Durante años, científicos y comunicadores nos han dicho que la recomendación de dar 10.000 pasos diarios para estar en forma es un mito. De hecho, basta con hacer una pequeña revisión para darnos cuenta de que no paran de aparecer estudios que intentan echar por tierra la idea y aportar cifras distintas.
Sin embargo, luego uno se va a los datos y descubre que, por mucho mito que sea, ayudar ayuda. ¿Qué está pasando aquí?
¿De verdad es un mito? Es difícil negarlo, la verdad. La cifra mágica no surgió de importantes estudios científicos, ni prácticas deportivas consolidadas: es, esencialmente, una enorme campaña de marketing.
En 1965, una empresa japonesa lanzó al mercado un podómetro llamado Manpo-Kei. El nombre podría traducirse como "medidor de 10.000 pasos", pero la decisión de llamarlo así no tiene nada que ver con un supuesto número óptimo de pasos que había que dar. Según parece, la única razón fue que el número 10.000 (万) parece un señor que camina.
No creo que ninguno de ellos fuera consciente de la que se estaba a punto de liar.
El número de pasos perfecto. Dado que los 10.000 pasos resultaron no tener ningún fundamento, los científicos se pusieron a investigar por la cifra real. La primera idea es que no existe una cifra perfecta y hay un componente individual. La segunda es que la clave está más en la velocidad (o el tiempo de actividad) que en el número de pasos.
Y la tercera es que los resultados que tenemos hasta ahora (que van desde los 7.000 a los 8.000, según la edad) no están demasiado lejos de los 10.000.
Pero funciona. Pero si nos vamos a los datos, vemos que en más de 70.000 participantes del Biobank de Reino Unido, los que dan entre 4.000-4.500 pasos por día tienen un riesgo notablemente reducido de muerte por todas las causas y, específicamente, la enfermedad cardiovascular. Pero es que los que dan entre 9.000 y 10.500 pasos ese riesgo se ve reducido al máximo.
Es decir, aunque tiene sentido aclarar que la cifra de los 10.000 pasos no es un resultado científico, ¿de verdad tiene sentido derrumbar el peso que tiene esa idea en el imaginario popular (si, en términos generales, funciona)?
Mitos y mitos. Creo que era el filósofo Gustavo Bueno que hay mitos luminosos y mitos oscurantistas. Los primeros, "aún no siendo verdaderos, nos orientan correctamente a la hora de explicar un hecho". Los segundos "nos confunden y nos conducen a falsas creencias".
Es difícil no estar de acuerdo con que los 10.000 pasos son un mito; pero todo parece indicar que es de los primeros. No tiene sentido obsesionarnos con ellos, ni (por supuesto) organizar nuestra vida en torno a ellos: cada persona es un mundo. Pero como heurístico, nos pone en la buena dirección. Y eso en un mundo cada vez más sedentarizado, es una buena noticia (y un recurso que no está claro que podamos sustituir por algo mejor).
Imagen | Brian Mann
En Xataka | Los 10.000 pasos diarios siempre fueron un mito. La ciencia ya sabe cuál es el número óptimo
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