por el momento las evidencias dicen que la mejora en los hábitos, incluyendo en los mayores, ayuda a mejorar la esperanza y calidad de vida de las personas. ¿Y qué si un familiar llegó hasta los 120 años arrastrando un hábito pernicioso para la salud? Su ejemplo es uno contra los millones de personas mayores cada vez más longevas gracias a mejores hábitos de vida.
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Usuario desactivado
Todos vamos a morir, tarde o temprano. El tiempo que esté por aquí, no pienso perderlo en pamplinas. Me cuidaré hasta un grado razonable.
imf017
Es genético. También hay gente que fuma como carreteros y nunca coge cáncer de pulmón, mientras que otros lo cogen sin haber fumado nunca.
indahouse7
Lo único que está claro aquí es que hay un hipersensibilidad cuando se hablan de hábitos alimenticios.
El 99% de los comentarios jamás se acogen a la parte objetiva, sino a su parte subjetiva.
Se nota que la mayoría de personas no son capaces de asumir que sus hábitos de vida no son los óptimos y su opinión se basa en "prefiero vivir libremente sin preocuparme por la salud, porque para vivir así no vale la pena".
Todos podemos mejorar nuestros hábitos, yo incluido.
whisper5
Es interesante el tema y el artículo. Muchas personas toman el trocito de la realidad que les conviene sin querer fijarse en las verdades que ofrece el mirar a la totalidad.
BlackHat
La pregunta es: Qué hubiera pasado si esas personas que vivieron muchos años se hubieran cuidado mejor?
cefalopodo
Me acuerdo de un "experto" que le decía a una señora japonesa de 106 años que comiera bajo en sal y la señora se partía diciendo "si llevo 106 años comiendo como me da la gana" :)
tercermundista
"Mi infancia termino el día que supe que iba a morir..."
Land-of-Mordor
El problema es que esos casos excepcionales se describen mal. No es lo mismo decir:
- Llegó a los 110 años fumando todos los días.
A afirmar:
- Llegó a los 110 años a pesar de fumar todos los días.
La efecto de ambos mensajes para la audiencia potencial es muy diferente.
bangalter
Gracias por el artículo, a mí me ha gustado. Se podría haber mencionado a Ozzy Osbourne, porque a sus 69 años y tras la vida que ha llevado, está sanísimo. Hasta le descifraron el genoma para buscar los motivos...
rosonator
Qué cachonda la peña que comenta en este artículo, que habla de la tal "ilusión de enfoque", rebatiendo que no, que su abuelo, su padre, el amigo del vecino, murió a los 100 yéndose de putas a pelo todos los viernes.
tuadmin
mi tio abuelo tene 93 años, y el siempre toma su coca-cola con PAN y CAFE bien cargado todos los dias
muscardino
Mi padre falleció con 102 años y anduvo por la calle, por su propio pié, hasta un par de días antes del óbito. Fumó media docena de farias a diario hasta bien entrados los noventa años. En la familia siempre hemos dicho que era cuestión de suerte.
Saludos.
TOVI
Que uno se cuide hace mucho, pero opino que mas influye la genética.
Juanjo71
oalbert77
La comida basura, los conservantes artificiales y demás mierdas que nos meten en la comida precocinada que compramos por ahorrar tiempo...
fanboy_de_todo
Varias cosas:
1. Hay muchas veces que ignoramos gran parte de la realidad. Olvidándonos del tema de la edad, voy a centrarme en la alimentación, de lo que se algo mas. Si preguntas por la calle todos conocen a 10 personas que comen lo que quieren y no engordan, y 10 que no comen nada y están como un barril. La realidad es que, si bien casos inexplicables hoy en dia existen, esa no es en absoluto la proporción. Y el problema viene en que para una persona "ir con la bici a diario hasta un sitio a 30 kilómetros, mas sus kilómetros de vuelta, es no hacer nada de ejercicio" cuando para otras no hacer nada de ejercicio es no salir del sofá.
Igualmente, hay gente que solo hace una comida al dia, pero en realidad en el recreo del instituto le has visto tomar 1000kcal de puro azúcar que ella no cuenta. Por no hablar de que me gustaría ver el plato que se come, claro.
Asi que gran parte de los habitos de estas personas, me temo, están exagerados, bien por ellos mismos bien por sus allegados.
2. Ninguna de estas cosas son en si mismo causa de muerte. Son factores de riesgo. Como no respetar respetar los limites de velocidad al conducir. Y anda que no conoceremos gente que va a 160 por la autovía, limitada a 120, de continuo, escribe wasaps mientras conduce, o cosas peores. La realidad es que muchas de estas cosas no sabemos exactamente como funcionan, y son simples cálculos estadisticos. No me extrañaría que la mitad fueran mentira, bien completa o bien parcialmente.
Cuando conjugas las dos cosas: que muchas de esas cosa son sabemos exactamente medirlas mas alla de la estadística, y dos, que las que puedan ser verdad pueden ser exageraciones o mentiras... salen estos casos.
rozis
Me parece muy interesante este artículo. Las innovaciones en los productos cotidianos enfocados para estas personas proporcionan autonomía y seguridad en las tareas de la vida cotidiana. En espacios sobre personas de edad podemos encontrar productos básicos para las personas con movilidad reducida, alzheimer o simplemente, personas que necesiten una pequeña ayuda.
Además, las actividades físicas y cognitivas mejoran el ánimo de estas personas. El intercambio social mejora las redes de apoyo.
kawjones
Articulo patrocinado por el Ministerios de Hacienda, la Seguridad Social y los bancos y empresas que conceden hipotecas inversas.
Con un poco suerte, algunos miles se creeran lo que es un hecho anecdótico (pero util para el relleno de informativos y semanrios domingueros descafeinados) y empiezan a darle a la priva y el fumeque con la esperanza de durar más y de está forma se ahorraran unos milloncejos en pensiones por el incremento de mortalidad.
ignostico
siguiendo esa lógica se puede decir que es mas seguro conducir borracho que sobrio,ya que según las estadísticas solo 1 (o menos) de cada 10 accidentes de transito son provocados por conductores ebrios, en conclusión,manejando sobrio tienes un 90% mas de posibilidad de accidente que un borracho ( es así como cada uno ve lo que quiere ver )
robertomiguelgarciaaguirre
Son las excepciones a la regla. Por otro lado conozco decenas de personas viejas....que han fumado, pero su calidad de vida antes de morir de cáncer de pulmón es desastrosa, si llegaron a viejos pero sus últimos años son de un sufrimiento tremendo.
thebigbugtheory
mi tio abuelo tiene ahora 93 años, toma cocacola todos los dias y cafe bien negro con unas galletas de agua, y ahora se va paseando las calles como si nada, no le importa el COVI , indica
piolindemacrame
Me hizo acordar de Don Esteban Jattal, un vecino que tuve en mi niñez, era un simpático viejito árabe, que fumaba tabaco negro en pipa, se la pasaba el día entero echando humo como locomotora carbonera, el aroma penetrante del tabaco impregnaba todo a su alrededor, se sentaba en las tardes en el porche de su casa a mirar transcurrir la vida, y un día de repente se murió apaciblemente durante el sueño. Tenía 96 años. Claro que el tabaco que fumaba Don Esteban era tabaco de verdad, no las porquerías químicas que agregan al tabaco transgénico las tabacaleras hoy en día.
caballo_regalado
Al mismo argumento de "Mi abuelo fumaba y bebía…", hay otro también muy recurrente entre fumadores y bebedores, que es el siguiente. "Pues un amigo de mi padre que se cuidaba mucho, no bebía ni fumaba, y hacía mucho deporte, murió a los 40 de [un infarto, un cáncer, una embolia, etc.]".
enrique.mendezbermud
Para todos los que piensan que la genética es tan fundamental, si Usain bolt, en vez de entrenar hubiera comido bollos industriales, habría sido el hombre más rápido de la historia?
mat10
No hay ni que ser científico ni leerse todo lo de arriba para saber que pasa los hábitos saludables te ayuda a mejorar tu calidad de vida los in-saludables te predisponen a enfermedades pero no son una regla.