España sigue permitiendo la comercialización del Nolotil. Y eso está enfureciendo a la prensa británica

  • Por ahora no tenemos nuevas pruebas sobre el riesgo de este fármaco

  • Nuestro gran problema sigue siendo la automedicación

Guiris Y Nolotil
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Bien podría tratarse de un déjà vu pero no, la polémica del Nolotil (marca bajo la que se comercializa el analgésico metamizol) ha vuelto. De nuevo azuzada por la prensa inglesa que ha acusado a las autoridades sanitarias españolas de poner en riesgo vidas británicas.

Ruleta rusa”. Una pieza publicada en el diario británico The Telegraph ha desatado una nueva  polémica en torno al uso del Nolotil en España. El diario cita a una paciente británica que padeció una agranulocitosis tras dos meses de tratamiento con este fármaco: “es como si estuvieran jugando a la ruleta rusa con pacientes”.

Más quejas. El diario también cita a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para explicar la incidencia de estos casos (entre uno y 10 casos por millón), y el hecho de que la agencia recomiende hoy por hoy a los médicos tener en cuenta la procedencia de los pacientes a la hora de recetar el fármaco, y no recetarlo a turistas para poder garantizar poder hacer seguimiento del tratamiento.

La pieza ha generado polémica en redes sociales. Por una parte, diversos usuarios han replicado la noticia a través de Twitter. La red social hoy renombrada como X ha añadido una nota de contexto a la publicación en la que se diseminaba la pieza informativa.

El metamizol. Este fármaco es clasificado por la AEMPS como un analgésico y antipirético (es decir, que sus principales funciones son aliviar dolores y reducir la fiebre). Su uso está restringido en muchos países. En buena parte de los países de la Unión Europea, como Italia o Alemania, su uso está limitado a la prescripción médica.

En otros su venta está prohibida, entre ellos Francia, Irlanda o Suecia. En el Reino Unido este fármaco tampoco está disponible. España pertenece al primer grupo de países que requieren receta médica a la hora de dispensar este fármaco. Sin embargo, su uso ha ido extendiéndose en los últimos años.

El riesgo de agranulocitosis. La pregunta evidente es, qué riesgo hay detrás de estas limitaciones y polémicas. La respuesta está en la agranulocitosis, una carencia de granulocitos, un tipo de glóbulo blanco. Este problema está entre las posibles reacciones adversas de este tratamiento.

Cuestión genética. El Nolotil es uno de tantos tratamientos con posibles efectos adversos, eso tiene poco de extraño, pero existe la posibilidad (un “problema potencial” según indican algunos estudios) de que algún factor genético presente en poblaciones del norte de Europa haga a algunas personas más susceptibles de desarrollar esta reacción adversa. Lo cierto es que, por ahora, no tenemos una idea precisa de cuales son los mecanismos bioquímicos que inciden en que el consumo de este fármaco esté asociado con la desaparición de los granulocitos. Menos aún los componentes genéticos.

Una polémica cíclica. La polémica tiene poco de nuevo. En noviembre del año pasado una demanda de la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF) fue el detonante de la polémica. En aquella ocasión el diario The Guardian el que puso de relieve los riesgos asociados al cosnumo del fármaco.

No sería de extrañar que esta polémica nos acompañe durante tiempo ya que España está por ahora lejos de pasar al club de los países que han puesto coto definitivo a este fármaco. Entretanto el seguimiento por parte de las autoridades sanitarias y cierto grado de responsabilidad individual serán necesarias para evitar nuevos problemas.

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Imagen | Manel

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