La semana del 22 de septiembre de 1997, un cazador ingresó en el Hospital de Rio Carrión de Palencia con fiebre alta, malestar general, lesiones en los dedos y ganglios en las axilas. Mientras a lo largo y ancho de Castilla miles de liebres aparecían muertas en los campos, acabábamos de encontrar el primer caso de tularemia de la historia de España y no iba a ser el último.
En las últimas horas, la Junta de Castilla y León ha confirmado tres nuevos casos que se suman a los 11 casos detectados en julio y los 14 que han aparecido en lo que llevamos de agosto. Hay otros 31 que están siendo investigados. ¿Qué es la "fiebre de las liebres", qué la provoca y, sobre todo, qué nos espera?
¿Qué está pasando en Castilla y León?
Como decíamos, la Red de Vigilancia Epidemiológica de la Junta de Castilla y León ha confirmado tres nuevos casos de tularemia esta semana. Por lo que sabemos hasta el momento, la localidad más afectada parece ser Paredes de Nava, un municipio a 25 kilómetros de la capital, seguido por Villarramiel y la propia Palencia. Es decir, la comarca de Tierra de Campos parece el epicentro de este brote relacionado con una sobrepoblación de topillos.
Como explicaba Asaja en 20 minutos, "la situación es complicada porque superficie afectada es muy grande y se ha ido extendiendo por toda la provincia de Palencia". No hay que olvidar que otras epidemias de este tipo llegaron a afectar medio millar de personas y se extendieron meses y meses en el tiempo.
¿Qué es la tularemia?
¿Qué es? La tularemia es una septicemia altamente contagiosa de origen bacteriano que afecta principalmente a los roedores, pero que se transmite al ser humano con mucha facilidad. Está provocada por la Francisella tularensis y se llama así por el condado californiano de Tulare, donde fue identificada por primera vez en ardillas en 1911.
¿Cómo se contagia? La tularemia se suele contagiar por contacto directo con un animal infectado. No obstante, se han documentado casos de contagio por aguas contaminadas, consumo de carne infectada mal cocinada o por picaduras de piojos, pulgas o garrapatas.
¿Qué síntomas tiene? En seres humanos, los síntomas empiezan con fiebre alta, dolor articular y malestar general que desembocan en debilidad progresiva, lesiones en los dedos, inflamación de los ganglios y problemas gastrointestinales. También puede ocasionar úlceras cutáneas.
¿Cómo se trata? En principio, la enfermedad se trata bien con antibióticos (especialmente con estreptomicina). Aunque, teniendo en cuenta las vías de contagio, la Junta de Castilla y León insiste en la prevención. "Es importante no tocar animales muertos o enfermos, emplear guantes de goma para manipularlos y cocinar perfectamente la carne de caza".
¿Qué nos espera?
Lo razonable es esperar que los casos vayan en aumento. Por sus características epidemiológicas, los primeros casos de los brotes empiezan a aparecer a finales de verano a medida que la siega del trigo y la caza de conejos alcanzan su punto álgido. Normalmente, el número de infectados va creciendo durante el otoño y principios del invierno.
La tularemia es un buen ejemplo de enfermedad vinculada a la globalización que se introduce en nuevos contextos socionaturales y dinamita los usos y costumbres que llevan siglos instalados en el mundo rural. No es la enfermedad más grave a la que nos enfrentaremos, por eso mismo es una excelente oportunidad para aprender de nuestros errores.
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