Si hay un momento importante en la vida de un padre,primerizo o no, es el momento de la primera ecografía de un hijo. Se nota el orgullo y es normal encontrar esa fotografía en sus redes sociales o incluso en la nevera gracias a las impresiones tridimensionales que hacen especiales.
Cada vez es algo más común y la propia tecnología hace que compartir ese momento sea cada vez más fácil ya que en los centros médicos es muy fácil conseguir copias digitales de las mismas. Samsung ahora quiere que esto sea más sencillo todavía y en su propuesta de salud tiene una máquina de ecografías que quiere facilitar esta labor.
Medicina conectada
Las diferencias a simple vista son pocas pero la diferencia de esta máquina la encontramos en la posibilidad de enviar de forma inalámbrica esta foto a dispositivos móviles automáticamente. Una función curiosa que seguro muchos padres agradecerán pero que también puede causar un poco de escepticismo en el sentido de que renovar una máquina de este tipo para darle conectividad es bastante cuestionable.
En cualquier caso no deja de ser curioso ver cómo la tecnología médica se acerca a nosotros y a nuestros hábitos. Sobre todo de una forma sencilla y fiable, en el otro lado de la balanza pongo a la corriente que anima a que los médicos utilicen los datos de las pulseras cuantificadoras para tenerlo en cuenta como variable dentro de un diagnóstico u análisis. Algo cuestionable teniendo en cuenta que ningún dispositivo cuenta con un certificado que respalde su uso médico.
En CeBIT hemos tenido oportunidad de verlo y el uso es bastante sencillo ya que una vez hacemos la toma de la imagen podemos enviarla por bluetooth a cualquier dispositivo móvil. En cuanto a la máquina en sí y su llegada a los centros médicos, Samsung no ha concretado más detalles al respecto.
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