El ritmo inicial fue muy bajo, y las proyecciones si no lo mejorábamos apuntaban a varios años hasta poder alcanzar la inmunidad de grupo. Eso fue en las primeras semanas de enero. Para final de aquel mes directamente hubo retrasos y comunidades autónomas que dejaron de vacunar para poder asegurar las segundas dosis, ya que no estaban llegando nuevas remesas. Sin embargo, y pese a otros obstáculos añadidos como los problemas con AstraZeneca o con Janssen, España fue acelerando su ritmo de administración de dosis y acaba de superar su tercer objetivo de vacunación con tres días de retraso respecto al plazo previsto, llegando a los 15 millones de vacunados de pauta completa. Concretamente, 15.138.439 de españoles.
Los dos primeros sí fueron superados en el plazo fijado e incluso con cierta antelación: el de los 5 millones de vacunados en la primera semana de mayo y el de los diez millones para la primera semana de junio. Al margen del buen hacer de las comunidades autónomas administrando dosis, también ayudó a los primeros hitos el empujón logístico y de fabricación que ha permitido a Pfizer enviar más dosis de las previstas, así como la llegada de Janssen, que en una sola dosis ya suma un nuevo vacunado completo más a la lista. Pero precisamente el retraso de Janssen en entregar las últimas dosis ha sido el causante de este hito cumplido fuera del plazo previsto según las palabras del Gobierno.
Siguiente objetivo: 25 millones a finales de julio
El tercer objetivo era el más complicado hasta la fecha, ya que implicaba un acelerón en la administración de dosis respecto a los dos primeros escalones. Los hitos cuarto y quinto —25 millones a finales de julio, 33 millones a finales de agosto— suponen mantener un ritmo casi idéntico al actual hasta entonces, algo que puede ser logrado con una mayor facilidad si obtenemos más dosis de Janssen y no se suceden nuevos retrasos, y donde puede resultar una complicación tratarse del período estival, con muchos ciudadanos fuera de sus comunidades autónomas para la fecha en que obtengan las citas.
No obstante, algunas autonomías, como la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha entre otras, están administrando dosis a cualquier ciudadano que se acerque a un punto de vacunación y esté en la franja de edad a la que se esté vacunando en ese momento para recibirla. Algo pensado para desplazados, personas alojadas en segundas residencias, familias de vacaciones, etc.
Otra circunstancia que puede ayudar a mejorar el ritmo frente a los hitos anteriores es que ya se están administrando las segundas dosis de AstraZeneca, que inició su vacunación a finales de marzo, y que es la vacuna con una mayor ventana temporal entre ambas dosis. Muchas personas con la primera ya recibida siguen esperando a completar la pauta con una segunda que ya se está administrando y ayudará a acelerar el ritmo a partir de ahora.
Queda pendiente también la aprobación y uso de la vacuna Novavax, que tiene una eficacia del 90% según sus últimos ensayos. Aunque para los plazos que maneja, apuntando al último trimestre del año, ya harían poco relevante su papel en España, al menos de cara al objetivo de los 33 millones de vacunados (el 70% de la población) a finales de agosto.
CureVac sí podría llegar a tiempo para el sprint final, y de hecho ya aparece en los informes sanitarios que publica el Ministerio de Sanidad respecto a la campaña de vacunación contra el COVID-19, si bien todavía no hay dosis alguna en circulación y los resultados preliminares (que apuntan a una eficacia del 47%) enfrían las esperanzas puestas en ella.
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